El conseller de Interior, Ramon Espadaler, justificó ayer la detención, el pasado sábado, del periodista catalán Bertran Cazorla, ocurrida mientras observaba una actuación policial en el centro de Barcelona. El periodista afirma fue maltratado en comisaría, por lo que ahora presentará una denuncia. La detención, el pasado sábado, del periodista Bertran Cazorla por parte de […]
El conseller de Interior, Ramon Espadaler, justificó ayer la detención, el pasado sábado, del periodista catalán Bertran Cazorla, ocurrida mientras observaba una actuación policial en el centro de Barcelona. El periodista afirma fue maltratado en comisaría, por lo que ahora presentará una denuncia.
La detención, el pasado sábado, del periodista Bertran Cazorla por parte de los Mossos d’Esquadra adquiere a cada momento mayores niveles de despropósito. Miembro de la publicación ‘La Directa‘, Cazorla se hallaba el sábado hacia las seis de la mañana en el centro de Barcelona junto a un amigo, cuando al pasar al lado de la comisaría de la calle Nou de la Rambla -en la que se denuncian constantes maltratos por parte de los mossos- observaron a un agente dirigiéndose «de malas maneras a un ciudadano», según el relato del periodista.
Se quedaron observando la actuación hasta que un mosso les ordenó que se fueran; acto seguido Cazorla y su amigo fueron llevados por la fuerza hasta la comisaría, donde les vaciaron los bolsillos y los llevaron a una sala de detenciones. Allí, cuando Cazorla preguntó al agente presente por su Tarjeta de Identificación Personal (TIP), recibió la primera bofetada.
Según relata en un vídeo, poco después les informaron de que habían sido denunciados y que podrían salir, momento en el que Cazorla preguntó por el agente de la bofetada, para interponer a su vez una denuncia. «La respuesta inmediata fue que el mismo mosso que me había detenido me cogió, me tiró por el pasillo, me tiró al suelo de la sala de entrada y allí se me tiró encima. Luego vinieron más y más mossos que se me tiraban encima», explica Cazorla en su testimonio, añadiendo que una vez esposado y en la sala de detenciones fue golpeado de nuevo por varios agentes.
El periodista también relata que pidió a los mossos que le hablasen en catalán, ya que es su obligación. «Yo te hablo en lo que me da la gana y ahora más a coger una manta y una colchoneta en español y viva España, para que te vayas enterando», explica que le espetó un agente.
Dos versiones oficiales
Una versión que contrasta con las ofrecida por los Mossos y el Departamento de Interior, que curiosamente se contradicen entre ellas, dejando en evidencia la improvisación de la justificación ofrecida. Mientras la Policía habló de una agresión de Cazorla dentro de la comisaría, Interior se refirió a unos insultos en el exterior. Esta mañana, el conseller del departamento, Ramon Espadaler, ha calificado la actuación de los Mossos de «correcta» y ha dicho que no preveía ningún trámite excepcional para tratar las denuncias por maltratos y que no haría ninguna investigación interna. También ha asegurado, según recoge Vilaweb, que no era «la primera vez» que el periodista tenía «algún incidente con Mossos y Guardia Urbana».
Una criminalización en línea con la que ha lucido el líder de la xenófoba Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, a través de Twitter. «Los Mossos d’Esquadra han detenido al perroflauta y periodista de La Directa Bertran Cazorla. Un 10 para los mossos» y «El perroflauta de Bertran Cazorla ha llorado como una mujer lo que nunca ha sabido defender como un hombre. ¡¡¡Que se joda!!! Jejejej», han sido dos de sus mensajes.
Se da la circunstancia de que Cazorla es un periodista que ha seguido de cerca temas policiales y de extrema derecha. Suyo es, por ejemplo, el reportaje ‘Once muertos en detenciones y comisarías‘ publicado en el Anuari dels Silencis Mediatics, o la reciente noticia sobre el homenaje de la delegada del Gobierno español en Catalunya, Maria de los Llanos de Luna, a la División Azul.
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