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Los traductores de Tlaxcala siguen añadiendo lenguas a su repertorio

El esperanto en una red alternativa

Fuentes: Tlaxcala

El sitio web de noticias alternativo y multilingüe Tlaxcala quiere enseñar el mundo no en la manera de los medios de comunicación tradicionales que, según sus responsables, obedecen en primera instancia a los intereses económicos de sus propietarios. En su lugar, Tlaxcala afirma mostrar «el lado oculto de las noticias». Esto significa, por ejemplo, que trata a Israel como una «aberración colonial y racista creada por la ONU», mientras que la revolución cubana recibe un tratamiento favorable. Desde hace dos semanas este sitio web existe también en esperanto, con versiones paralelas en otras doce lenguas [ahora trece]. Libera Folio entrevista a uno de los responsables del sitio, el escritor y traductor español Manuel Talens, así como al traductor de la página web al esperanto y actual responable de esta versión lingüística, Jorge Camacho.

Libera Folio: ¿Qué es Tlaxcala, por qué surgió y cuáles son sus objetivos? M

Manuel Talens: Tlaxcala es un grupo multinacional y multicultural de traductores que un día, en 2005, decidieron colmar la distancia que separa a los pueblos e impide que éstos se conozcan y fraternicen debido a la barrera lingüística. Una iniciativa como la nuestra no hubiese sido posible hace diez años, antes de la era de internet y de la globalización, al menos de una manera tan intensa. En cuanto al resto de su pregunta, nuestro Manifiesto seguramente le responde mucho mejor de lo que yo podría hacerlo aquí.

LF: ¿Qué tipo de temas son bienvenidos en Tlaxcala? Dígame si existen limitaciones en cuanto a contenido, puntos de vista o cosas por el estilo? 

MT: En cuanto al contenido, Tlaxcala es un periódico generalista como cualquier otro de los que existen en la red, salvo quizá por el hecho de que nosotros no tenemos secciones de deportes ni de cotilleo social. Como somos un sitio de aspiraciones planetarias damos noticias de todo el mundo en secciones geográficas como África, Asia, América Latina (Abya Yala), etc. También tenemos una sección de opinión y una dedicada a temas de cultura y comunicación, sin olvidar las noticias audiovisuales o las galerías de dibujantes satíricos o de artistas plásticos. Todo ello es en apariencia muy convencional o mainstream, pero sólo en apariencia, pues en lo que sí somos distintos es en el punto de vista y en nuestro carácter multilingüe. Me referiré en primer lugar al punto de vista: como somos traductores activistas y no estamos vinculados a ningún tipo de poder, nuestro sitio web no da las noticias a la manera en que lo hacen El País, Le Monde, Il Corriere della Sera o el New York Times, es decir, con un sesgo claramente decantado a favor de los intereses económicos particulares de sus propietarios y accionistas. Tlaxcala, como otros muchos sitios alternativos del mundo (por ejemplo, Rebelión, Bellaciao o Counterpunch), ofrece el lado oculto de las noticias. Por ejemplo, para nosotros las intervenciones usamericanas en todo tipo de guerras no tienen nada que ver con la defensa de la democracia ni con la lucha contra el terrorismo, sino con un programa típicamente imperial. Igualmente, a Israel no se lo trata en nuestras páginas de forma propagandística como a la «única democracia de Oriente Próximo», sino como una aberración colonial y racista creada por Naciones Unidas (es decir, legal, pero sin ninguna legitimidad moral) a costa del pueblo palestino, que era el único y auténtico propietario del territorio. Asimismo, las revoluciones cubana y bolivariana aparecen en nuestro sitio con un sesgo benevolente, no exento de crítica a veces, pero siempre desde el respeto que nos merecen ambas. Esto es así porque los miembros de Tlaxcala somos lo que podría definirse vagamente como «de izquierdas», sin que esto signifique ningún credo particular. Entre nosotros hay marxistas, trotskistas, cristianos, musulmanes y demócratas indefinidos. Por supuesto, no aceptamos a gente de derechas. Podría decirse que el límite de nuestro espectro ideológico se sitúa un poco a la izquierda de la socialdemocracia, la cual, para nosotros, forma parte de la derecha. En segundo lugar, lo que nos diferencia de otros sitios alternativos monolingües es nuestro carácter planetario y pluricultural. Tlaxcala cumple su función informativa igualmente en París que en Teherán, en Estocolmo, Gaza o Buenos Aires. Somos una de las pruebas vivientes de que es posible una globalización fraterna, solidaria, pacífica y bien avenida. No todo tiene por qué ser neoliberalismo.

