Txiki Cruz Rojo e Iñaki Gil de San Vicente hemos ampliado nuestros respectivos artículos publicados en el libro arriba referido porque, primero, vemos que es necesario difundir el importante texto colectivo arriba citado; segundo, es conveniente actualizar sus contenidos teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde su realización hasta su publicación, y tercero y a partir de lo anterior, en el transcurso de este intervalo se han agudizado violencias y brutalidades que exigen siquiera ser enunciadas. Esperamos que la lectura de este libro sirva para el conocimiento y la acción, antiimperialista e internacionalista de ayuda mutua entre los pueblos.
BASE AERONAVAL DE ROTA, SÍMBOLO DE OPRESIÓN SOBRE ANDALUCÍA Y EL MUNDO
En este acto presentamos un libro colectivo y militante, los que más nos gustan, porque son libros para la acción, en este caso para la lucha contra las bases militares en nuestra nación y contra la OTAN, que forma parte de una batalla más amplia, antiimperialista e internacionalista. Porque no podemos ser indiferentes al genocidio que se comente contra el pueblo palestino o el pueblo sudanés. Tampoco a los ataques yihadistas contra gobiernos liberados como los del Sahel, o el apoyo necesario al pueblo saharaui donde estratégicamente Argelia y países amigos como Rusia y China han logrado modificar sustancialmente la propuesta estadounidense marroquí y posponer un año el derecho inalienable del pueblo saharaui a su autodeterminación e independencia. O los ataques y amenazas en el Caribe contra Venezuela. Son algunos de los muchos escenarios donde el imperialismo, Estados Unidos y aliados, demuestran que son el bando agresivo, el que ataca primero; los tramposos, atacan con mentiras burdas; los contrarrevolucionarios e injustos, porque luchan contra su propio pueblo y otros pueblos para explotar, saquear y colonizar. En el otro bando, con sus diferencias internas, los pueblos, especialmente del llamado Sur global, junto a países socialistas y antiimperialistas que tratan de independizarse, liberarse y defenderse de los primeros.
Este planteamiento global debe ser considerado en los análisis, sabiendo que está en movimiento continuo interno y externo, porque son necesarios para posicionarnos en nuestro internacionalismo y no perder la brújula sobre quienes son nuestros amigos y quienes nuestros enemigos. Porque pudiera ser que, de repente, nos encontremos apoyando, o del lado, del imperialismo si nos enredamos en detalles secundarios. Como en cierta ocasión dijo Fidel, para orientarnos en nuestro posicionamiento político debemos mirar donde se encuentra el imperialismo, si lo tenemos al lado, vamos mal, pero si lo tenemos en frente, vamos bien. Pero estos planteamientos y análisis a lo externo, de lo que ocurre en política internacional, tiene un hilo conductor que, en doble dirección, conecta con el análisis interno, de la lucha de clases dentro de Andalucía. Donde también nos posicionarnos al lado del pueblo, de la clase trabajadora andaluza y frente a la burguesía y empresas transnacionales, sabiendo también que entre medio existen clases, capas intermedias movibles hacia uno u otro lado de las dos anteriores, tratando de atraer a las potenciales amigas.
En este sentido, el internacionalismo actúa en ayuda de los pueblos en lucha, que enfrentan las agresiones imperialistas, Palestina o Venezuela, son ejemplos candentes con grandes diferencias en su situación, pero también es una lucha por nuestra propia liberación como pueblo en Andalucía. Además es una ayuda, un viaje, de ida y vuelta, damos y nos dan, hay una retroalimentación en la lucha y en nuestras necesidades. Por eso, iniciativas como esta del Colectivo Andalú por la Paz y Solidaridad entre los pueblos, son tan necesarias y nos encanta venir y compartir con ellas en Sevilla. Si nos movilizamos por Palestina no olvidamos a Líbano, Yemen o Irán, al pueblo saharaui o al sudanés. Como tampoco nos podemos quedar sin actuar ante las amenazas y agresiones a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

El libro que presentamos, coordinado por la Plataforma Bases fuera, OTAN No, de Andalucía, se compone de diferentes capítulos que tratan de todo lo relacionado con las Bases militares en nuestra tierra, la denuncia de la OTAN y la creciente militarización en un contexto bélico mundial muy peligroso. El capítulo que hemos escrito se ha tratado de una Base de suma importancia para el imperialismo y la OTAN, la Base aeronaval de Rota. Su contenido se podría dividir en tres bloques relacionados: 1) Orígenes y proceso histórico. 2) La Base de Rota como símbolo de dominación colonial y 3) el peligro que representa para los pueblos del mundo.
