(Euskara)
Altas temperaturas que han superado los 40º al final de la primavera verano han provocado incendios en toda la geografía navarra. Han sido 8 focos en la zona media y sur a causa de la sequedad de la vegetación y del suelo. En el momento en que se ha conseguido controlar todos ellos a excepción de uno, el saldo es de más de 10.000 hectáreas forestales quemadas, y 13 localidades afectadas con más de 700 desplazados. Pese a que los incendios han coincidido en otros lugares del estado, llama la atención la concentración de estos en Nafarroa (ver mapa).
Pero al igual que la temperatura, el aumento de incendios son un indicativo del empeoramiento de la emergencia climática. Sólo en estos primeros seis meses de 2022 los fuegos en el estado español ya han arrasado casi el doble de la superficie media de bosques que entre 2006 y 2021. Esta situación tampoco se limita a Nafarroa sino a toda Europa donde la superficie incendiada es cuatro veces más que la media de los últimos 15 años. Ello conlleva que también ocurran en países donde hasta ahora no eran tan comunes como Austria, Hungría o Eslovaquia. Esta claro que el calentamiento se extiende geográficamente y sus consecuencias también.
Las supuestas causas fueron varias, desde chispazos provocados por el friccionar de las cuchillas de cosechadoras en piedras a rayos. Sin embargo, TODOS incluidas las instituciones han coincidido en que la verdadera razón es la emergencia climática. Aunque sí, un poco tarde. Y más aún, se nos antoja insuficiente que de verdad se asuma la verdadera responsabilidad social con lo ocurrido y con la emergencia climática.