Este viernes 7 de enero, en Barcelona, en rueda de prensa, el miembro de la Eurocámara Manu Pineda y la documentalista Ana Hurtado anunciaron una próxima denuncia del eurodiputado, ante el Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya y, en su caso, ante la Unión Europea, por el acoso y agresiones que está sufriendo el Consulado General de Cuba en Barcelona y su equipo diplomático, desde hace nueve meses, con la pasividad de las autoridades y en claro incumplimiento del Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Según denunciaron, esta campaña de acoso está secundada y apoyada por la derecha y ultraderecha española (PP, VOX, C´s) y llevada a cabo por «antiscastristas» de origen cubano y algunas otras personas de países de América Latina, alineadas en el «anticomunismo» y, paradójicamente, inmigrantes que residen en Barcelona. Una parte está organizada en la llamada Alianza Iberoamericana Europea Contra el Comunismo, presidida por el músico cubano Sayde Chaling-Chong, quien fuera candidato del partido de ultraderecha Vox.
Esta nueva denuncia llevada a cabo públicamente por Manu Pineda y Ana Hurtado, es la continuidad a otras realizadas por la plataforma catalana de solidaridad Defensem Cuba, por la Asociación de Cubanos en Catalunya José Martí y por la FACRE «José Martí» (Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España).
Según lo expresado en la rueda de prensa, a pesar de lo denunciado, las autoridades del Estado español y de la Generalitat de Catalunya no han tomado las medidas pertinentes para frenar las citadas agresiones, dando permisividad a la violación de la Convención de Viena, en lo referente a la seguridad del personal diplomático y garantías al buen servicio de las sedes diplomáticas.
En su análisis, Manu Pineda enmarcó este acoso en la campaña de presión de las derechas europeas (liberal, Ciudadanos), conservadora (PP) y ultraderecha (Vox) para destruir el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y la República de Cuba, y retornar al régimen de sanciones de la derogada Posición Común, que impulsó José María Aznar desde 1996.