I. ORÍGENES Y PROCESO HISTÓRICO
La Base aeronaval de Rota, junto a la de Torrejón de Ardoz (Madrid), Zaragoza, San Pablo y Morón de la Frontera (Sevilla), se implantan en el territorio español durante la dictadura de Franco a través de los Pactos de Madrid de 1953. La primera, con más de 2.300 hectáreas de superficie, abarca una gran parte del término municipal de Rota y, en menor proporción, de El Puerto de Santa María. Los orígenes de la Base de Rota, tras el primer acuerdo bilateral con Estados Unidos, en 1953, coinciden con la firma del concordato de la dictadura franquista con el Vaticano y su entrada en la Naciones Unidas. Mientras, la Europa democrática miraba para otro lado. Según los acuerdos bilaterales, el Estado español no podía recuperar el uso de la Base antes de septiembre de 2024. Actualmente el convenio bilateral en vigor, de 1989, se renueva o reforma, sin pasar por el parlamento, como ha ocurrido con la última revisión que ha permitido la llegada de destructores de gran potencia armamentística. La península ibérica se convierte desde entonces en un fortín que custodia, entre otros, los accesos al Mediterráneo, especialmente en el sur.
Para Andalucía, las bases en su territorio supusieron una imposición al pueblo andaluz en plena dictadura y continuó con la mal llamada transición bajo la estricta tutela de Estados Unidos. País que propició la integración en la alianza Atlántica, Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), integración que se finiquitó bajo el mandato del PSOE de Felipe González. Es de todas conocidas el polémico referéndum, del 12 de marzo de 1986, que nos incorporó a la OTAN a pesar de ganar el NO y la abstención que algunas organizaciones revolucionarias proponíamos ante un referéndum farsa, que era el vehículo para integrarnos Sí o Sí.
La Base de Rota desde su implantación y hasta 1973, estaba bajo control estadounidense, y posteriormente, sin perder ese control, es de uso compartido. A lo largo de los años los ejercicios navales salen cada vez más del litoral hasta las costas danesas, el mediterráneo y el índico. El armamento en todos estos años cambia, desde 1964 y hasta 1979, se manejan misiles balísticos de cabeza nuclear, Polaris. Desde la guerra de Vietnam, la Base ha estado al servicio de la VI Flota, a donde llega el porta-helicópteros Dédalo en 1968. Los misiles Polaris son sustituidos por los Poseidón en los años 70, de mayor alcance y poder de destrucción y en 1976, llegan los aviones Harriers. Desde los años 80, sirve como una enorme gasolinera donde repostan los aviones de carga y los buques estadounidenses y de la OTAN que la usan. Desde 1988, se trasladó a ella el Cuartel General de la Flota y es el principal centro militar de la Armada española. En los años 2014 y 2015 llegan 4 destructores estadounidenses para formar el llamado eufemísticamente, escudo antimisiles de la OTAN en el sur de Europa, destructores que se han ido renovando.
Bajo el gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos (UP), en Mayo de 2023, se firma la reforma del acuerdo bilateral, entre Estados Unidos y el Estado español, que permite la llegada de dos nuevos destructores estadounidenses que se añaden a los cuatro que ya existían. El quinto destructor llegó a la Base en otoño del pasado 2024 y el sexto se ha visto retrasado sin saberse los motivos exactas, ¿por causas operativas relacionadas con el buque?, ¿cambio de estrategia más centrada en el Pacífico? En cualquier caso, desde hace un tiempo la prensa burguesa siempre justifica su militarización por la supuesta amenaza rusa. Así la llegada a Rota nada menos que de 4 destructores estadounidenses fue debido a la recuperación de Crimea por Rusia, la llegada del 5º destructor, según dicen, es debido a la operación especial en Ucrania, el retraso del 6º destructor no reconocerán que es debido a la derrota de la OTAN contra Rusia en Ucrania, sino a un cambio de estrategia o a problemas operativos1.
