El Banco de España alerta de que los salarios crecen demasiado [1]. No los de su director, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que bajaron hasta 165.000 euros/año, sino los de los trabajadores en general, que según parece subieron el 1,5%. Al Banco de España le parece un problema que los convenios colectivos contengan cláusulas que salvaguarden […]
El Banco de España alerta de que los salarios crecen demasiado [1]. No los de su director, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que bajaron hasta 165.000 euros/año, sino los de los trabajadores en general, que según parece subieron el 1,5%. Al Banco de España le parece un problema que los convenios colectivos contengan cláusulas que salvaguarden los salarios de los trabajadores en situaciones de intenso repunte de precios, como la actual. No se imagina el señor director del Banco de España lo que le preocupa al trabajador que, en situaciones de intenso repunte de precios como la actual, gente como él y como la CEOE pretendan dejar sin efecto una de las últimas protecciones con que cuentan los trabajadores para la defensa de sus conquistas, la «ultraactividad» de los convenios colectivos. (Se llama «ultraactividad» a la vigencia del convenio, incluso más allá de su vencimiento, en tanto en cuanto no exista un nuevo convenio que lo sustituya). Es decir, quiere que se elimine lo que garantiza las conquistas salariales de los trabajadores ante la más que probable depredación empresarial que se daría en su ausencia, y cuya amenaza es mucho más real de lo que cabe pensar.
Resulta particularmente molesto para un trabajador, que el señor director del Banco de España vea un problema en que el salario del trabajador sea de 20 euros más o de 20 euros menos cada mes. Aunque a decir verdad resulta todavía más molesto para quien no tiene ni siquiera un salario que ver aumentado o congelado.
El empecinamiento de este «buen» señor en recomendar la moderación salarial como remedio a todos los males del mercado laboral español es digno de resaltar. Esta absurda teoría parte de la premisa de que el problema de competitividad del mercado laboral español es culpa del trabajador, por lo que fija en él sus «soluciones». Por otra parte, según se dice en el informe del Banco de España, le preocupa el «exagerado» aumento salarial del 1,5% sobre unos salarios que en meses precedentes no dejaban de caer, ya que «tiende a complicar la consecución de ganancias y la generación de empleo».
En pocas palabras el presidente del Banco de España, le echa la culpa de la crisis a los trabajadores, en lo que parece, antes y más que ninguna otra cosa, una justificación oficial que desde las instituciones se nos ofrece para que entendamos que, teniendo la culpa de todo, lo normal es que lo paguemos nosotros.
Como puede entender casi cualquier persona, excepción hecha de los banqueros, (y no porque algunos no sean personas, sino porque va en contra de sus intereses), la culpa de la actual crisis económica no la tiene la clase trabajadora, cuyo único pero formidable poder, el consumo, aún no sabe utilizar en su beneficio; sino que la tienen las entidades financieras que han hecho de la codicia su campo de juego y de la cabeza del trabajador la pelota.
Yo le haría una pregunta a MAFO al respecto de esta chaladura suya de la moderación salarial: si los salarios subieran como usted dice «exageradamente», ¿qué cree que haríamos los trabajadores con «tanto» dinero?, solo hay dos opciones: ahorrarlo o gastarlo. Si lo ahorramos probablemente acabe en un banco, o lo que es lo mismo, las entidades financieras dispondrían de más fondos con el que hacer, el que es al fin y al cabo, su negocio: prestar dinero. Y si lo gastamos, el flujo de dinero que recibe el mercado mueve la máquina de la demanda, y ésta la de la oferta y ésta la de la producción y ésta y aquellas la de la generación de empleo, que es lo que usted asegura que tanto le preocupa.
A esta ilógica e inmoral moderación salarial se contrapone el todavía más inmoral beneficio que las entidades financieras siguen teniendo [2], y eso en plena crisis que al parecer hemos generado nosotros, los crueles e inmisericordes trabajadores, desde nuestros puestos de responsabilidad sobre la economía del país.
Por si no tuvieran bastante con meter mano en el bolsillo de los trabajadores, la meten también en el bolsillo de todos, mediante la socialización de sus pérdidas y la privatización de las Cajas [3].
Puede que solo sean impresiones mías, pero creo que la crisis se originó porque especialmente las instituciones financieras de este país han estado viviendo durante demasiado tiempo por encima de nuestras posibilidades.
Por todo ello, me uno a la petición de la CIC (Confederación Intersindical de Cajas), de que se se destituya fulminantemente a MAFO como gobernador del Banco de España [4].
Notas:
[1] http://www.publico.es/dinero/
[2] http://www.publico.es/308872/
[3] http://www.cajtivistas.org/?p=
Blog del autor: http://
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