Una representante de la numerosa comunidad colombiana en la ciudad de La Plata analiza el triunfo de Petro en Colombia.
-¡Y vamos a vivir sabroso!
-¡Por fin se nos dio! Después de décadas y décadas de frustraciones, el domingo ganamos. Fue un triunfo de las mayorías sociales y populares en Colombia, de los campesinos, de los afrodescendientes, de los indígenas, de los obreros, de los estudiantes, mujeres… se nos dio por más del 4% de diferencia con el otro candidato. Fueron más de 11 millones de votos los que obtuvieron Gustavo y Francia. Se convierte en el presidente más votado en la historia de Colombia, un presidente de corte progresista, nacional y popular. Es una nueva historia, un re-direccionamiento que tanto necesitaba Colombia. Son muchas las propuestas en el programa de gobierno. Muchas propuestas de cara al cambio estructural. No sé si tuvieron la oportunidad de escuchar a la vicepresidenta el domingo…
-Recién algo comenté del programa respecto del cambio de matriz energética, de la separación de la policía del Ejército, la eliminación de la ESMAD…
-Exactamente.
-… de la educación y de la salud pública, ¿No?
-Totalmente. Los derechos fundamentales que, por ejemplo, acá en Argentina existen hace décadas es uno de los pilares que Gustavo y Francia le planteaban a la juventud de Colombia. Justamente mencionás el derecho a la Universidad pública y gratuita. Sobre todo teniendo en cuenta la formación y el ejercicio político en el que se hizo Francia, no se nos olvide que es una líder defensora del medioambiente, entonces la economía a partir de energía limpia, no a expensas de la tierra, el reconocimiento de la tierra, de la Pachamama, como ella misma la define, está en el eje central de la política. Se habla, incluso en el programa se planteó, de la creación del Ministerio de la Igualdad y se plantea desde ya que puede ser Francia la ministra de ese nuevo ministerio que justamente lo que busca es generar políticas de inclusión e igualdad política y económica para esas minorías históricas excluidas que fueron las que de una u otra forma elegimos a Francia como vicepresidenta.
Gustavo que justamente es una persona, un referente político con una construcción de muchos años. De muy joven Gustavo se hace parte de movimientos populares en su juventud, del Movimiento 19 de Abril, en su madurez política fue Alcalde de Bogotá, Senador por varios períodos, un Senador que hace más de dos décadas instaló dentro del Congreso de Colombia el debate contra la narco-política y la narco-parapolítica. Digamos que fue el que inició esas denuncias del paramilitarismo y el narcotráfico como entramado corrupto y parte del Estado y del gobierno que lideró Álvaro Uribe Vélez por más de 20 años.
Lo decíamos acá en Argentina, en muchos países del mundo tuvimos espacios en los que nos reunimos la colombianidad a esperar los resultados. Acá en La Plata estuvimos en un evento bastante lindo y emotivo y planteamos allí que el triunfo del domingo no era un triunfo contra Rodolfo Hernández, que fue un candidato que emergió recientemente que no representa todo lo que se había construido en Colombia, sino que planteamos que era un triunfo contra el Uribismo, que era, metafóricamente hablando, la muerte de Uribismo en Colombia que fue la fuerza política que nos gobernó por más de dos décadas.
Tenemos muchos retos por delante, siempre habíamos sido oposición, nunca habíamos llegado a ser gobierno y hoy es una realidad, somos gobierno. Gustavo representa a esos cuatro candidatos que fueron víctimas de magnicidios en los 80 y en los 90 e incluso si nos vamos a la primera mitad del siglo XX cuando empezaron a asesinar a los caudillos, las referencias populares y que lo vinieron haciendo durante los 50 últimos años. Gustavo hoy representa y encarna esas luchas populares de esos referentes que fueron asesinados. Los referentes de los partidos de la Unión Patriótica que hoy hacen parte de la coalición del partido del Pacto Histórico, porque no se nos debe olvidar que Gustavo no llega solo con su partido Colombia Humana, sino que llega gracias a un Pacto Histórico que él le propone a la referencia y a los diferentes partidos tradicionales de izquierda, tradicionales por su larga data, como Unión Patriótica, el Polo Democrático Alternativo, el movimiento joven que lidera Francia que se denomina Soy Porque Somos, y un motón de organizaciones sociales civiles y de movimientos que existen en Colombia y que claramente tienen que ser parte de este gobierno. No vamos a poder gobernar si todas esas bases sociales no se incluyen en el gobierno.
-Claro, justamente te quería preguntar por esto. ¿Cómo se sostiene un gobierno como el de Gustavo Petro y Francia Márquez frente a una oligarquía asesina que ha gobernado durante 202 años, que ha sido profundamente antipopular? Inclusive, yo comentaba a los oyentes que el día domingo, cubriendo las elecciones, el analista internacional Pedro Brieger decía que ya era un éxito que Gustavo Petro hubiera llegado vivo a la elección.
