Semana republicana. Este ha sido y es el nudo, éste es el asunto de futuro de todos y todas. Aquí y allí. Hoy, como diría el ex de Banca Catalana, años después president (prácticamente intocable, incluso en las actividades de su prolífica y «emprendedora» saga familiar) de la Generalitat, el poder político y la banca […]
Semana republicana. Este ha sido y es el nudo, éste es el asunto de futuro de todos y todas. Aquí y allí.
Hoy, como diría el ex de Banca Catalana, años después president (prácticamente intocable, incluso en las actividades de su prolífica y «emprendedora» saga familiar) de la Generalitat, el poder político y la banca siempre han estado muy unidos en estos y en otros lares, no toca hablar de otra cosa. Ni de las recientes y destacadas actuaciones de los Mossos, una policía que cada día que pasa se asemeja más a sus afines «nacionales». Ni siquiera de los 720.000 euros, el salario anual de unos 70 trabajadores, que la Generalitat abonará en 2014 al lobby anglosajón Independent Diplomat («un grupo no lucrativo de asesoramiento en el mundo de la diplomacia»: ¡Ay qué me parto don Pancracio! ¡qué fiebre de risa, tía Felisa!, ¡qué tontura don Ventura), un lobby, decía, que «gestiona» apoyos internacionales a la causa independentista (la Generalitat, como puede verse claramente, representa a todos los catalanes y respesta y trata por igual toda sus opiniones. ¿Alguna duda?).
Tampoco es momento de hablar de la singular y significativa ausencia de fuerzas que se dicen republicanas y otras que se dicen de izquierda en los actos vindicativos de este 14 de abril en Barcelona y, en general, en Cataluña. No vale la pena, ellos se lo han perdido. ¡Otro año será si así les parece!
Ni siquiera esta magnífica reflexión sobre las actividades económico- legislativas del grupo parlamentario de CiU en el Congreso (la batuta es de Joan Antoni Duran i Lleida) magníficamente comentadas por de Miguel Á. Andrés Llamas debería centrar nuestra mirada. Un breve apunte:
La emisión de las participaciones preferentes, señala MAALl, ha venido vinculada en las últimas décadas a la necesidad de las entidades financieras, de las cajas de ahorro en particular, «de obtener recursos propios para financiar su expansión, ya que por su naturaleza no podían emitir capital». A finales de los 90 las entidades financieras, incorporando una figura anglosajona, comenzaron a emitir exponencialmente «participaciones preferentes en un contexto de emergente burbuja inmobiliaria». Las primeras emisiones se realizan en paraísos fiscales: «casi siempre en las Islas Caimán, por la falta de regulación legal en España y, por razones obvias, para evadir impuestos». Con motivo de la evasión fiscal de la banca la Fiscalía Anticorrupción inicia una investigación, archivada finalmente en febrero de 2003 «tras constatar el grave fraude fiscal que se estaba cometiendo». El legislador, remarca MAALl, «toleró este limbo fiscal a sabiendas del especial interés de la banca», hasta que en una legislatura con mayoría parlamentaria del PP, aprovechando la tramitación de la Ley de sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior, «una enmienda del Grupo Parlamentario Socialista (PSOE) propone poner fin al fraude fiscal siguiendo las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales (GAFI)».
La enmienda proponía regular las participaciones preferentes: establecía límites a sus emisiones, obligaba a tributar por el Impuesto de Sociedades sin derecho a deducción y, finalmente, a comunicar a Hacienda la identidad de los suscriptores. La aprobación de la enmienda en estos términos, en opinión de MMALl, muy probablemente habría evitado el fraude finalmente cometido, la situación de miles personas, de origen trabajador en gran parte, afectadas por las preferentes.
Sin embargo, ay sin embargo que diría el poeta asesinado, una enmienda transaccional «modificó sustancialmente la enmienda aprobada y consagró los beneficios fiscales». Con ello, la banca tenía la alfombra roja para desencadenar la estafa financiera más grande de la historia de España. ¡La más grande! Ni más ni menos.
Pero, ¿quién introdujo esa enmienda?, ¿qué grupo parlamentario posibilitó esa tremenda estada? Lo han adivinado: els defensors del país, Convergència i Unió. ¿Por qué Convergencia y Unió hizo una enmienda transaccional y fue finalmente aprobada? La respuesta de Miguel Á. Andrés Llamas: «La pregunta difícilmente puede responderse sin tener en cuenta la consabida actividad de los grupos de presión y la mezcolanza de intereses público-privados, sobre todo, a la hora de regular aspectos aparentemente técnicos.»
Hablemos, pues, de la República.
¿Saben quien ha multado a un vecino de Nou Barris por haber colgado una pancarta en el monumento a la República de la plaza Llucmajor de Barcelona? Lo han adivinado otra vez: el antirrepublicano y más que «de derechas» Ayuntamiento de Barcelona de don Trias «el humanista». ¿Saben qué decía la pancarta? Algo tan subversivo como esto: «Nosotras parimos, nosotras decidimos». Se colgó el día de la Mujer Trabajadora. ¿Es un problema de civismo o es un problema de represión política se preguntan los vecinos del barrio obrero de Nou Barris? ¿Qué les parece? ¡Está tirado!
