La X Asamblea Federal de IU y la IX Asamblea Regional de su rama madrileña han ratificado a sus respectivas direcciones. La convocatoria federal transcurrió con total calma previa, sin documentos alternativos, en un clima de euforia por los buenos resultados electorales que culminó con la presentación de una lista de consenso de todas las […]
La X Asamblea Federal de IU y la IX Asamblea Regional de su rama madrileña han ratificado a sus respectivas direcciones. La convocatoria federal transcurrió con total calma previa, sin documentos alternativos, en un clima de euforia por los buenos resultados electorales que culminó con la presentación de una lista de consenso de todas las corrientes, encabezada por Cayo Lara y controlada por la dirección del PCE, que es la fuerza mayoritaria hoy dentro de IU. Las Tesis Políticas recogen fuertes críticas al bipartidismo, abogan por un proceso constituyente y defienden medidas de urgencia social correctas en general. Pero nada se dice en ellas, en un documento de casi 60 páginas, sobre el pacto de Gobierno en Andalucía con el PSOE, cuyas políticas reales contradicen punto por punto buena parte de los objetivos recogidos en el documento congresual.
En artículos en medios alternativos o comentarios en las redes sociales es frecuente encontrar a militantes de IU molestos con su presencia en este Gobierno, o con el apoyo desde fuera al Gobierno asturiano, pero el hecho es que luego estos mismos militantes, o corrientes históricamente críticas como la CUT, no han presentado ninguna alternativa a la dirección, que apoya este acuerdo. ¿No había ni un 5% de delegados/as dispuestas a avalar una lista crítica con esta orientación? Más bien parece un problema de confusión entre discurso y práctica: el discurso de la dirección del PCE contiene referencias de izquierdas, en el Parlamento estatal abundan los gestos contra los recortes del PP, pero la alternativa realmente existente a esto… es practicar una «austeridad de izquierdas» en Andalucía, la comunidad más grande del Estado y el lugar donde IU tiene más afiliados, de la mano del PSOE. Hace unos años, Anguita dijo que en las reuniones de la dirección de IU se aprobaban sus informes casi por unanimidad y que luego nadie les hacía ni caso. Algo parecido puede estar sucediendo aquí.
En la Asamblea madrileña, la disputa entre las tres listas que compitieron por ganar la mayoría fue muy dura. El viejo aparato dirigido por Ángel Pérez, portavoz de IU en el Ayuntamiento, tuvo que aliarse esta vez con la Izquierda Abierta de Llamazares -escindida casi por la mitad-, la dirección del PC de Madrid y otros grupos menores para derrotar por 17 votos a las listas promovidas por la UJCE y Jóvenes de IU con discretos apoyos de dirigentes federales de IU, y por la otra parte de la antigua IU Abierta, encabezada por jóvenes cargos públicos. Aquí sí hubo una confrontación abierta, que llegó a extremos tales como calificar el congreso como una elección entre Bankia, por los vínculos del vicepresidente de Caja Madrid, Moral Santín, con la candidatura de Pérez, y la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, por la presencia en la lista alternativa de militantes muy activos en ella, como Chema Ruiz.
Lo cierto es que, en este caso, el discurso y la práctica de la candidatura ganadora eran bastante coherentes: son muy conservadores ambos, abiertamente hostiles con el 15M, a la derecha de cualquier otra federación de IU y con su escandalosa gestión en Bankia como marca de la casa. Aún con una mayoría escuálida, esta dirección es la que va a regir los destinos de IU en Madrid durante los próximos cuatro años. Conviene tenerlo en cuenta para valorar las posibilidades reales de «ganar Madrid para la izquierda» en lugar de tratar de reconstruir una izquierda digna de tal nombre en esta comunidad.
Mucha de la gente de IU sería imprescindible para la puesta en marcha de una herramienta política capaz de disputarle el poder a la derecha, con otras políticas y otras formas de hacerlas. Pero entre la gente más a la izquierda y que participa regularmente en los movimientos, que tras el 15M han aumentado notablemente dentro de la coalición, debería plantearse la necesidad de organizarse internamente y plantar cara a las direcciones. ¿O acaso piensan, como dijo Cayo Lara, que IU es ya la Syriza española y al resto no nos queda más que ingresar en sus filas? Finalmente, las diferencias entre la corriente de Llamazares y la dirección del PCE son notables en el discurso, pero muy pequeñas en la práctica política cotidiana.
Raúl Camargo Fernández. Militante de Izquierda Anticapitalista
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/la-plaza/se-organizara-la-izquierda-iu.html