El estudiantado de las universidades de Cataluña se han mostrado durante este curso especialmente beligerantes siendo un referente y puntal para el resto del movimiento estudiantil. En esta comunidad se han sucedido multitudinarias manifestaciones y encierros que llegaron a poner en jaque tanto a la Generalitat como a los Rectorados. Los estudiantes ya advirtieron hace […]
El estudiantado de las universidades de Cataluña se han mostrado durante este curso especialmente beligerantes siendo un referente y puntal para el resto del movimiento estudiantil. En esta comunidad se han sucedido multitudinarias manifestaciones y encierros que llegaron a poner en jaque tanto a la Generalitat como a los Rectorados.
Los estudiantes ya advirtieron hace más de una semana que tomarían esta medida contra el plan y a favor de la readmisión de los seis expulsados por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) tras algunas protestas. También pedirán la paralización del plan, de «la represión» y la celebración de un referéndum sobre el plan.
En rueda de prensa, después de reventar la inauguración del Campus de la Comunicación de la Pompeu Fabra (UPF), avisaron de que sería una huelga «hasta las últimas consecuencias y de forma muy seria».
La Universitat de Barcelona (UB) celebrará un referéndum, el próximo 26 de febrero, no vinculante, a petición de más del 50 por ciento de los estudiantes claustrales con la pregunta «¿Debe paralizarse la aplicación del EEES para iniciar un proceso de debate sobre el futuro de la Universidad pública?».