Sin embargo, como ya hemos dicho, el bloque imperialista intensifica su militarización con fines expansivos hacia tierras ricas en recursos como Eurasia y África. Los nuevos destructores tienen misiles guiados, clase Arleigh Burke, que se unen a la actual Fuerza Naval Desplegada Avanzada en Europa (FDNF-E), a las órdenes del Comando Europeo y de África de Estados Unidos (EUCOM y AFRICOM). Éste llamado escudo antimisiles se centraliza y monitoriza en la Base alemana de Ramstein y su radar principal está ubicado en Turquía. Los misiles interceptores se encuentran en las Bases de Deveselu (Rumanía), Rezikowo (Polonia) y Rota (Estado español). La Base de Rota, por tanto, alberga estos buques armados hasta los dientes, con un sistema de radar Aegis para la detección de onda corta en superficie y aérea, y lanzamisiles con capacidad de agresión submarina, de superficie y aérea2.
Esta reforma del acuerdo bilateral, y la llegada de nuevos destructores, se acordó en la Cumbre de la OTAN en Madrid de 2022, también bajo el gobierno de coalición PSOE y Unidas Podemos (UP). La justificación que daba el gobierno de Pedro Sánchez era dar respuesta al riesgo de agresiones con misiles balísticos o de crucero, una supuesta amenaza que, según dice, se ha intensificado en el Mediterráneo y África3. Ante estas declaraciones, nos preguntamos, ¿cuáles son exactamente las amenazas que tiene el Estado español en esas zonas y por qué?, ¿Marruecos?, indudablemente no, ya que es un aliado esencial de Estados Unidos e Israel. ¿Quizás las luchas del pueblo saharaui, palestino y del Sahel? Además, Estados Unidos, el amo, parece que ya no ve amenazas y ni manda el 6º destructor y nos quiere ¡sacar de la OTAN!, mientras nos impone aranceles a su capricho y la obligación de comprar armamento por miles de millones de dólares e invertir en Estados Unidos por otra fabulosa cantidad de dinero. El papel servil del Estado español y la Unión Europea muestra su cara más descarnada.
Siempre ha estado muy claro que la Base de Rota sirve a los intereses de las oligarquías españolas y europeas, pero especialmente estadounidense, para continuar con sus guerras de saqueo y opresión sobre los pueblos del mundo. No nos olvidamos que el Estado español se alineó desde el alzamiento fascista con el fascismo internacional de la época, alemán e italiano, que contribuyó a su victoria porque, además, necesitaban experimentar con bombardeos aéreos y por mar sobre población civil. El primero de ellos sobre miles de personas andaluzas, fundamentalmente mujeres y niños, que huían de las huestes fascistas de Málaga hacia Almería, la famosa Desbandá. El fascismo español también ganó porque las potencias europeas y Estados Unidos permitieron esa victoria. Así fue que al poco tiempo, tras la segunda Guerra Mundial (II GM), Estados Unidos como potencia hegemónica imperialista implantara las bases en la dictadura franquista. Estaba claro que el enemigo a batir era el comunismo.
