El portavoz de Alternatiba y representante de Bildu, Oskar Matute, cree que Bildu puede convertirse en la primera fuerza de izquierda en el Congreso, al considerar que el PSOE «no lo es». Tras reconocer que es una Cámara que no les «representa» y a la que no pretenden «legitimar», ha considerado que la coalición soberanista […]
El portavoz de Alternatiba y representante de Bildu, Oskar Matute, cree que Bildu puede convertirse en la primera fuerza de izquierda en el Congreso, al considerar que el PSOE «no lo es». Tras reconocer que es una Cámara que no les «representa» y a la que no pretenden «legitimar», ha considerado que la coalición soberanista puede llegar a ser «la experiencia política más potente» de Europa que, desde la izquierda, «confronte con la derecha económica y política».
En una entrevista concedida a Europa Press, Matute ha manifestado que sería «bueno» que Aralar fuera en las próximas elecciones generales en coalición con Bildu para generar «una herramienta de alcance que dispute la hegemonía a la derecha». «Si Aralar entiende esa lógica y la comparte, nosotros no vamos a tener ningún problema», ha destacado.
En referencia a las declaraciones realizadas por el ex coordinador general de EB, Javier Madrazo, y el también miembro de esta formación José Navas, sobre la posibilidad de una alianza electoral con Bildu, la ha puesto «en cuarentena» porque Ezker Batua no ha salido «de su eterno conflicto».
Oskar Matute ha manifestado que los partidos que conforman Bildu todavía no han llegado a la conclusión «de cuál es la fórmula electoral precisa y exacta» que van a utilizar para los comicios generales, y ha destacado que la coalición soberanista, «con mucha contundencia y claridad», será «la voz de aquellos» que están «dispuestos a defender que Euskal Herria se pueda construir como pueblo y como nación, sin más límite que lo que los ciudadanos vascos determinen». «Hay que hacer llegar también su voz a todos los lugares, incluso en aquellos lugares en los que más moleste», ha destacado.
En este sentido, ha subrayado que el Congreso «no es una institución que nos represente ni que nosotros vamos a legitimar», pero ha advertido que no perderán «la oportunidad de situar las contradicciones en el propio corazón del lugar del que emana esta democracia devaluada española».
«No renunciamos a hacer llegar nuestra voz, esa voz de izquierdas y soberanista, al Congreso, para hacerles más evidentes sus contradicciones y para que la izquierda social del Estado español entienda que Bildu, a día de hoy, puede ser la experiencia política organizada más potente de toda Europa Occidental, en términos de izquierda, capaz de confrontar con la lógica de la derecha económica, social, y la derecha política, se disfrace como se disfrace, detrás de las siglas del PSOE, del PP o del PNV, en un momento determinado», ha apuntado.
«EL TEMOR» DE LOS VASCOS
A su juicio, todos los vascos tienen «mucho que temer por el carácter de excepcionalidad que estas elecciones empiezan a tener», en alusión a las declaraciones del PP sobre Bildu «que avanzan en la línea de más recortes en derechos y libertades y de más ilegalizaciones».
En su opinión, existe «el riesgo de que la mera posibilidad de anunciar que Euskal Herria es una nación, sea, no ya puesto en cuestión, sino perseguido, de una u otra manera».
Por ello, ha realizado un llamamiento al «conjunto de fuerzas de Euskal Herria que cree en el derecho de autodeterminación» para que, aunque «desde parámetros diferentes», se den cuenta de que las elecciones generales son «un hito» para conseguir «una fuerza inmensa que le haga ver a quien vaya a gobernar en el Estado español que no todo vale y que no pueden tapar con leyes, con recortes y con represión, un sentimiento y una voluntad».
El líder de Alternatiba e integrante de Bildu ha indicado que existe «una mayoría» que quiere que haya «una segunda transición que permita que los pueblos y naciones que actualmente componen el Estado español puedan determinar libre y democráticamente lo que quieran ser».
En este contexto, ha planteado la posibilidad de que Bildu, «tal cual» o con «otro nombre», pueda lograr ser «la primera fuerza política de izquierdas en número de escaños en el Congreso» porque él no considera que el PSOE sea «un partido de izquierdas».
ARALAR
Ante la ponencia que Aralar debatirá en su asamblea de octubre en la que plantea concurrir con Bildu en las próximas elecciones generales, Matute ha señalado que hay que actuar con «cautela» porque una ponencia puede sufrir modificaciones y, por lo tanto, habrá que esperar a ver qué es lo que definitivamente se decide.
Tras manifestar su «respeto» por el debate interno de Aralar, ha señalado que Alternatiba, y entiende que «todo Bildu», ha defendido siempre que está «inacabado» el proyecto de construcción de «un sujeto político de cambio» que una a soberanistas e independentistas de izquierda para generar «una herramienta política potente, de alcance, capaz de disputar la hegemonía a las derechas en sus diferentes formas».
En este sentido, cree que sería «buena» la suma con Aralar de cara a las próximas elecciones y ha indicado que en Bildu nunca han cerrado «las puertas a nadie».
«Lo que decimos es que queremos construir un sujeto político y electoral de cambio que una tanto la construcción nacional como la construcción social y que esté integrada por personas soberanistas e independentistas de izquierda. Esa suma queremos que sea lo más fuerte posible para acceder y aspirar a conquistar el poder. Si Aralar entiende esa lógica y la comparte, nosotros no vamos a tener ningún problema, pero ni con Aralar, ni con ningún otro que lo pudiera compartir y comprender», ha agregado.
Por ello, ha asegurado que no tienen «ninguna actitud, ni de confrontación ni de hostilidad ni de competencia», con aquellas personas, colectivos, partidos o entidades que puedan tener «intereses coincidentes» con Bildu.
Por otra parte, ante la posibilidad apuntada por el ex coordinador de EB, Javier Madrazo, y dirigente de esta formación, José Navas, de que se puedan sumar también a Bildu, Matute ha señalado que «la convulsión interna» que vive esta formación hace que cualquier declaración de intenciones «tenga que ser puesta, cuando menos, en cuarentena». A su entender, en los últimos tiempos, la fijación de un «rumbo claro» en este partido «no es precisamente uno de sus fuertes».
«Yo no voy a entrar a hacer especulaciones y cábalas. Que hagan su proceso, que lo determinen y también la ciudadanía tiene que valorar si esa herramienta tiene o no tiene sentido y, si lo tiene en la formas en que está apareciendo», ha indicado Matute.
El líder de Alternatiba ha manifestado que, teniendo en cuenta que EB está inmersa en un periodo de «confrontación interna bastante duro» y de convulsión, es «difícil» que haya una reflexión política «de fondo» y, por tanto, ha precisado que esas declaraciones le «provocan poca reflexión y atención».
Oskar Matute ha señalado que, si Ezker Batua sale de su «eterno conflicto», ya «tendrán tiempo de hacer esa valoración». «Entonces y sólo entonces, tendrá Bildu oportunidad de manifestarse al respecto», ha dicho.
Preguntado por si cree que EB se acabará disolviendo, ha manifestado que es «una tarea» que les corresponde resolverlo a ellos, y ha indicado que la actual formación se «parece muy poco o nada» a la EB en la que militó.
Matute ha recordado que, en su día, ya apuntó que Ezker Batua, como «herramienta política, había dado de sí todo lo que podía dar de sí», y que lo mejor que podía hacer era poner «las capacidades» que tenía en aquel momento, «en manos de quienes querían conformar una nueva herramienta poderosa en la izquierda en Euskal Herria».