Taleb nació en 1992 en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia. A los diez años llegó a España a través de los programas de acogida. Se ha formado en Cooperación Internacional y Ayuda al Desarrollo y actualmente desempeña una intensa labor como analista especializado en el Sahara Occidental, Oriente Medio y África.
Es autor del libro ‘Sahara Occidental: un viaje a la libertad‘, publicado en octubre de este mismo año. Conversamos con él sobre la lucha del pueblo saharaui, su anhelo de libertad y la responsabilidad legal e histórica de España en el proceso de descolonización.
Taleb, actualmente existe un apagón mediático. Nos gustaría que nos expliques en qué situación se encuentra actualmente la lucha del pueblo saharaui contra el régimen de ocupación marroquí.
El apagón mediático siempre existió, lamentablemente Marruecos – gracias a su poder de influencia y a sus alianzas – consiguió que el pueblo saharaui no sea solo víctima de una feroz ocupación, sino también víctima del olvido mediático.
La situación actual es tan grave como preocupante, y puedo asegurar, sin temor a equivocarme o apresurarme, que posiblemente próximamente veamos algo muy parecido a lo ocurrido en Palestina ya que la situación es prácticamente la misma. Hay una ocupación, una represión, y una violación de los derechos fundamentales de todo un pueblo que perdura ya más de 50 años donde la Comunidad Internacional estuvo completamente ausente para atender esta situación, lo que ha generado un enfado bastante visible entre las nuevas generaciones, que ven en la situación actual de guerra declarada contra Marruecos – desde el 13 de noviembre de 2020 – muy necesario escalar esta guerra y llevarla dentro de los territorios ocupados saharauis para poner la cuestión sobre la mesa y en la agenda de la Comunidad Internacional.
Y en lo que respecta a España, ¿qué expectativas hay tras la conformación del gobierno de coalición entre el PSOE y SUMAR en lo que se refiere a la cuestión saharaui?
Las expectativas son negativas, todos sabemos de la relación cercana y de continua cooperación que existe entre el PSOE y el régimen marroquí. Sánchez ha dejado claro, tras su decisión de apoyar el llamado “plan de autonomía marroquí para el Sáhara”, que no es más que blanquear la ocupación, que su lealtad en esta cuestión es con y para Marruecos violando de forma clara la legalidad internacional y la aspiración del pueblo saharaui. Ahora junto a SUMAR Sánchez intenta presentarnos una nueva fórmula de gobierno que no tengo duda que continuará su cercanía al régimen marroquí, pero busca, a través de ciertas fórmulas facilitadas por SUMAR, noquear y silenciar las voces críticas con sus posiciones anti-saharauis.
Es importante dejar claro que al gobierno español no solo se le pide una posición neutral en la cuestión del Sáhara Occidental, sino liderar el proceso de descolonización partiendo de la responsabilidad legal que todavía tiene el estado español, exactamente como hizo Portugal con Timor Oriental, quien asumió su responsabilidad ante la ONU y llegó a materializar la descolonización de Timor Oriental en 2002 declarándose su independencia de la ocupación indonesia.
En algunas declaraciones que has realizado en redes sociales has sido muy crítico con la diputada hispano-saharaui de SUMAR, Tesh Sidi. ¿Su entrada en el parlamento español debería ayudar a visibilizar la lucha del pueblo saharaui?
Soy muy crítico con la izquierda y sus líderes y miembros en general, pero siempre desde una perspectiva ideológica y de puntos de vista, nunca es nada personal.
La causa saharaui vive un momento histórico en su lucha, se encuentra en una situación crucial y muy grave, y lo que se necesita ahora no es “visibilizar la lucha saharaui” o enviar ayuda humanitaria en forma de latas de sardinas, lo que realmente necesita el pueblo saharaui son hechos tangibles que tengan un efecto práctico para llegar a la resolución del conflicto. Ya no es tiempo de fotos en manifestaciones pro-saharauis, ya no es momento de promesas electorales dedicándole a esta cuestión un par de puntos en un programa electoral, sinceramente pienso que ya no es tiempo de aceptar la política del discurso, sino de reclamar, desde la confrontación directa y sincera, responsabilidad y descolonización a los políticos españoles.
Mis opiniones fueron, son y siempre serán libres y partiendo de una ideología revolucionaria y fiel a la causa y lucha de mi pueblo. No cuidaré sensibilidades de absolutamente nadie cuando hablamos de una lucha por la existencia.
¿Cómo explicas el cambio de postura de España respecto al Sáhara? ¿Qué intereses existen entre el régimen marroquí y España?
Creo que la pregunta trasciende a los ‘intereses existentes entre el régimen marroquí y España’ para centrarse en los intereses entre ese régimen con el PSOE. Es algo realmente turbio porque no se limita a una cooperación que se pueda entender dentro de los parámetros diplomáticos naturales que pueda existir entre dos países vecinos, sino que va mucho más allá para para llegar al servilismo. Cuando vemos a un gobierno que se autodenomina ‘progresista’ alineándose de forma clara y pública con un régimen autoritario, eso plantea muchas cuestiones. Cuando vemos a líderes históricos del PSOE como Zapatero, Felipe González o José Bono, participar activamente en una estrategia propagandística impulsada por Marruecos para blanquear su ocupación al Sáhara Occidental, también plantea muchas preguntas. Cuando vemos que Sánchez decide arriesgarse a perder todas sus relaciones diplomáticas y económicas con un gigante como es Argelia, y lo hace solo por agradar a Marruecos, eso también plantea muchos interrogantes.
Por lo cual, no hay una explicación determinada y tajante a la decisión que tomó Sánchez, sino hablamos de un conjunto de acciones que hasta el momento, al menos yo, no encuentro explicación. Creo que ni la instrumentalización de la migración por parte de Marruecos como hoja de presión política, ni las amenazas por parte de Marruecos de cortar el flujo de información en materia de lucha contra el terrorismo, ni los intereses económicos, nada puede justificar ese apoyo enfermizo del PSOE y su gobierno al régimen marroquí.
¿Qué podemos hacer las personas comunes desde fuera del parlamento en España para solidarizarnos con la causa saharaui?
Creo que la sociedad española tiene que entender que el pueblo saharaui no está pidiendo solidaridad con una causa ajena, no está mendigando donaciones o ayudas humanitarias, el pueblo saharaui exige que el estado español cumpla con sus responsabilidades históricas y jurídicas para liderar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental. Creo que la gente debe ser consciente que la cuestión saharaui se debería englobar dentro de la política nacional española como un asunto que requiere una atención y resolución inmediata, y por eso es importante que todos y todas presionemos a los políticos para poner esta cuestión sobre la mesa y en la agenda del estado, no como un punto secundario en política exterior, sino punto esencial en la política nacional. Todos deben entender que es una cuestión política y no humanitaria, y todos los trabajos, presiones y apoyos deben ir en esta dirección.