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Con lealtad al rey, desde el espejo cóncavo, el esperpento pide votos

Fuentes: Rebelión

El esperpento, en términos literarios, se realiza utilizando la comparación o el cambio de los personajes con o por animales u objetos, o fijándose en las deformaciones con que ellos se exponen, se ven o los vemos. Para las elecciones europeas, la gran banca, los grandes financieros, utilizan dos nombres: psoe y pp. El psoe […]

El esperpento, en términos literarios, se realiza utilizando la comparación o el cambio de los personajes con o por animales u objetos, o fijándose en las deformaciones con que ellos se exponen, se ven o los vemos. Para las elecciones europeas, la gran banca, los grandes financieros, utilizan dos nombres: psoe y pp. El psoe y el pp, en alternancia han construido un aparato legal que deja en manos de sus promotores las decisiones que arman más y mejor al poder del gran capital internacional. Para cerrar el círculo dispusieron el cambio constitucional sin informar ni pedir el voto del Parlamento ni de la población: cambiaron el artículo 135, mediante el que el esperpento se llevaba el dinero del Estado y disponía que los españoles estaríamos a su servicio, dependientes de lo que quieran darnos a crédito. A estas elecciones el mundo financiero europeo se nos presenta bajo las siglas psoe y pp, y hacen la propaganda diciendo que son la alternativa una de otra marca. Apoyándose con una y otra marca nos han traído hasta aquí.

El esperpento, como realidad literaria, es un reflejo que produce el artista, es su obra; ese reflejo, antes lo ha producido la realidad del artista, y antes ha intervenido otro reflejo, la realidad histórica. Los tres reflejos forman lo que llamamos la realidad continua, la obra creada; la creada por la realidad del artista; y la creada por la realidad histórica. Lo que vemos, en definitiva, es un reflejo de reflejos, como el producido por los espejos de «El callejón del gato», espejos a que alude el maestro Valle Inclán en su obra «Luces de bohemia». «El callejón del gato» esta muy cerca de la Puerta del Sol de Madrid. Esos espejos dan los tres reflejos, el de la realidad histórica, el de la realidad del artista y el de su producción.

¿Qué ha producido el artista que llamamos mundo financiero, la gran banca, el gran capital, en España, qué ha creado, cuál es la realidad actual, cuál es la realidad histórica?. ¿Podemos decir que lo que ha ocurrido, lo que vivimos, sea esperpéntico?

Me voy a referir tan sólo a la realidad histórica como gran productora de realidad y por tanto de obra creada, obra resultante: Cojo el periódico «La Batalla», con fecha 11 de Agosto de 1936, la noticia dice:

«Alfonso de Borbón, el ex rey hasta la proclamación de la República por el pueblo, irá a Berlín con ocasión de los Juegos Olímpicos y visitará al Canciller Hitler.»

No digo de dónde venía, ni si quiera lo que había dado lugar a su expulsión de España. Tampoco entro en lo que se conoce sobre la participación de Alfonso de Borbón en la venta de armas a los resistentes a la colonización de Marruecos, para que la guerra fuese más encarnizada y se prolongase a costa de miles de vidas españolas y marroquíes. El negocio estaba ahí. Ahora si que podría hacer comparaciones para mostrar el esperpento, no haría la comparación con animales, los animales no se comportan así, pero si con elementos que matan, arruinan la naturaleza, corrompen todo dentro del organismo del que viven, piensen en una sustancia que corrompe dentro y corrompe fuera, a su alrededor; podríamos ver su deformación, esperpento, al descubrirse lo que hay bajo la aparente piel humana de la gran banca psoe, pp, pero estábamos al principio, con Alfonso de Borbón visitando al canciller alemán Hitler. El reflejo histórico nos da un resultado que nos advierte de la necesidad de apartarlo de los seres humanos: La noche del 27 al 28 de Agosto de 1936, 15 días después de la visita del ex rey a Hitler, los aviones de Hitler bombardean Madrid, es el primer bombardeo sobre población civil en una ciudad europea que se produce en la Historia.

¿Iba a felicitar a Hitler por los Juegos Olímpicos robados a la Barcelona republicana? ¿Le iba a proponer un negocio de armas para la guerra que los suyos habían desatado contra el pueblo español por haber conquistado la República? No he dicho nada de eso, tan sólo recojo la información escueta sobre su visita, después de ser destronado, al asesino Hitler. ¿Vemos como un esperpento a quien se hacía llamar Alfonso de Borbón?. Sobre este elemento sus colegas de negocios han tendido mucha oscuridad. Él, ellos, han sido y son un problema irresuelto, gran parte de los problemas del hoy histórico se reducen al problema principal, al golpe de estado contra la República, la guerra que le declararon al pueblo. Acabaron imponiendo al príncipe sucesor de Franco. Ahora empieza a pasar en silencio, ante las y los españoles, otro principal. El silencio invisibiliza al esperpento.

