La muerte de la congoleña Samba Martine en el CIE de Aluche (Madrid) en 2011 no ha servido para que se tomen medidas que eviten la repetición de la tragedia. Samba no recibió el tratamiento adecuado a una persona enferma de sida porque en el centro no disponían de su historial médico y sólo el […]
La muerte de la congoleña Samba Martine en el CIE de Aluche (Madrid) en 2011 no ha servido para que se tomen medidas que eviten la repetición de la tragedia. Samba no recibió el tratamiento adecuado a una persona enferma de sida porque en el centro no disponían de su historial médico y sólo el día que falleció fue trasladada a un hospital. En el CIE de Zapadores siguen encerrando a personas portadoras de VIH, que no han cometido ningún delito, sin tener acceso a su historial y no se les facilita los medicamentos apropiados.
La situación de los enfermos de sida en los CIE es «sangrante» y sufren «una pérdida absoluta de derechos», incluido el acceso en muchas ocasiones a la medicación necesaria, denunció el doctor Federico Pulido, de la Unidad de VIH del Hospital 12 de octubre (Madrid), en el XVI Congreso Nacional sobre el Sida celebrado recientemente en Barcelona (http://www.lavanguardia.com/
A la joven congoleña le detectaron el sida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla dos meses antes de que fuera trasladada a Madrid; sin embargo, no se informó de su historia médica al CIE de Aluche y «se dejó a Samba Martine con su inmunodeficiencia sin tratar y expuesta a la adquisición de una infección oportunista, como así sucedió y derivó en su muerte», tal como se constata un informe médico aportado a la investigación judicial (http://sociedad.elpais.com/
A la falta de información sobre la persona enferma se añade la falta de medicamentos. En algunas ocasiones, la persona advierte en el momento de su detención de que debe recoger las medicinas de su casa para no interrumpir el tratamiento, pero la policía la traslada directamente al CIE. Al ingresar, aunque explican su situación, sólo en ocasiones se les permite una dieta especial y en ninguno de los casos detectados se les facilita la medicación adecuada: no se les da ningún medicamento para tratar la enfermedad o únicamente se les proporciona alguno de todos los prescritos argumentando que no hay presupuesto para adquirirlos. Ha habido enfermos que han sufrido la interrupción de su tratamiento durante los casi dos meses que han permanecido recluidos en Zapadores.
Las quejas presentadas por las personas afectadas ante el juzgado de instrucción nº 3 de Valencia -en funciones de juez de control jurisdiccional del CIE de Zapadores- han servido para dar soluciones parciales y puntuales a determinados casos, pero persisten las deficiencias generales en el tratamiento que reciben las y los internos enfermos de sida. Tampoco han sido atendidas en Zapadores las advertencias sobre este tipo de situaciones en los CiE españoles que han efectuado el Defensor del Pueblo y la Fiscalía General del Estado. «Es imprescindible adoptar las medidas adecuadas para mejorar la atención sanitaria y la asistencia social de los internos», reclama la Fiscalía en su memoria sobre 2012, en la que asegura que comparte «sin matices» las deficiencias denunciadas por la Oficina del Defensor del Pueblo (http://es.euronews.com/
Por todas estas razones, la Campaña exige que en el CIE de Zapadores se disponga de todos los historiales médicos de las personas que son encerradas, especialmente en los casos de enfermedades tan graves como el sida. Además, como no puede ser de otro modo, reclamamos el respeto al derecho a la salud de las personas internadas por lo que, consecuentemente, se les debe proporcionar la medicación adecuada a la patología que padecen.