En la jornada que el Congreso aprobó la Ley de Amnistía pasó desapercibido otro hecho: una PNL de ERC para exigir leyes al Ejecutivo por el ‘lawfare’ y la mejora de la calidad democrática que cosechó apoyos de Sumar, Junts y PNV y hasta en algunos puntos del PP. El Salto pudo confirmar que Ferraz tiene decidido que hará anuncios concretos tras las elecciones europeas.
De elecciones en elecciones, de
crisis en crisis, campaña permanente. La dinámica política no se relaja
y entra en la fase final de un ciclo en el que ha habido comicios de
todo tipo y en todos los niveles en los últimos trece meses. Añadido a
esto, la crisis de los cinco días de abril de Pedro Sánchez que, quizás
a su pesar, o no, han puesto sobre la mesa con vehemencia los déficit
en la calidad democrática del Estado español y los proyectos pendientes
al respecto que exigen sus socios.
Tras un largo y agotador trámite parlamentario, finalmente el proyecto de ley de amnistía para los encausados por el ‘procés’ estará en el BOE la semana que viene, cuando el rey Felipe VI vuelva de su viaje de El Salvador y la pueda firmar (al cierre de esta edición no lo había hecho ni Moncloa había informado al respecto). Paréntesis de curiosidad: en el país centroamericano el jefe de Estado español coincidirá en persona con Javier Milei en plena crisis diplomática y tras no haberse reunido en Madrid. Otra foto que dará que hablar.
A pesar del fango legislativo intentado por el Partido Popular en el Senado, de la Comisión de Venecia que convocó para entorpecer y que acabó ayudando (el bumerán más estrepitoso de Génova en mucho tiempo) y del pulso institucional con el Congreso del cual luego se arrepintió, la amnistía ya es ley. Y con ello comienza una nueva etapa.
Pero en la jornada histórica del jueves pasado, en la que el Congreso ratificó el proyecto enviado al Senado y rechazó su veto, ocurrió otra cosa que fue tapada por la densidad informativa de la amnistía: una proposición no de ley (PNL) impulsada por Esquerra Republicana para señalar el camino a Sánchez en medidas concretas. Los socios le han advertido al Partido Socialista que el ‘impasse’ de abril no puede ser en vano.
Enseñando el sendero
“Nosotros fuimos los primeros en presentar propuestas concretas después de los días de reflexión”, comentan orgullosos desde el grupo parlamentario de ERC en respuesta a El Salto. Aclaran que si bien ha habido luego otras formaciones (como Podemos y Sumar) que han sugerido medidas, fueron los republicanos quienes reaccionaron más rápido. A las pocas horas del primer Consejo de Ministros tras la decisión de no renunciar, y al ver que no había ningún anuncio formal, ERC redactó y presentó su PNL.
“Proposición no de ley sobre la lucha contra la corrupción, las cloacas del Estado y la guerra judicial en el Estado español”, se titula y tiene 20 puntos en los que los soberanistas intentaron refrescar la memoria del presidente del Gobierno. “Hemos querido decirle ‘vale, pues empezad por aquí’; es una declaración política en toda regla”, han explicado.
Para los ciudadanos que no conozcan al detalle del funcionamiento de la práctica parlamentaria, cabe aclarar que los grupos con poca cantidad de diputados tienen un límite muy concreto de presentación de proyectos de ley. En el caso de ERC son solamente dos al año, por ejemplo, mientras que no hay límite a las PNL, por lo que muchas veces los grupos apelan a esta táctica parlamentaria. El proyecto de reforma de la ley de cadena alimentaria es de ERC y ahora ya por un largo tiempo no pueden presentar otro. Podemos, en cambio, decidió utilizar esa bala de plata y sí presentó hace dos semanas una proposición de ley contra la “máquina del fango” en la que pedía que los propietarios de los medios informasen sobre su capital privado.
El hecho político destacable ha sido el resultado de la votación, el cual debe ser relatado en dos partes. La primera es el capítulo sobre los aliados: a contramano del PSOE, la veintena de puntos fueron aprobados sin enmiendas ni abstenciones por el socio minoritario del Gobierno, Sumar, y por Junts per Catalunya, PNV y BNG. “Sí, los socios le avisan al PSOE que quieren más, es la lectura a hacer”, comentaba un diputado en los pasillos del Congreso este jueves.