LF: ¿Se ocupan de editar el contenido de alguna manera? ¿Cómo y según qué principios?

MT: Una cosa es el grupo de traductores de Tlaxcala, tal como se lo acabo de definir, y otra su órgano de expresión, nuestro sitio web (http://www.tlaxcala-int.org/), cuyo funcionamiento requiere de un trabajo cotidiano y constante. Del sitio se ocupa nuestro Comité de Redacción, compuesto por catorce miembros de Tlaxcala provenientes de siete lenguas distintas, que comunican cotidianamente entre sí a través de internet. El acceso a dicho comité es voluntario y requiere una disponibilidad mucho mayor que la de los miembros «normales», pues además de traducir como éstos, deben asimismo subir el contenido a la red. En cuanto a las labores de edición, dado que entre nosotros hay traductores profesionales y aficionados, con frecuencia procedemos a una relectura de los textos para limar el estilo y ofrecer un producto lo más correcto posible a nuestros lectores. En cuanto a los principios, si se refiere a si establecemos algún tipo de límite ideológico, la respuesta es sí. Y en esto no somos distintos a cualquier otro medio de comunicación. Publicamos lo que a nosotros nos apetece y nuestros límites se sitúan, como ya le he dicho, a la izquierda de la socialdemocracia. Sería absurdo que nosotros mismos nos hiciésemos el harakiri dando cabida a algún discurso de criminales de guerra o de propagandistas de la derecha, de los que hay tantos en el mundo.

LF: ¿Desde cuándo existe el proyecto y cuántos lectores tienen?

MT: Oficialmente inauguramos nuestro sitio web el 21 de febrero de 2006, pero en realidad existíamos ya de forma incipiente desde noviembre de 2005. Dado que somos un sitio web multilingüe, nuestros lectores provienen de todas las lenguas en las que publicamos, que por el momento son una docena. El porcentaje es desigual, pues hay lenguas minoritarias que, por eso mismo, llegan a menos gente. En la actualidad estamos en unos 15.000 lectores, que nos siguen fielmente a diario en todo el mundo.

LF: ¿Quién está detrás de Tlaxcala? ¿Los financia algún individuo u organización?

MT: Tlaxcala pertenece a sus miembros, que contribuimos con una pequeña cotización anual al mantenimiento del sitio web. Nuestra política es que sólo cotizan quienes pueden permitírselo económicamente, pues sabemos muy bien que no es lo mismo vivir en Europa o USA que en África o en algunas partes de Abya Yala. En realidad se trata de una gestión bastante simple, ya que en Tlaxcala todos trabajamos gratuitamente. Nuestra libertad económica nos permite evitar cualquier tipo de publicidad o de servidumbre.

LF: El sitio web de Tlaxcala parece destinado a un público lector multilingüe, pero sólo puede seleccionarse el contenido de una lengua al mismo tiempo y no es posible seleccionar varias por orden de prioridad. Además, no parece que el sitio reconozca la configuración lingüística de mi navegador, incluso si ésta ofrece información sobre las lenguas de mi preferencia. ¿Por qué?

MT: Tlaxcala está dirigido, en efecto, a un público lector multilingüe, pero es preciso comprender que no podemos aplicar el multilingüismo a «todas» las lenguas del mundo. Por el momento tenemos habilitadas catorce (por orden alfabético: alemán, árabe, bereber, catalán, español, esperanto, farsi, francés, griego, inglés, italiano, portugués, ruso y sueco) y nuestro sistema, cuando un lector pincha en el URL http://www.tlaxcala-int.org/, le ofrece la versión de Tlaxcala en la misma lengua de su navegador, aunque sólo si éste pertenece a alguna de esas catorce que acabo de mencionar. En el caso de que su navegador sea, por ejemplo, de lengua polaca o vietnamita, nuestro sistema le ofrecerá la versión inglesa de Tlaxcala, pues el inglés es, nos guste o no, la lingua franca del mundo actual.

