Recomiendo:
0

Abortos políticos y culpables varios

Fuentes: Rebelión

La última noticia proveniente de la justicia española hace sentir una gran indignación y no poco temor de cara al futuro que se avecina para nuestra sociedad, futuro ominoso al que ya estábamos destinados con este modelo económico que necesita de un crecimiento exponencial cuya factibilidad es una creencia cándida e ingenua (después dirán que […]

La última noticia proveniente de la justicia española hace sentir una gran indignación y no poco temor de cara al futuro que se avecina para nuestra sociedad, futuro ominoso al que ya estábamos destinados con este modelo económico que necesita de un crecimiento exponencial cuya factibilidad es una creencia cándida e ingenua (después dirán que los utópicos somos nosotros) pero que ahora está más próximo que nunca dada la lógica y esperable crisis que han provocado estas reglas del juego.

Como movimiento que pretendía dar solución al injusto estado de cosas en que vivimos y que engarzaba todo su discurso anticapitalista en torno al leitmotiv del derecho de autodeterminación de todos los pueblos surgió Iniciativa Internacionalista (en efecto, DERECHO, con todas las letras, reconocido en el derecho internacional, y, aunque no lo estuviera, es una cuestión de ética. No veo por qué un grupo de personas con una historia y ubicación determinada no pueden elegir DEMOCRÁTICAMENTE a qué bandera y estado atenerse). Un movimiento no poco atractivo a mi gusto, encabezado por un clásico de la Izquierda abertzale. Aquí un inciso para los más baldones: una cosa es la izquierda abertzale, otra cosa es Euskadi ta Askatasuna; una cosa es ANV otra cosa es ETA; una cosa es ser revolucionario, otra bien distinta es ser terrorista, y al clásico «La guerra de guerrillas» de Ernesto Guevara me remito. De hecho Doris Benegas, la número dos en la lista pero número uno de facto (ya que Alfonso Sastre, de ser elegido, renunciaría por motivos de salud según creo) hizo unas declaraciones muy interesantes en las que afirmaba algo que cualquier persona que se diga de izquierdas debería tener tatuado a fuego en el fondo de su praxis, a saber: «que la lucha en las instituciones puede tener cierta utilidad, pero debe estar supeditada a la movilización y a la expresión espontánea de la voluntad del pueblo». En definitiva, este partido era peligroso, no asomaba en él la más mínima connivencia con el orden establecido, ni tampoco la más mínima piedad en la hipotética hora de derrotarlo. No podía ser de otra forma. El estado no podía quedarse quieto ante este embrión tan peligroso, había que aplicar la otra ley del aborto, la que sí es injusta y la que sí atenta contra el derecho a la vida…democrática; la ley de partidos.

El caso es que sábado 16 de mayo nos despertamos con la noticia de que el supremo decide anular la validez de la candidatura de Iniciativa Internacionalista. Esgrimiendo que «La participación en la campaña electoral de una candidatura que actúa al servicio de una organización terrorista supone un ataque al mismo sistema democrático que va más allá de lo que este mismo sistema exige y que éste no tiene por qué soportar«. Bien, vayamos poco a poco. Resulta que esto de trabajar al servicio de una organización terrorista lo extraen del hecho de que el número 1 es un abertzale, además de otros miembros de la lista.

Aclarémonos, ¿es ilegal ser terrorista o es ilegal ser abertzale? Porque lo primero es entendible, pero lo segundo es una grave carencia de libertad. A estas alturas del juego muchos politiquillos parásitos -puede que todos- no tengan ni pajolera idea de que abertzale no significa más que patriota y, por tanto, la izquierda abertzale no es más que izquierda patriota, ergo, ser de izquierdas y patriota español es legal pero serlo vasco es ser poco menos que un sanguinario asesino independientemente de que uno se insista en que la violencia no es el camino. Menuda democracia…

Pero hay otro punto muy importante, y es lo mismo que sucedió con D3M y que da verdadero pavor. Supongamos, repito, supongamos, que verdaderamente D3M e Iniciativa Internacionalista trabajaran de verdad para ETA. Fíjense que grave, resulta que si la gente que trabaja para ETA concurre a unas elecciones la ilegalizan, pero…NO LA DETIENEN, ergo… se puede trabajar para el entorno de ETA y no ir a la cárcel a pesar de que el ministerio del interior lo sepa. ¿Esta gente quiere acabar con ETA o quiere acabar con el movimiento independentista y socialista? Yo no tengo acceso a la mente de los patrones neoliberales, pero es una cuestión de lógica, quédense con la solución más adecuada y más razonable. Por último quería destacar una cosa, ¿Por qué no han ilegalizado al PP por apoyar una guerra terrorista en Irak, es que vale más la vida de una víctima de ETA que la de los Iraquíes?, permítanme que no acepte eso. ¿Por qué no han ilegalizado al PSOE cuando tiene concejales que otrora pertenecieron al movimiento abertzale? Y la últimas: ¿es esto democracia? Y, todavía más importante, ¿se va a acabar así con ETA?

Antes de acabar me gustaría hacer referencia a un hecho que desconozco pero que me barrunto real. Y es la noticia sobre la participación activa en el aislamiento a esta candidatura por parte de IU. No sé si es cierto lo de las presiones para la retirada de los avales, pero de serlo, esto supone a nivel personal, una gran decepción con este partido y a nivel político, un viraje hacia la derecha y el chovinismo por parte de IU. Me permito recordar que las siglas de IU son, como todas las de izquierdas, una herramienta, un medio para lograr cambios y no un fin en si mismo. Si no aprendemos del resto de movimientos verdaderamente izquierdistas, si solo nos dedicamos a hacer pactos a nuestra derecha y a intentar monopolizar los únicos puestos de izquierdas en las instituciones ya estamos muertos. Si nuestros dirigentes piensan así ya somos un instrumento al servicio del statu quo que lo legitima dando apariencia de libertad y democracia. Si seguimos en esta línea acabaremos con las manos manchadas de sangre. ¿Qué por qué sigue uno aquí dentro? Pues porque ingenua o acertadamente creemos que estamos a tiempo de reorientarnos hacia la verdadera lucha y por la militancia más que noble que hemos tenido la oportunidad de encontrar, además de porque, de estar ya tan cercenados que no haya recuperación posible, por lo menos salvar las infraestructuras limpias que todavía nos queden. Pero insisto, andamos en la dirección equivocada, si no en la contraria. Así pues, mi condena a la decisión del Tribunal Supremo, y mi desprecio a todas las personas que, independientemente desde dónde y cómo, hayan contribuido a vetar a un grupo de personas cuyo objetivo es crear un mundo mejor.

Carlos Bernabé Martínez es coordinador de Jóvenes Izquierda Unida Orihuela