-Exacto, porque fijate lo dijiste vos con esas palabras. Fueron gobiernos antipopulares si se analiza estadísticamente y los números que eligieron a esos gobiernos. Fijate que no es gratuito que sean más de 11 millones de votos los que obtuvimos el pasado domingo. No es gratuito porque nunca había pasado. Yo estoy a puertas de cumplir cuatro décadas de existencia y no tengo en mi recuerdo nunca que un triunfo presidencial haya conmovido tanto a los sectores populares y al pueblo, tanto que en Colombia salieron caravanas, en las diferentes ciudades salió la gente a escuchar los resultados, a esperar los resultados.
Es decir, muchos de esos sectores sociales que hace un año salieron a las calles buscando respuestas de Iván Duque y que lo único que recibieron fue represión estatal, violencia institucional, que hubo masacres que incluso hoy siguen sin ser judicializadas en el gobierno actual de Colombia, que termina su mandato el 7 de agosto, no está siendo juzgado.
Las fuerzas militares y policiales no están siendo juzgadas por esos delitos que cometieron y fue el pueblo que de una u otra forma el domingo los castigó. Porque ese mismo pueblo salió a las calles a celebrar y a reconocer un presidente electo por las mayorías. Va a ser muy complejo, y por eso Gustavo lo ha planteado constantemente en sus alocuciones y en la campaña presidencial, y él tiene claro que tiene que ser un gobierno de transición, que tiene que ser un gobierno de diálogo, de consensos, no solo al interior de Colombia, sino externamente o con los países, principalmente con EE UU porque sabemos el nivel de dependencia económica y simbólica que ha tenido Colombia por décadas con ese país, con esa fuerza imperialista.
No podemos asumir el poder y al otro día romper con eso que ha entablado una relación de larga data. Vamos a tener que tener mucha paciencia, seguramente va a tener que ser un gobierno de muchas reformas, porque justamente las políticas planteadas en el programa de gobierno inciden o están basadas en reformas estructurales. Una reforma que nosotros necesitamos y que se ha tratado de hacer por más de 80 o 90 años, desde los 30 del siglo pasado, que es la reforma agraria…
-Yo la mencionaba también porque Colombia es el mayor país, junto con Afganistán, de gente desplazada internamente.
-Siete millones de personas desplazadas internamente desde 1985, que es cuando se empieza a contar. Hemos tenido desplazamiento interno desde mucho antes, desde la llamada época de la violencia. Desde 1985 la empezamos a contar, llevamos siete millones de personas desplazadas y somos un país rural. Fijate que analizan la gráfica de la votación del domingo, es evidente que claramente es un gobierno que va a tener que gobernar para todos y todas las colombianas, pero quienes elegimos a Gustavo, si analizan la gráfica de esa votación fue la Colombia periférica y la Colombia profunda, a quienes denominamos la que elige este gobierno. Fijate que en el mapa vas a encontrar que lo elegimos los pueblos de las costas atlántica y pacífica, los pueblos de departamentos y zonas rurales como el departamento del Cauca, es decir, todas esas mayorías campesinas que fueron las que vivieron el conflicto interno durante décadas.
Y es el centro del país, ciudades como Bucaramanga, Medellín, que digamos que es una zona históricamente uribista porque nace ahí esa política del uribismo, la que sigue votando la continuidad de la derecha.
Esa gráfica del domingo es una gráfica muy similar a la de las votaciones del 2016 de los Acuerdos de Paz. Entonces, son justamente esos millones de colombianos y colombianas que decimos ‘basta ya de guerra, no queremos seguir definiendo y construyendo enemigos internos. No somos enemigos, somos todos y todas colombianas.’ No podemos seguir en esa continuidad discursiva del guerrillero. Hay que eliminar al guerrillero. Hay que eliminar al subversivo. Hay que eliminar al campesinado que está permeado por la subversión. Ese discurso lo instalaron hace décadas en Colombia. Gustavo lo ha dicho constantemente, tiene que ser un gobierno de reconciliación, de tolerancia y de convivencia entre nosotros que va a ser una ardua tarea. Pero, justamente, era esa la coyuntura y el quiebre que necesitábamos para Colombia.
-Bien Eliana. Les deseo lo mejor. Les deseo que vivan sabroso y te quiero despedir escuchando, ya que mencionaste la costa colombiana como uno de los bastiones de Gustavo Petro. Yo les comentaba a los oyentes que las mayores votaciones en capitales provinciales se dieron en Cartagena y Barranquilla. Te voy a despedir con un maestro de la música costeña: Lucho Bermúdez.
-Buenísimo, gracias a toda la argentinidad por este acompañamiento. Gracias a todos los medios de comunicación alternativos, comunitarios y populares que siempre nos dieron el espacio y la voz. Seguiremos acá aportando. Somos la Colombia por fuera de Colombia así que gracias, esto es por y para la Patria Grande siempre.
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