Traducido para Rebelión por Daniel Escribano
Dos mesas, de nuevo. Petición a ETA y a los gobiernos de España y Francia de que negocien sobre las consecuencias del conflicto, por un lado, y propuesta a los agentes políticos de que hablen de los conflictos políticos, por el otro, y oferta de mediación internacional. La petición la han realizado agentes extranjeros, pero con el apoyo y acuerdo de los representantes de quienes han participado en la conferencia del Palacio de Ayete. Ahí estaban los partidos de los gobiernos que tendrían que sentarse alrededor de la mesa sobre las consecuencias: esto es, la representación del Gobierno de España (Jesús Eguiguren[1], Carlos Totorika[2]), al menos un miembro del partido del gobierno francés (Max Brisson[3]) y dos miembros significativos del principal partido de la oposición francesa (Pierre Joxe[4] y Frédérique Espagnac[5]). También estaba ahí la mayoría de quienes tendrían que hablar sobre los conflictos políticos: todos, salvo el PP, la UPN y la UPD.
No obstante, las conversaciones no comenzarán mañana. Esto no es un Loyola bis. En el proceso anterior también se siguió el esquema de las dos mesas, pero con otro orden: alto el fuego de ETA para poder abrir los dos carriles y negociaciones en ambos a fin de convertir el alto el fuego en definitivo. Ahora viene primero el final definitivo de ETA para, después, poder poner en marcha los dos núcleos de diálogo. La declaración de la Conferencia no ha hecho más que mostrar el camino; a muchos les parecerá demasiado general e imprecisa, pero es pensable que tras ese breve comunicado cosido de palabras medidas existan un calendario más concreto y compromisos varios.
Ya se sabía desde antes y el comunicado leído por Bertie Ahern[6] lo ha dejado claro: ahora es el turno de ETA. La izquierda abertzale ha anunciado para hoy una importante comparecencia. Hay pocas dudas: se adherirá a la declaración de Annan, Ahern, Harlem,[7] Adams, Joxe y Powell.[8] Todo el mundo espera que anuncie cuanto antes que solicita a ETA el final definitivo de la actividad armada, y eso exige la lógica de todo este proceso. La izquierda abertzale se percató de que tenía un grave problema de credibilidad cuando realizó su valoración y autocrítica sobre el proceso de Loyola y se marcó como prioridad a corto plazo la recuperación de ese crédito. A ojos de muchos, lo recuperó con el documento Zutik Euskal Herria[9], y la firma de Annan, Ahern, Harlem, Adams, Joxe y Powell ha sido la bendición a ese proceso unilateral.
Lo de ETA llegará, y será entonces el turno de los gobiernos y los agentes políticos, el momento de intentar emprender el camino mostrado en el comunicado leído por Ahern. El PSOE siempre ha defendido que estaría dispuesto al diálogo en caso de que ETA dejara las armas, tanto para hablar con ésta de las consecuencias del conflicto cuanto para debatir con los agentes vascos sobre el ámbito político. Tiene que quitarse de encima la presión del PP; ya ha empezado a hacerlo -si no, no habría estado ayer en Ayete- y, para ello, le será de gran ayuda la sólida fotografía de ayer. Pero el 20 de noviembre y el PP están al caer. Y en la foto de ayer faltaba éste. La ausencia del PP es un gran obstáculo para llevar adelante las conclusiones de la Conferencia, ya que es el partido que en pocas semanas puede convertirse en el mandatario del Gobierno de España, pero también para el PP puede convertirse en un problema grave la imagen que han dejado Kofi Annan y los otros cinco en el portal del Palacio de Ayete y el haberse visto tan solo en el espejo de Ayete. Sin ETA, el discurso antiETA no puede durar lo mismo. Alguien dijo que los partidos son como los trasatlánticos, que necesitan tiempo para virar. Algunos más rápidamente que otros, pero los trasatlánticos se están moviendo -de lo contrario no se habrían encontrado en Ayete- y el que dirigen Rajoy y Basagoiti[10] también tendrá que hacerlo.
N. del tr.:
(1) Presidente del PSE-EE.
(2) Secretario del PSE-EE de Economía y Empleo y alcalde de Ermua (Vizcaya).
(3) Consejero general de los Pirineos Atlánticos y teniente alcalde de Biarritz (Lapurdi) (UMP).
(4) Ministro de Industria entre mayo y junio de 1981, presidente del grupo socialista en la Asamblea Nacional entre 1981 y 1984; ministro del Interior entre 1984 y 1986 y entre 1988 y 1991 y de Defensa entre 1991 y 1993.
(5) Senadora del Partido Socialista por el departamento de Pirineos Atlánticos.
(6) Primer ministro de la República de Irlanda (Fianna Fáil) entre 1997 y 2008.
(7) Primera ministra de Noruega (Partido Laborista) entre febrero y octubre de 1981 y 1986-1989 y 1990-1996.
(8) Jefe de gabinete de Tony Blair cuando éste era primer ministro del Reino Unido.
(9) Documento fechado en febrero de 2010 y recogido por la prensa el día 16 en que, tras un intenso debate interno, la izquierda abertzale explicitaba su rechazo de la «violencia o la amenaza de utilizarla» y propugnaba la limitación de las formas de acción a «la lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica» a fin de posibilitar un «proceso de acumulación de fuerzas» que permita la resolución del conflicto vasco-español.
(10) Presidente del PP de la Comunidad Autónoma Vasca.
Berria, 18 de octubre de 2011
Fuente: http://paperekoa.berria.info/