La segunda noticia nos la contaba Enric Llopis la mañana del miércoles 16 de abril. Lo más antirrepublicano que puedan imaginarse, la materia prima de nuestra política represiva migratoria, el lado oscuro de su fuerza impía.
Uno de los habituales vuelos a Marruecos organizados por el ministro opusdeísta de Interior se produjo el 16 de enero. Se procedió a la expulsión de 24 personas inmigrantes. Según Diagonal , el procedimiento fue similar al de casos anteriores: «redadas y detenciones policiales en los días y horas previas, y un número de agentes que casi doblaba al de personas deportadas». En el vuelo, además, se utilizaron esposas metálicas «prohibidas en el Protocolo para las Repatriaciones». Algunos testimonios informan del contraste «entre la comida que se distribuía a los policías en el avión, y la alimentación precaria a la que se sometía a los deportados». Una de las personas inmigrantes, que se desmayó en el ferry rumbo a Ceuta, quedó desatendida hasta que se recuperó por sí misma. ¡Qué se pudran, pensarían!
Entre los deportados se encontraba Aziz, miembro de la PAH de Girona, un ciudadano que vivía e intentaba trabajar en Cataluña, un catalán de adopción por tanto, «que participó junto a otros activistas en la defensa del Bloc-Salt (desalojado en diciembre por los Mossos d’Esquadra)». Uno de ellos, alumno mío de ciclos, un afable e incansable León boliviano amante de las causas justas. La Brigada de Extranjería aprovechó que Aziz tenía que presentarse el día 15 en Comisaría para detenerlo. Lo trasladó en automóvil a Madrid, según denuncia de la Campaña por el Cierre de los CIE.
La presentación de un habeas corpus por parte de su abogado interrumpió el traslado, a la altura de Tarragona. Aziz fue trasladado a Girona a la espera de la resolución del juzgado de Instrucción número 3 que finalmente rechazó el habeas corpus. También según Diagonal, «en torno a las 11 de la noche se lo llevaron en volandas y encapuchado cuatro uniformados». Un coche camuflado lo sacó de la ciudad, escoltado por dos Mossos y dos policías nacionales (¡unidos de la manos se les ve en todos los jardines represivos!). Aziz tuvo que «soportar insultos, amenazas y vejaciones». Tuvo que soportar incluso que un mosso, muy democrático, «le escupiera en la cara en el coche camino de la autopista».¡Cómo está mandao! Perdón, perdón… Com cal, algun problema? Allí les esperaba otro coche de la policía nacional al que fue trasladado.
Horas después, Aziz se encontró en el aeropuerto con sus 23 compatriotas. Fuera, molestan, no aportan divisas. De hecho, cada año el Estado emite más de 40.000 órdenes de expulsión de personas migrantes, de las que al final se llevan a cabo alrededor de 10.000, un 25%, con la colaboración de la Comisaría General de Extranjería y de la agencia europea de control de las fronteras FRONTEX. ¡Viva la UE democrática! ¡Que viva largos años!
Pero hay otras noticias republicanas.
Estas sí verdaderamente republicanas. Y del mismo 14 de abril, el día de acción global contra el gasto militar. ¡Mejor elección imposible!
Copio el texto del manifiesto titulado: «¡Ahora más que nunca, hay que reducir el gasto militar!»
En un contexto de desmantelamiento del Estado de bienestar y de continuos recortes en las políticas sociales, se hace cada vez más evidente la necesidad de reducir el gasto militar. Porque nada justifica que en el Estado español se destinen para 2014 más de 15.000 millones de Euros al gasto militar (que, previsiblemente, terminará superando los 16.000 millones a final de año)»
Ni el mantenimiento, señalan, «de un ejército sobredimensionado» ni continuar invirtiendo en «proyectos megalómanos de nuevos armamentos (fragatas, carros de combate, helicópteros militares) que han generado una deuda acumulada de 30.000 millones de euros para los próximos años». ¡30 mil millones!
Ni tampoco cabe «promocionar con dinero público un sector que vende armas a países en conflicto y dónde se vulneran los derechos humanos.». No podemos aceptar, prosiguen, que cuando las necesidades más básicas no están cubiertas para toda la población, especialmente la más desfavorecida, «dediquemos 41,15 millones de euros cada día al gasto militar (que se convertirán en 45,27 millones al día al final del año)».
Por todo ello, concluyen, en el marco de la celebración del Día de Acción Global sobre el Gasto Militar, «queremos denunciar que en el Estado español se prioriza el gasto militar por encima del gasto social, presionando al Gobierno y a los partidos para que cambien estas prioridades y sensibilizar a la ciudadanía para que reclame más que nunca que hay que recortar el gasto militar e invertir en gasto social». ¡RECORTEMOS EN GASTO MILITAR, INVIRTAMOS EN GASTO SOCIAL!».
¿Alguna duda, alguna pregunta? ¿Nos sumamos? ¡Nos sumamos!
Visca el 14 de abril! Visca la III República antimilitarista de todos los pueblos de Sefarad, una República que como la Segunda también renunciará a la guerra como forma de relación política con otros pueblos!
Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.