LF: ¿Desde cuándo existe la versión en esperanto? ¿Quién la inició?

 Jorge Camacho: La versión en esperanto existe desde el 14 de noviembre de 2010, aunque primero tuve que traducir la interfaz (y la «subfaz» o «subficie» de redacción) del sitio web, creando de ese modo su «rostro en esperanto». La idea surgió por la propuesta de mi amigo el escritor español Santiago Alba de que yo publicara en Tlaxcala mi largo poema en esperanto Gazal blanco sobre Gaza junto con traducciones a varias leguas. Después me invitaron a hacerme cargo de la parte del sitio web en esperanto, y aquí nos encontramos.

LF: El sitio web de Tlaxcala se posiciona contra el imperialismo lingüístico. ¿Cuál sería el papel del esperanto en esta tarea?

JC: El esperanto puede mostrar una manera nueva o, mejor, diferente de respetar el multilingüismo y la multiculturalidad del mundo sin favorecer la actual hegemonía cultural de sólo unas pocas lenguas (y culturas).

LF: Por el momento hay muy poco contenido en esperanto. ¿Qué habría que hacer para hacer a esta lengua más visible en el sitio? ¿Sería posible insertar textos en esperanto entre los de otras lenguas?

MT: Sabe, el sitio web inicial de Tlaxcala, en 2005, fue construido de acuerdo con el modelo que usted propone, es decir, la página inicial estaba constituida por una única interfaz en la que todas las lenguas que maneja nuestro grupo convivían al mismo tiempo y era posible acceder a los cincuenta artículos más recientes -en la lengua que estuviesen- desde esa página. La experiencia nos enseñó que una configuración así era en realidad un factor de confusión para los lectores no habituados y que, desde el punto de vista práctico, es mucho más sencillo mantener las lenguas estrictamente separadas en su página inicial y, al mismo tiempo, una vez que se accede a cualquier artículo individual -esté en la lengua que esté- desde él se pueda saltar con un simple clic del ratón a cualquiera de sus diferentes versiones lingüísticas. Por supuesto, también es posible pasar con toda facilidad de una lengua a otra desde la página inicial. Esta horizontalidad lingüística, mediante la cual todas las lenguas están tratadas de forma igualitaria, ya se trate del inglés o del bereber, ni siquiera se planteaba hace diez años, cuando no existían sitios web globales que se dirigiesen a cada lector en su propia lengua desde una misma plataforma y que, al mismo tiempo, le permitiesen pasar de una lengua a otra para leer la misma información. A lo sumo, a lo más que se podía aspirar entonces era a establecer en la primera página la posibilidad de escoger lenguas distintas, pero una vez hecho esto la información era totalmente monolingüe y no era posible cambiar de lengua sin dar marcha atrás y regresar a la primera página. La Wikipedia funciona con un modelo informático muy parecido al nuestro. No tengo noticia de que haya otros sitios web con un multilingüismo tan avanzado, aunque puedo equivocarme. El modelo es tan informáticamente amigable (friendly) que, como le dije antes, basta con entrar en nuestro URL, http://www.tlaxcala-int.org/, para que Tlaxcala «reconozca» la lengua del navegador del cibernauta -que suele ser su lengua materna, pero no necesariamente- y le ofrezca esa versión lingüística. JC: Responderé de manera específica a vuestra pregunta: en mi opinión, en la parte en esperanto de Tlaxcala tendríamos que publicar en primer lugar traducciones al esperanto de artículos ya existentes en el sitio web. También artículos escritos originalmente en esperanto, acompañados necesariamente de al menos una traducción a alguna de las lenguas de Tlaxcala. Para ello hará falta la colaboración de traductores, revisores, escritores etc. Pido a los interesados que escriban directamente a tradukejo(a)gmail.com. Los artículos escritos en esperanto deben versar sobre el mundo desde un punto de vista de izquierdas, alternativo, crítico, anticonvencional. Si hay algo en el mundo del esperanto que merezca ese tratamiento, pues adelante, pero no creo conveniente que se utilizara el sitio web como mero instrumento de propaganda de nuestra lengua. Mejor mostremos sencillamente que funciona igual de bien que cualquiera de las demás lenguas de Tlaxcala. Por otra parte, me gustaría ver más literatura en Tlaxcala, por ejemplo más poesía.

Fuente: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=2759