La cumbre de la ONU sobre el cambio climático transcurrió ayer entre filtraciones de borradores de acuerdos redactados por los países industrializados, por un lado, y por las naciones emergentes, por otro, que manifestaron la distancia entre las posturas y que despertaron la indignación de las ONG. Un día después de la inauguración de la […]
La cumbre de la ONU sobre el cambio climático transcurrió ayer entre filtraciones de borradores de acuerdos redactados por los países industrializados, por un lado, y por las naciones emergentes, por otro, que manifestaron la distancia entre las posturas y que despertaron la indignación de las ONG.
Un día después de la inauguración de la conferencia, la anfitriona, Dinamarca, ya tenía preparado un borrador de acuerdo para satisfacer los deseos de EEUU y Gran Bretaña, según las ONG. El borrador, fechado el 27 de noviembre, aborda las condiciones para reducir un 50% las emisiones de CO2 hasta 2050, frente a los valores de 1990, en base a la «responsabilidad diferenciada y las respectivas posibilidades» de los países.
Kim Carstensen, de WWF, criticó que el borrador danés intente satisfacer los intereses de los países ricos en vez de servir a la mayoría con una solución «ambiciosa y justa».
Ese borrador provocó una reacción defensiva de países como China, India, Sudáfrica y Brasil que hicieron circular una propuesta propia, que pide que no se adopten medidas proteccionistas ni unilaterales contra los países en desarrollo so pretexto comercial y aplaza hasta 2012 la adopción de un tratado jurídico.