II. LA BASE DE ROTA COMO SÍMBOLO DE DOMINACIÓN COLONIAL
Las bases militares estadounidenses o de la OTAN, más de 800 en al menos 70 países, es todo un símbolo de dominación colonial en el mundo. En Andalucía se asientan múltiples bases militares y la provincia de Cádiz concentra la mayor densidad de contingentes de los llamados cuerpos y fuerzas de la seguridad del Estado español. Andalucía, y aún más la provincia de Cádiz, ha sido una zona muy codiciada por sus múltiples riquezas y una rica cultura mezcla precisamente de civilizaciones que llegaron por tierra y mar dada su privilegiada situación geoestratégica. Concretamente, el litoral gaditano tiene una singularidad casi única, al ser bañado por un océano, el atlántico, al oeste; y un mar, el mediterráneo, al este, que forma parte de ese paso entre ambos mares y continentes, el Estrecho de Gibraltar. Un enclave decisivo para el control del Mediterráneo y puerta de entrada del enorme continente africano lo que le ha hecho ser, históricamente, un centro de disputa entre los imperios marítimos.
Por todo ello, no es de extrañar la importancia geoestratégica de la Base de Rota, y la triple opresión que sufre su pueblo: por las élites del imperialismo estadounidense, español y andaluz. Una triple opresión también militar, política y económica. Como ocurre con otras bases estadounidenses, la de Rota ocupó los terrenos más fértiles del campo y del litoral roteño. Es una forma de dominación y hacer dependiente económicamente a la población local ocupado por ésta. Así fue como, en plena dictadura franquista, se le quita al pueblo roteño sus medios para vivir, en este caso de la tierra y del mar. Con razón, Rafael Alberti se preguntaba en su famoso poema, inmortalizado por Carlos Cano4:
Rota, ¿Dónde están tus huertos:
tu melón, tu calabaza,
tu tomate, tu sandía?
Tú, el más dulce de los puertos
que la fina arena enlaza
al cuello de la bahía,
dime ¿dónde están tus huertos?
Pese a todo, se creó todo un mito sobre su dependencia mental, además de económica, que no se corresponde con la realidad, un mito que se perpetúa hasta la actualidad a través de los medios de desinformación local, nacional y estatal. Una muestra de esta resistencia cultural es la pervivencia de la Mayetería, destrozada y arrasada físicamente por la instalación de la Base, pero conservado en el imaginario colectivo roteño.
Los mayetos son agricultores roteños que practican un tipo de agricultura tradicional en minifundios. Su nombre se debe a que la cosecha se obtenía en mayo, antes que otros cultivos de la zona. Los productos de la huerta roteña, fruto de la mayetería, han tenido gran renombre: Tomates, melones, sandías, pimientos y calabazas, estas últimas muy apreciadas. Esto era debido a que sus productos se cultivaban en una tierra rica en sílice y de gran permeabilidad que usaba riego manual con jarrones, un trabajo duro en el que participaba toda la familia. Los vientos de levante y poniente favorecían su desarrollo, aunque se tenían que abrigar los cultivos con palmitos para protegerlos de esos fuertes vientos. Las chozas de los mayetos estaban fabricadas enteras de junco, de la desembocadura del . Guadalquivir, que eran totalmente impermeables. Sus orígenes se remontan a la época árabe donde existen registros escritos.
La Base de Rota ocupó una gran parte del terreno municipal destinado a la huerta roteña y una gran extensión del litoral dedicado a la pesca. Las protestas de los mayetos no evitaron su expropiación y desplazamiento forzoso a las pedanías de Jerez y El Puerto de Santa María. Otros optaron por comenzar desde cero en terrenos del término municipal de Rota no ocupado por la Base, mientras que también hubo quienes no soportaron la presión del régimen y se suicidaron. Tras la construcción de la Base, la mayetería se fue debilitando, cultivándose solo para el autoconsumo familiar. De esta forma al pueblo de Rota le quitaron lo poco que tenía propio, un pueblo que vivía rodeado, como tantos pueblos rurales de la Andalucía occidental, por los grandes latifundios de la nobleza española.
La dominación colonial estadounidense no solo se ejercía a través de las bases militares. En el aniversario, el pasado 4 de noviembre, de la liberación de la embajada estadounidense en Teherán por estudiantes iraníes revolucionarios, aún se recuerda la humillación que supuso para Estados Unidos. En ese día de 1979, un grupo de estudiantes ocupó la embajada durante 444 días, y mostró al mundo los documentos y sistemas de espionaje que contenían y como las embajadas estadounidenses son un nido de espías al servicio de la opresión colonial. Tras la liberación, la embajada se transforma en un museo donde se recuerda y se puede observar archivos y sistemas de espionajes muy sofisticados para la época. Las Agencias de inteligencia y militares también se encuentran en las bases estadounidenses para influir en los posibles cambios no deseados del país ocupado o de la zona.
