La Comisión de Defensa del Congreso ha autorizado la prolongación durante dos meses más, de la intervención española en el ataque a Libia. Con la solitaria oposición de Izquierda Unida, la ministra Chacón ha sacado adelante su propósito de prolongar por dos meses más la participación militar española en la guerra contra Libia, a la […]
La Comisión de Defensa del Congreso ha autorizado la prolongación durante dos meses más, de la intervención española en el ataque a Libia.
Con la solitaria oposición de Izquierda Unida, la ministra Chacón ha sacado adelante su propósito de prolongar por dos meses más la participación militar española en la guerra contra Libia, a la que la ministra se ha referido como el «conflicto libio».
La prolongación de la intervención española, supone aumentar el coste desde los 25 millones previstos hasta los 43 millones de euros. Además de este incremento, la ministra Chacón ha anunciado que España, junto con el resto de los aliados, ha decidido financiar a los rebeldes, lo que sin duda va en perjuicio de una solución temprana y pacífica de esta guerra.
La ministra ha justificado la prórroga de los ataques en la «ausencia de un solución inmediata al conflicto». A pesar de que la motivación inicial de la intervención contra Libia era «proteger a la población civil», ahora Chacón no ha dudado en afirmar que «el futuro de Libia debe escribirse sin Gadafi».
INTERVENCIONISMO
Gaspar Llamazares, quien ha votado en contra de la propuesta de la ministra, ha criticado el «lenguaje hipócrita» del Gobierno, para definir la participación española en la guerra, que ni es humanitaria «como ninguna guerra» ni ayuda a la población civil, sino que es puro «intervencionismo para decidir quién falta y quién sobra en la política de Libia», añadió.