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Los grandes productores planean sacar más, no menos

El mundo sigue abrazado al carbón, el petróleo y el gas

Fuentes: El diario [Foto: Un operario revisa un cargamento de carbón. EFE]

Estados Unidos, Rusia, India, Arabia Saudí o Brasil extraerán hasta 2030 más del doble de combustibles fósiles de lo que permitiría limitar los peores efectos de la crisis climática: lluvias torrenciales, sequías o grandes incendios

El mundo acordó en 2023 “transicionar lejos de los combustibles fósiles” para atajar la crisis climática. Sin embargo, los principales productores mundiales de petróleo, gas y carbón planean extraer más combustibles, no menos: una cantidad total –de aquí a 2030– que es más del doble de lo que la humanidad puede permitirse para limitar a 1,5ºC el calentamiento global de la Tierra a finales de siglo, según el análisis del Instituto de Estocolmo para el Medio Ambiente y el Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible (IISD).

De los 20 mayores productores, solo Noruega y Reino Unido prevén reducir su extracción de gas y petróleo, concluyen ambos organismos tras revisar junto a Climate Analytics los planes gubernamentales. El resto, sin importar el bloque geopolítico, apuesta por crecer. EEUU, Rusia, Canadá, India, China, Arabia Saudí o Qatar –entre otros–. Incluso dos de los últimos países encargados de la Cumbre del Clima de la ONU (las COP), Brasil, y Emiratos Árabes Unidos, tienen previsto aumentar su producción de gas y petróleo durante, al menos, cinco años más.

“La expansión de los planes fósiles de los últimos dos años es alarmante”, cuenta uno de los autores de la investigación, Olivier Bois von Kursk. “Algunos gobiernos están apostando en contra de la transición hacia una energía limpia y para evitar los peores impactos del cambio climático deberían comprometerse con cortar esos combustibles”, remata.

La expansión de los planes fósiles de los últimos dos años es alarmante. Algunos gobiernos están apostando en contra de la transición hacia una energía limpia (Olivier Bois von Kursk — Coautor del estudio del Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible)

La cuestión es que si extraes del subsuelo petróleo, gas o carbón es para usarlo. Y usarlo implica añadir más gases de efecto invernadero a la atmósfera. Lo demuestra el análisis de los científicos del Carbon Budget Project que han explicado cómo las emisiones de CO2 en su conjunto provenientes de la quema de petróleo, carbón y gas, en lugar de declinar, crecieron y tocaron su récord histórico en 2024.

Si todos los combustibles fósiles emitieron en 2024 más que un año antes, ahora este análisis muestra que también va a producirse más de cada uno de ellos: niveles más altos de carbón hasta 2035, más gas hasta 2050 y mayor producción de petróleo hasta 2050. “Estos planes socavan los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París y el objetivo de que la demanda de combustibles fósiles tocara techo antes de 2030”.

Uno de los encargados del Carbon Budget Project, Pierre Friedlingstein, decía a finales de 2024: “No hay señal de que se esté alcanzando el pico en el uso de combustibles fósiles”. Y a la luz de lo revelado ahora por este trabajo, ese pico puede estar todavía lejos, a pesar de que las energías limpias hayan alcanzado un récord al suministrar alrededor del 40% de la electricidad mundial.

Es frustrante ver cómo se desperdicia dinero público e intolerable pensar en los costes humanos y ambientales de esta expansión fósil (Neil Grant — experto de Climate Analytics)

El acuerdo alcanzado en Doha en 2023 también decía que el alejamiento de los combustibles fósiles debía hacerse de manera “acelerada” durante esta “década crítica”. Justo en los años en los que los productores prevén poner más carbón, petróleo y gas en circulación –y sus emisiones de CO2 en la atmósfera–.

La crisis climática deriva de las emisiones intensivas de CO2 que se acumula en la atmósfera. Es la capa de esos gases la que retiene la radiación solar y provoca la subida de la temperatura global del planeta. Ese recalentamiento está detrás de la alteración clima que está causando olas de calor más habituales y severas, sequías agudas y también episodios de precipitación más violenta o los incendios forestales Por eso el objetivo del Acuerdo de París es limitar ese calentamiento de la Tierra preferiblemente a 1,5ºC y, en todo caso, a 2ºC como mucho.

“El espejo en el que el mundo se ve reflejado”

El trabajo de ambos institutos explica claramente que “para poder cumplir con el límite de 1,5ºC del calentamiento global, la producción y demanda globales de carbón, petróleo y gas deben declinar rápida y sustancialmente de aquí a mitad de siglo. Sin embargo, los aumentos estimados en estos planes llevarán a una sobreproducción del 500%, el 31% y el 92% respectivamente para el carbón, el petróleo y el gas”. Y también se quedan muy por encima de lo permisible incluso si se admite un límite de calor extra del planeta menos ambicioso de 2ºC.

El experto climático de Climate Analytics, Neil Grant, confiesa que “es frustrante ver cómo se desperdicia dinero público e intolerable pensar en los costes humanos y ambientales de esta expansión fósil”.

Lo que sigue es una píldora de la situación creada por los gigantes fósiles o, como lo llama la ex secretaria ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Christiana Figueres, “el espejo en el que el mundo se ve reflejado”.

EEUU y Rusia comparten objetivo: más combustibles fósiles

EEUU es el mayor productor mundial de petróleo y gas. Su Agencia de la Energía tiene previsto que se incremente la extracción de crudo hasta 2029 antes iniciar un descenso gradual. Respecto al gas, el plan es apretar el acelerador un 13% entre 2025 y 2032. Todo esto –subraya esta investigación– “sin tener el cuenta los anuncios y decretos del Gobierno diseñados para estimular aún más la producción”.

En ese sentido, la administración de Donald Trump ya ha “alentado la extracción de petróleo y gas en terrenos federales, expandir las perforaciones fósiles en Alaska” además de que el Congreso eliminara una tasa impuesta a los productores de petróleo y gas que superaran ciertos límites de emisiones de metano.

Mientras tanto, Rusia –que no se ha sentido concernida históricamente por el objetivo de producir menos combustibles fósiles– trabaja con una proyección que incrementa un 20% la extracción de carbón, un 5% la de petróleo y un 25% la de gas.

China: a la espera de sus nuevos objetivos

Aunque el país asiático tiene aprobada una ley desde 2024 para promover las energías renovables y la neutralidad de carbono y cuenta con un plan para atajar las emisiones de metano, sigue siendo “por mucho” el mayor productor y consumidor de carbón. Su nivel de producción de todos los fósiles está “en máximos históricos”. China está redactando su nuevo plan a 15 años en el que debe establecer sus objetivos energéticos.

India y Arabía Saudí: carbón y gas sin complejos

India ha dejado claro en las últimas cumbres climáticas que no está dispuesta a renunciar al uso de carbón para seguir creciendo. Incluso llevó la conferencia de Glasgow 2021 al borde del fracaso –y el llanto de su presidente– para salvar su postura sobre el uso del mineral.

Así que el tercer productor de carbón del mundo planea consumir un 46% más en 2030 y extraer este combustible fósil para satisfacer su propia demanda (calcula que utilará un 97% de carbón indio).

Arabia Saudí ni siquiera ha remitido a la ONU su plan climático para contribuir al objetivo del Acuerdo de París al que está suscrito. Se tata del mayor exportador de gas y el segundo productor de petróleo. La empresa estatal Aramco trabaja con un objetivo de aumentar su capacidad de producción de gas del 60% para 2030.

Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/mundo-sigue-abrazado-carbon-petroleo-gas-grandes-productores-planean-sacar-no_1_12613892.html