Esto se reflejó en Abril de 1975 con la llegada de 7.000 militares a la Base de Rota durante la revolución de los claveles en Portugal, que llegó a ser noticia en el El Correo de Andalucía de la época. Rápidamente, la noticia fue desmentida y el periodista que la filtró detenido, quería evitar a toda costa que se conociera como Estados Unidos planificaba el futuro de Portugal, integrante de la OTAN y con una base en las Azores. Y es que, aun siendo materia reservada, los casos de espionajes destapados, desde Rota hasta el Estrecho de Gibraltar, muestran que las bases militares extranjeras son también un nido de espías5. Es innegable que los sistemas de información e inteligencia son esenciales para la agresión, pero también para la defensa. Ahora mismo, estos sistemas de inteligencia están potenciándose en Venezuela, o en Rusia, ante las amenazas, provocaciones y ataques que perpetran los países imperialistas.
Sin embargo, la prensa burguesa sigue con la propaganda bélica ante una supuesta amenaza rusa que no prueba en ningún caso. Así buques rusos que transitan por aguas internacionales, también por el Estrecho de Gibraltar, se las tacha de amenazantes, inquietantes y provocadoras, incluso agresoras, sin base alguna, con claros tintes de justificar el militarismo europeo y preparar a la población a un escenario bélico. El Estrecho de Gibraltar es uno de los corredores marítimos más vigilados del planeta6, así un país imperialista como el Reino Unido que tiene una colonia y Base militar en ese enclave, se permite el lujo de decir que los buques rusos le amenazan, ¿en su territorio colonizado? ¿O en un paso fundamental de entrada al sur de Europa y norte de África para cualquier buque que lo necesite?.
III. UN PELIGRO PARA LOS PUEBLOS DEL MUNDO
Como todas las bases militares de la OTAN y estadounidenses, la Base aeronaval de Rota es, y fue, puente de lanza en sus múltiples agresiones de saqueo, especialmente en Europa, el norte y cuerno de África y Asia occidental. Además de los peligros a lo externo, suponen peligros internos. Así, de forma opaca, ha albergado armamento nuclear, como los ya comentados misiles Polaris o los posteriores sumergibles de carga o propulsión nuclear, además del tráfico de aviones, hasta 45.000 aeronaves anuales, con armamento de carácter desconocido que se intensifican en momentos bélicos como el actual. Un par de ejemplos, la invasión a Irak o los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia se realizó con armamento y proyectiles con uranio empobrecido. Solo podemos saber una pequeña parte de la información por el secretismo y la falta de transparencia que ha rodeado a esta como a otras bases militares en Andalucía.
Rota no solo tuvo pérdida de territorio, costa y comunicaciones con los pueblos cercanos, es, además, un pueblo expuesto a la contaminación y al peligro de accidentes, incluido escapes radiactivos, muy cerca de la propia Rota y El Pto. De Sta. Mª, pero también Jerez, Cádiz e incluso Sevilla. Productos tóxicos y peligrosos que puedan ser utilizadas dentro de la Base, son materia reservada. Los peligros son evidentes para la población local y de la zona, mientras las medidas de seguridad externa a ella, brillan por su ausencia. Unas medidas de seguridad y de prevención que han sido nulas en toda su historia, por cierto, responsabilidad de la armada española.
