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Demasiados dogmas y poca moral

Fuentes: Rebelión

Después de diecisiete meses en el gobierno de Rajoy, ya podemos hacer un primer balance de su gestión económica. El Partido Popular se presentó con un programa, que él mismo admite no haber cumplido en ninguno de sus puntos, resulta un engaño para toda la ciudadanía que votó una cosa, para que se haga otra. […]

Después de diecisiete meses en el gobierno de Rajoy, ya podemos hacer un primer balance de su gestión económica. El Partido Popular se presentó con un programa, que él mismo admite no haber cumplido en ninguno de sus puntos, resulta un engaño para toda la ciudadanía que votó una cosa, para que se haga otra. Podemos decir que legalmente gobiernan, pero tanto ética, como moralmente, deberían dimitir por defraudadores y estafadores electorales.

A todo ello se añade que se dice que es un gobierno intervenido por los poderes de Bruselas y Berlín, argumentando que no puede hacer otra política que la que le dictan. Con más razón podemos afirmar que es un gobierno NO DEMOCRÁTICO y si tuvieran un mínimo de dignidad ya se hubieran ido. Resulta patética su sumisión faldera a las políticas de recortes y austeridad suicida, sin rechistar ni levantar la voz ante Bruselas y Berlín.

Toda su política se ha basado en ser fuerte con el débil y débil con el fuerte. Además ha utilizado con saña el principio de socializar pérdidas y privatizar beneficios. Un gobierno que ha desmantelado todo el escaso sistema del bienestar social que disponíamos y para ello no ha dudado en usar de forma abusiva de su mayoría absoluta y que gobierna como hacían en antiguos tiempos los gobiernos franquista, usando el decreto ley. Sus explicaciones a la ciudadanía son nulas.

Rajoy nos ha presentado ya dos presupuestos, que al mes de presentarlos saltaron por los aires, en una demostración de total ineficacia y de un desconocimiento de la política económica del país, mayor aun que la de Zapatero. Sus cuadros macroeconómicos de los años 2012 y 2013, han resultado cómicos, si no fuera por el dolor social que producen en toda la población española.

Analicemos los datos económicos de los diecisiete meses de gobierno de Rajoy

Toda su política se ha basado en la lucha contra el déficit público. El gobierno de Zapatero dejó un déficit en 2011 del – 9,4% del PIB. Después de los brutales recortes que la sociedad española ha sufrido en educación, sanidad, pensiones, dependencia y de la subida de impuestos principalmente los indirectos, llega Rajoy y nos presenta que el déficit del año 2012 fue del 6,7% del PIB. ¿Es cierto este dato? NO. Veamos, la propia Unión Europea le hizo rectificar y situarlo en el 6,98% pero además le añadió el rescate a la banca, que supone un 3,65 % y encima se le olvidaron otros 11.000 millones, de los cuales 4.000 millones se corresponde del uso de los fondos de las Mutuas y 7.000 millones del Fondo de Reserva de las Pensiones. El dato real del déficit público español en 2012 fue del 11,63%. Como vemos la mentira sigue como bandera en la acción política del PP de Rajoy.

Es dudoso, que para cuando acabe la legislatura del PP en el año 2015, se haya bajado del 5% de déficit, tras haber arrasado todo el escaso sistema de protección social que tiene el país, dejándonos el país con unos niveles de desigualdad social no conocidos ni en la época de Franco.

Respecto a la tasa de paro, Zapatero la dejo en el 20,1%. Actualmente estamos ya en el 27,1% de la población activa. Si hacemos caso a las previsiones de crecimiento, que es la consecuencia de las políticas de Rajoy, nos encontraremos a principios de 2014 rondando el 30% de parados y para finales de 2015, cuando se celebren las elecciones no habrá bajado del 27% ¿Conocen ustedes alguna medida del gobierno de Rajoy para luchar contra la sangría del paro?

La deuda fue dejada por Zapatero en el 69,3% del PIB, ya a finales de 2012 estaba en el 84,2 %, es decir casi quince puntos más elevada. Para el año 2013, se llegará al 92% y en 2015 rondará el 100%. ¿Cabe mayor descalabro en deuda que el que ha protagonizado Rajoy?

Hay dos aspectos de los que saca pecho y se pone medallas Rajoy. Se nos dice que el déficit por cuenta corriente se ha reducido mucho. Esto es cierto, en la época de Zapatero se llegó a un déficit comercial del 11% del PIB, pero desde el año 2008 este se ha ido reduciendo de forma continuada y muy importante, pero no es consecuencia de las políticas que aplica Rajoy.

El déficit comercial español se ha reducido debido a la fortísima caída del consumo interno, en consecuencia nuestras importaciones se han reducido de manera escandalosa, mientras que nuestras exportaciones se han mantenido, de ahí la caída del déficit exterior. Es decir que esta mejora del déficit exterior ha sido fruto de la durísima recesión que sufrimos y no consecuencia de su política económica.

Respecto a la prima de riesgo, en todo el tiempo que llevan gobernando la prima de riesgo española ha estado por encima de la que tenía Zapatero ¿De qué se vanagloria? La bajada actual de la prima de riesgo es consecuencia de la estrategia del Banco Central Europeo y no de las políticas absurdas de Rajoy.

Fíjense que todas las medidas que toma Rajoy van con la coletilla de que se adoptan para luchar contra el paro. Cualquier alabanza desde la Unión Europea a Rajoy es considerado como un aval a sus políticas económicas.

El equipo económico de Rajoy nos recuerda a las parodias que hacia Groucho Marx, produciendo risa todas las cosas que dicen. El problema radica en que dichas estupideces generan gravísimos dolores sociales. El PP se ha transformado en el partido de los eufemismos y las mentiras. Provoca bochorno las declaraciones que día a día hacen los miembros del gobierno y del partido, envueltos en un dogmatismo sin fin, en las ideas neoliberales y lo que más llama la atención ,la falta de una mínima moralidad y de respeto por la ciudadanía

Este gobierno no sabe qué hacer ni con la economía ni con el país. Está paralizado, siendo un barco sin rumbo. Si tuviera un mínimo de dignidad dimitiría. Ciudadanos como la palabra dimitir no existe en este país, sólo nos queda echarlos para siempre y la única solución pasa por unas nuevas elecciones.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.