Entrevistadora: ¿Cuáles han sido las principales aportaciones de la economía feminista? La economía feminista ha hecho una crítica a la construcción androcéntrica de la economía hegemónica y también de la marxista, que sólo consideran la esfera mercantil, ampliando el concepto de trabajo y de economía, reconociendo los aportes de las mujeres, del cuidado como trabajo […]
Entrevistadora: ¿Cuáles han sido las principales aportaciones de la economía feminista?
La economía feminista ha hecho una crítica a la construcción androcéntrica de la economía hegemónica y también de la marxista, que sólo consideran la esfera mercantil, ampliando el concepto de trabajo y de economía, reconociendo los aportes de las mujeres, del cuidado como trabajo y como aporte económico a la sociedad.
Entrevistadora: La economía verde propone internalizar los servicios de la Naturaleza, ¿debería también internalizar el trabajo de las mujeres?
El capitalismo ha tratado siempre el trabajo de las mujeres y la Naturaleza como recursos inagotables. Hoy día que se habla del agotamiento de recursos naturales, el capitalismo intenta internalizar la Naturaleza pero desde el punto de vista mercantil, creando mercancías para generar más ganancias. La pregunta es cómo va a hacer el capitalismo con las mujeres. Nosotras decimos que la solución no es mercantilizar todo. Hay gentes feministas que hablan de mercantilizar el trabajo doméstico, incluirlo en el PIB. Desde la corriente de economía feminista crítica planteamos que el trabajo doméstico nunca puede ser tratado como el trabajo de la producción, no está tejido con los mismos principios, no es como hacer una silla ya que tiene que ver con los cuidados, los afectos. La solución a la crisis ambiental es justamente tratar la Naturaleza como bien común que debe ser preservado, cuidado.
Entrevistadora: ¿Qué se quiere decir con equilibrar la producción y reproducción, objetivo del Estado?
La vida humana se sostiene sobre el cuidado. Si ponemos el cuidado en el centro de la economía, tiene que equilibrarse la producción y la reproducción. Por ejemplo, nosotras defendemos la soberanía alimentaria,
antes las mujeres cocinaban más, hacían el pan en casa y ahora nuestra comida está alienada. Por falta de tiempo, se cocinan dietas sencillas, con menos riqueza nutricional… No puede significar que nosotras solas las mujeres volvamos a hacer lo que nuestras abuelas, bisabuelas hacían, debemos estar acompañadas en la familia. Además el Estado puede acompañar: en los países de América Latina se pide que las hijos e hijos puedan comer en los comedores escolares.
Entrevistadora: ¿Cuáles son los principales objetivos de la Marcha Mundial de las Mujeres para la Cumbre de los Pueblos en Río+20?
Primero rechazar el capitalismo verde, la mercantilización de la Naturaleza, privatización y financiarización de los bienes comunes. Tenemos un rol protagónico las mujeres denunciando que la economía verde es el capitalismo de siempre, machista, racista y ahora pretendiendo ser verde como manera de incrementar ganancias. Sigue utilizando el tiempo y el cuerpo de las mujeres, por ejemplo, la construcción de grandes infraestructuras como minería, madereras, todo aquello que conlleva «trabajo nómada» de un gran número de hombres, va asociado a la aparición de la prostitución. Por ejemplo acá en Brasil, donde hay construcción de represas hidroeléctricas a los trabajadores se les dan bonos para que acudan a los prostíbulos.