Por otro lado, el mito de los empleos civiles que proporciona esta Base lo muestra las últimas cifras del año 2024, en plena ampliación del muelle naval, 210 y 1100 empleos civiles por parte de la Marina española y estadounidense respectivamente7. Los Tratados Bilaterales muestran la dependencia del Estado español a la Administración estadounidense en todos los ámbitos jurídicos, ya que cualquier delito del personal estadounidense no está sujeto a los tribunales españoles. Suponen una cesión total a los intereses estadounidenses porque la administración española tiene la obligación legal de asumirlos y defenderlos. De esta forma, los miembros de las fuerzas militares estadounidenses gozan de total impunidad en tierras andaluzas. Algunos ejemplos:
1) Un buque estadounidense que venía del golfo pérsico contaminó con miles de litros de combustible las aguas de la bahía de Cádiz, afectando a moluscos, peces y algas, la flota de bajura no pudo faenar en varios meses. El comandante del barco no llegó a ser juzgado en Estados Unidos. 2) Los casos de enfermedades profesionales, asbestosis, en trabajadores de la Base. Los afectados han tenido que acudir a gabinetes jurídicos estadounidenses para obtener indemnizaciones escasas y condenas prácticamente nulas. 3) Lo mismo pasa con los delitos penales, aún se recuerda al joven golpeado hasta la muerte en Rota por tres militares yanquis ebrios, que la policía local entregó a las autoridades militares estadounidenses que, tras un juicio en Estados Unidos, fueron absueltos8.
Pero, sobre todo, la Base representa un peligro para la humanidad en muchas partes del mundo. En Asia occidental y en el norte y cuerno de África, solo hay que seguir las huellas de las actividades de la VI Flota en los conflictos de la zona, desde Suez, en 1956, Líbano y Jordania a finales de los 50, la guerra de los seis días en 1967 o la guerra de Yom Kipur en 1973. Todas para sostener y proteger al ente sionista frente al pueblo palestino y países árabes de la región. Más adelante, el papel de esta Base en el ataque a Libia, en 1986, fue clave. Otros focos de intervención han sido Kuwait, Etiopía, Sudán y Somalia. La Base también ha participado en las invasiones de Estados Unidos y la OTAN en la guerra del golfo contra Irak en 1990; el bombardeo y desmembración de Yugoslavia, en 1999; la invasión de Afganistán en 2001 y de Irak en 2003; la invasión y destrucción de Libia en 2011 y la guerra contra Siria en el mismo año que ha terminado con su fracturación y permitiendo la invasión de más territorio sirio para el sionismo.
Tremendamente actual es la ayuda constante del imperialismo estadounidense y sus aliados al ente sionista en la ocupación de Palestina, genocidio en Gaza y bombardeos indiscriminados a Cisjordania, Líbano o Irán, en los que el gobierno de Estados Unidos ha participado activamente enviando armas y todo tipo de logística a través de la Base de Rota. El hecho es que en esta y otras bases se puede iniciar cualquier guerra, emplear cualquier armamento por prohibido que esté, sin tener que pedir permiso previo al Gobierno español y ni siquiera consultar su opinión. Ahora que destructores estadounidenses están en el Caribe con claras amenazas sobre Venezuela y Nuestrámerica, recordamos la supuesta cooperación tecnológica de la industria militar española con la de Estados Unidos, que impidió que se pudieran construir aviones militares para la Venezuela Bolivariana con Hugo Chávez en el gobierno, aun sabiendo que esa cooperación impide la posibilidad de penetrar tecnología española en el mercado estadounidense, pero si al revés, mostrando la dependencia del Estado español a Estados Unidos, gobierne quien gobierne.9
Para concluir, podemos decir que sobran motivos para seguir la lucha contra las bases militares y contra la OTAN. Una lucha que forma parte y se relaciona con otra más amplia como es la solidaridad internacionalista y por la liberación de los pueblos. La lucha antiimperialista debe ir unida a la lucha de liberación de nuestro propio pueblo con un horizonte hacia el socialismo. No solo es una cuestión ética y humanista, es una cuestión de clases, marxista, donde el objetivo primordial es la eliminación de la explotación y la opresión de la humanidad. En un momento de intensificación del rearme en los países del bloque imperialista en un ambiente bélico incuestionable, estos objetivos son más necesarios y urgentes que nunca, ya que solo la revolución nacional e internacional nos librará de vernos arrastrados en el futuro al precipicio de las guerras imperialistas y a la inhumanidad capitalista.