Haga un esperpento si quiere o quédese con la información escueta como he hecho y hago a continuación; si la noticia anterior era del 11 de Agosto de 1936, después vino el bombardeo del 27-28 de Agosto, la que sigue es aun anterior a esta última fecha, es del 15 de Agosto de 1936, ¡sólo 4 días después de informársenos que Borbón visitaba a Hitler!, atención al dato:

«Ayer en su domicilio de la calle Almagro fue detenido el concejal del Municipio madrileño y miembro de la Junta Directiva de Acción Popular, Ramón Madariaga.

… se encontraron cartas del ex rey y la ex reina. En una de esas cartas fechada en mayo último, el ex rey dice a Ramón Madariaga que se ha convenido que en caso de una restauración ocuparía el trono el ex príncipe de Asturias.» Otra vez el ex príncipe al acecho de España.

Aquí tampoco hay comparación o cambio con o por animales u objetos. Es noticia escueta. Tampoco hay deformación en tal personaje.

El caso es que el ex príncipe de Asturias no fue repuesto; los Borbones en España no han sobrepasado una generación reinante, han caído y después han vuelto a sangre y fuego; en el caso más próximo fueron Franco y sus seguidores quienes nos impusieron a la siguiente generación borbónica: preparó al descendiente en su ideario y lo dejó en la jefatura. Como puede verse, no hay comparación, ni cambio, ni deformación del personaje, es la realidad histórica la que nos da el esperpento.

Pido permiso a Julio Anguita para exponer aquí algunas palabras suyas al respecto:

«La Tercera República, como todo, es necesaria si trae un proyecto. La República por la República no tiene sentido. Cuando la Revolución de 1868 echó a Isabel II, el general Prim dijo en el Congreso, ‘los Borbones en España jamás’, y a los ocho años su hijo Alfonso XII estaba gobernando de nuevo. Las Cortes Constituyentes de la II República, en la madrugada del 20 al 21 de noviembre de 1931, es curiosa la fecha, declararon fuera de la ley a Alfonso XIII y despojaron al monarca de todos sus derechos tanto para él como para todos sus descendientes. La decisión de la última legitimidad, no digo legalidad, digo legitimidad política, que hemos tenido, que es la de la República, no se ha cumplido, tenemos al nieto de Alfonso XIII reinando.»

Otra noticia aparecida recientemente, es de cuando el monstruo dictatorial tenía bajo su tutela al Borbón; el periódico es de tirada nacional y nos cuenta las cacerías que llevaba a cabo el elegido por Franco nuevo príncipe de Asturias, tenía éste 17 años, cazaba, se nos dice en el territorio-finca-coto privado del marqués de Griñón. Mataba palomas. Cerca le andaba el asesino mayor. Él era y es un principal seguidor de FF, que también mataba palomas. Fue una cacería de ellos para ellos. Estaban la iglesia, la aristocracia, los dueños empresariales, los encargados políticos, y la gran banca. En la fotografía con que ilustraba el periódico el reportaje de caza, se veía al príncipe de Franco, riendo, mientras el jornalero que le levantaba las presas aparecía a su lado con un rostro inexpresivo. El príncipe aparecía con la escopeta aquí, y en la otra mano mostraba al fotógrafo una paloma acribillada contra el muro del cielo. Esa locura de matar esta presente, ha continuado.

No deformo la imagen. El espejo de la realidad refleja el esperpento, las siglas con las que se presenta el mundo financiero, la gran banca, que tiene en su seno la realidad histórica esperpéntica, los grandes defensores del réygimen, el psoe, el pp, el esperpento resultante con dos nombres, producido por el esperpento reynante, el que prepara la imposición del siguiente príncipe, nos pide el voto para las elecciones. Lo dice mejor Valle Inclán en «Luces de bohemia»:

«Max: – Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.»

Esto nos ha dejado la realidad histórica, la obra creada, la realidad presente, el esperpento.

Usted como yo, no nos vemos en el espejo cóncavo, no nos deformamos con la lealtad al rey, ni al príncipe, ni al psoe, ni al pp, los nombres que protegen el pasado y el presente.

Ramón Pedregal Casanova es autor de «Dietario de crisis», en rebelion.org; y es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», edita Fundación Domingo Malagón.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.