¿Qué contenía la PNL? Básicamente un paquete de menciones de proyectos posibles para la regeneración democrática, entre ellos y el que más consenso genera, el de la reforma y derogación parcial de la ‘ley Mordaza’ (el punto 6). También estaba la modificación de la ley de secretos oficiales, de la normativa que regula al CNI, la prohibición de dar contratos a empresas involucradas en casos de corrupción por un período de diez años, cambios a la ley que regula las llamadas puertas giratorias, elaborar un informe sobre evasión fiscal y corrupción, etc.
El segundo capítulo para interpretar la votación tiene que ver con el PP. Creer o reventar: el grupo encabezado por Cuca Gamarra apoyó cinco de los ítems y por su abultado número de diputados eso hizo que de la veintena hayan sido aprobados seis. El punto aprobado que no respaldó el PP fue porque sí lo apoyó el PSOE: la reforma a la ‘ley Mordaza’. El PSOE se ha abstenido o rechazado en los 19 restantes. El bipartidismo coincidió en los puntos 10 y 11: los que expresaban medidas contra el ‘lawfare’ o para forzar la renovación del CGPJ.
Esto se ha podido conocer de esta forma gracias a que Esquerra pidió explícitamente que la votación de su PNL fuera punto por punto y no general, convirtiéndola en una radiografía de las contradicciones de Sánchez y permitiendo que los socios dejen así constancia que es hora de avanzar.
Fuentes de la dirección del grupo de ERC han confirmado a El Salto que el PSOE intentó impulsar una enmienda de consenso “que dejaba todo en agua de borrajas” y evitar así una nueva votación en la que el bloque de investidura se retrate agrietado. Los republicanos se negaron.
A la espera del 9J
Es inocultable que a la cúpula del PSOE le cuesta dejar constancia en actos formales de su decisión (si es que la hay) de actuar contra el ‘lawfare’ y la judicatura conservadora. Como reflexionaba una fuente parlamentaria de partido aliado, ellos en tiempos de campaña “basculan” y tienen intereses en una parte del electorado y en otra contrapuesta, lo que dificulta avanzar.
Sin embargo, Sánchez sí ha admitido en público que existe ‘lawfare’ en España y ha señalado como ejemplo del mismo la Operación Kitchen. También ha dicho que él mismo lo ha sufrido. Pero en las campañas electorales el PSOE se vuelve más conservador en sus actos y más confrontativo con sus rivales. Dureza contra el PP y Vox (y Milei ahora) y tibieza calibrada en la política real. Es el manual sanchista para ganar o remontar elecciones.
Igualmente, El Salto ha podido confirmar con miembros de la dirección del PSOE que es una decisión tomada después de los comicios europeos del 9 de junio que habrá medidas concretas de regeneración democrática. La votación del jueves da a entender que la ‘ley Mordaza’ podría ser uno de los más probables proyectos a darle impulso. Seguramente también habrá algo relativo al libertinaje de los bulos y algo con respecto al CGPJ. Pero está todo herméticamente conversado, sin fugas y con cuidado que no se destape antes de tiempo.
En Sumar comienza a hacerse notar la impaciencia por la frialdad del socio mayor. “Esto está muerto. Estamos esperando y presionamos como podemos”, comentaba un diputado a El Salto. Desde la dirección del grupo y el entorno de Yolanda Díaz ven que todo está “muy verde” y admiten que la votación del jueves ha sido “una manera de presionar”.
El mayor optimismo está puesto en la ‘ley Mordaza’ porque aseguran que le queda tres flecos por resolver. Uno es el famoso escollo de las pelotas de goma, que el año pasado en plena negociación de la ley, Grande-Marlaska tuvo el poco tacto de mandar a comprar más para Interior. También esperan que comiencen las ponencias y se reactive el trámite de los cambios al código penal sobre libertad de expresión, para evitar nuevos casos como el del rapero Valtonyc.
En Sumar creen que de a poco el PSOE comienza a desperezarse y aseguran que el primer pequeño triunfo es el incremento en 50 por ciento del presupuesto de las becas para opositar para el cargo de juez y fiscal. Otro socio soberanista del Gobierno, más pesimista, responde a la pregunta: “Los diputados del PSOE no conocen que se esté trabajando nada y si no lo sabe María Jesús (Montero) no lo sabe nadie. Todo depende de Moncloa”.
El verano se acerca y con él el receso laboral en las Cortes. Todavía nadie está plenamente seguro si Sánchez quiere que los temas que sus días de reflexión pusieron sobre la mesa sean olvidados o bien recordados solo cuando él lo decida.