CONCEPCIÓN CRUZ ROJO
ANDALUCÍA, 30 de noviembre de 2025.
OTAN: ¿CAMBIOS DE CONTENIDO O DE FORMA?
La OTAN no fue una creación original sin ningún antecedente previo, totalmente nueva y desconocida hasta entonces, hasta 1949. No. Tampoco su evolución posterior ha roto del todo con la larga historia que describe el papel de la violencia injusta en los modos de producción basados en la propiedad privada de las fuerzas productivas y de reproductivas, sino al contrario. La OTAN es un eslabón más, el actual en el llamado Occidente, de la larga cadena de organizaciones militares necesarias para sostener y ampliar la explotación de la mayoría por la minoría. Los ejércitos opresores son la última garantía que tiene la propiedad privada para sobrevivir cuando es cuestionada por los pueblos explotados que quieren socializarla, comunalizarla y dirigirla colectiva y democráticamente en interés de la mayoría inmensa, que no sólo de una reducida minoría opresora.
Sean justas o injustas, las guerras tienen determinantes objetivos que responden a la objetividad de la leyes de la naturaleza, pero siempre influenciados por el aumento de las ciencias y de las técnicas, del avance del saber histórico y sobre todo por el contexto de la lucha de clases. Es esta dialéctica entre la objetividad de la naturaleza y las contradicciones de la subjetividad social, la que nos permite comprender las relaciones entre la OTAN actual y las sucesivas alianzas político-militares de las clases propietarias para dominar a las clases y naciones explotadas a lo largo de los modos de producción basados en diversas formas de propiedad privada. Es decir, nos permite comprender que han existidos organizaciones militares internacionales que adelantaban cada vez más algunas características esenciales de la OTAN.
Aunque pareciera que no, sí es fundamental para la praxis antiimperialista saber que la OTAN no es ni la primera organización militar criminal en la historia de la lucha de clases ni será la última mientras exista el capitalismo. Es imprescindible saber que conforme se suceden los modos de producción explotadores las clases dominantes tienden a reforzar sus fuerzas militares y, según las necesidades crecientes, a relacionarlas entre ellas para vencer enemigos comunes, sobre todo las clases y naciones oprimidas y las potencias enemigas. Conocer esta historia es necesario para saber que la lucha decisiva no es sólo contra el imperialismo, ni tampoco se acabará destruyendo luego su base capitalista sino que lo históricamente decisivo es acabar con la propiedad privada.
La OTAN es la máxima expresión de la «guerra total» considerada ésta según la visión de las clases propietarias. Para las clases y naciones explotadas la «guerra total» es la aplicación de todas sus capacidades defensivas contra la opresión que pueden movilizar en sus precarias condiciones. Los ideólogos burgueses sostienen que la «guerra total» es muy reciente, según algunos desde las guerras napoleónicas o poco antes, desarrollándose después hasta ahora. Para los y las dominadas, la «guerra total» tiene su origen en las primeras rebeliones esclavistas y de los pueblos en el Antiguo Egipto desde hace más de 4000 años porque recurrían a todos los recursos defensivos disponibles en ese momento porque la represión egipcia era especialmente atroz. El ejército egipcio de hace más de 3000 estaba preparado para destruir y saquear otros imperios, como lo hizo, y para aplastar resistencias sociales internas. Dos objetivos en uno: aumentar las propiedades de la clase faraónica, mantener el orden interno y vencer a competidores externos ampliando el imperio.
