La apertura del Foro contó ayer 13 de noviembre de 2009 con la presencia de Oliver de Schutter, Relator Especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación. Olivier presentó con optimismo la nueva arquitectura de la gobernanza frente al problema del hambre en el mundo, que toma al Comité de Seguridad Alimentaria […]
La apertura del Foro contó ayer 13 de noviembre de 2009 con la presencia de Oliver de Schutter, Relator Especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación. Olivier presentó con optimismo la nueva arquitectura de la gobernanza frente al problema del hambre en el mundo, que toma al Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) como figura central.
La reforma del CSA permitirá superar la falta de coordinación que se ha detectado en los años pasados entre los diferentes actores, manteniendo el control de las decisiones en los Gobiernos de los Estados, y por tanto, en el esquema un país un voto. El nuevo CSA deberá marcar directrices claras en las que podrán participar – y esta es la gran novedad – la sociedad civil, el sector privado y las otras entidades internacionales. Por eso Oliver ha advertido delante del Foro de la sociedad civil la necesidad de mantenerse constantemente alerta, pARa que las directrices políticas APROBADAS sean después aplicadas. En este sentido el Relator puso hincapié en que la gestión de los fondos financieros recaerá mayoritariamente en el Banco Mundial, lo que nos muestra ya una total falta de conexión entre quienes marcan las directrices y quienes después podrán ejecutarlas. Siendo precisamente el Banco Mundial que con su impulso a las políticas neoliberales ha generado tanta pobreza en el mundo, especialmente en el sector rural.
Si un elemento hay que destacar, explicó Olivier, de los errores de los últimos 25 años ha sido precisamente la marginalización de los pequeños productores y productoras, de los pescadores y pescadoras artesanales, de las mujeres y jóvenes rurales, de los trabajadores y trabajadoras rurales, de los pastores, de los pueblos indígenas… La construcción de la Soberanía Alimentaria radica en la democratización de la toma de decisiones en los procesos que afectan al mundo campesino y rural. En la medida que estos espacios se abran, como él espera, se requerirá un esfuerzo de la sociedad civil para organizarse y participar, aunque la construcción de un Foro plural, como éste en el que estamos participando, demuestra que existe la voluntad y la capacidad de llevarlo a cabo.
Antes de dar turno a un diálogo con los participantes del Foro, Olivier ha trasladado que necesita la información de primera mano de las personas que producen los alimentos para poder desarrollar su papel de «revelar verdades incomodas». El auditorio le ha servido en bandeja, a continuación, un buen número de estas verdades.
Al finalizar el encuentro con el Relator, la mayoría de participantes del Foro hemos asistido a una ceremonia inusual. En una de las siete colinas de Roma, actualmente la plaza del Campidoglio, representantes de diferentes pueblos indígenas, en una ceremonia común, han invocado a la Madre Tierra, a los antepasados y a los creadores la sabiduría necesaria para «sanar» nuestra Tierra, la Tierra de nuestros descendientes. En una esquina, el Subdirector de la FAO y el Presidente del Consejo Municipal de Roma seguían atentos la mística.
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