En el -338 la Liga de Corinto dirigida por Macedonia creó el primer sistema represivo interestatal contra las crecientes rebeliones sociales, al menos en Occidente. Los Estados firmantes luchaban entre sí pero se unían contra las clases y pueblos oprimidos: una especio de proto-OTAN en el esclavismo greco-romano. Poco antes, en el siglo –V China empezó a construirse con brutalidad extrema la Gran Muralla para defender la propiedad de las clases ricas de los ataques de las «naciones móviles» de las estepas como hunos, mongoles y otras, pueblos organizados para la «guerra total» de su tiempo porque su existencia dependía de resistir las incursiones chinas para dominarlos y contraatacar invadiendo zonas chinas. No hace falta decir que el ejército imperial llevaba sobre sus espaldas los cadáveres de centenares de miles campesinos rebeldes que, pese a ello, una y otra vez se organizaban clandestinamente para rebelarse de nuevo. La feroz y cruel Roma
Salvando las distancias, la Iglesia fue una especie de Estado Mayor en la «guerra total» del feudalismo con sus «Cruzadas» contra pueblos paganos, islámicos de Europa y norte de África, cristianos no católicos, etc. Las potencias católicas se aliaban y chocaban entre sí tensionando más o menos sur relaciones con la Iglesia, pero todas ellas buscaban beneficiarse de algún modo de la masacre salvaje de Jerusalén, del saqueo de Constantinopla, del exterminio de las jacqueríes, de cátaros y husitas, del océano de sangre de las guerras campesinas, por citar unas pocas atrocidades de una lista casi inagotable y sólo en Europa, dejando fuera Nuestramérica y la África atlántica desde comienzos del siglo XV. En todos estos casos, los ejércitos van fusionándose más estrechamente si cabe con el Estado y la ascendente burguesía, dado forma al absolutismo en muchos de ellos y determinando en buena medida el desarrollo de la ciencia desde el siglo XVII, como veremos luego.
Haciendo un salto en la historia, las revoluciones burguesas en su primera fase –Países Bajos, Inglaterra, EEUU y Francia–, impulsaron sus correspondientes sistemas de «guerra total» movilizando sus recursos disponibles y creando los que aún no tenían. En el siglo XVIII las guerras y violencias se generalizaron por todo el planeta: la victoriosa revolución antiesclavista haitiana que derrotó a poderosos ejércitos extranjeros y que fue decisiva para la independencia de Nuestramérica, es un ejemplo de libro sobre la coordinación del colonialismo de la misma forma que su posterior boicot al Congreso Anfictiónico de 1826 en Panamá que buscaba la unidad nuestramericana contra el colonialismo.
Pero fue en 1815 cuando se produjo un salto adelante en la evolución hacia lo que ahora es la OTAN: en el Congreso de Viena de ese año, los vencedores que derrotaron a Francia tras más de veinte años de guerras intermitentes para aniquilar el crecimiento de las ideas liberales y democrático-burguesas, decidieron crear un ejército internacional reaccionario que anunciaba algunas de las características actuales de la OTAN, también creó la guerra cultural contra las ideas democrático-burguesas y poco después contra el socialismo utópico. La represión militar y cultural de la oleada revolucionaria de 1848-1849 venía reforzada por la previa capacidad de control y exterminio desarrollada en 1815.
Muy a pesar nuestro por falta de espacio sólo podemos hacer una rápida referencia a dos casos históricos de entre los cientos de disponibles fuera de Europa: Uno, la mal llamada «Guerra de la Triple Alianza», realmente guerra de la triple infamia, de 1864-1870, instigada por Gran Bretaña que movilizó a Brasil, Argentina y Uruguay para triturar hasta sus raíces a una Paraguay muy progresista y con enormes recursos. Y otro, los ataques occidentales contra China a lo largo del muy correctamente denominado «Siglo de la Humillación» de 1839 a 1949, durante el cual muchos Estados occidentales invadieron el país, lo masacraron y expoliaron sistemáticamente. Los diferentes objeticos de cada uno de ellos no impidieron sino que exigieron una coordinación político-militar suficiente.
Volviendo a Europa, en 1870 Francia y Alemania se enfrentaron a muerte en una guerra corta y devastadora, pero se unieron de inmediato para asesinar masivamente a las y los Comuneros de París de 1871, lo que llevó a Marx a decir que las burguesías olvidan sus diferencias y se unen frente al proletariado internacional. Significativamente, tras la masacre de la Comuna, mucha policías europeas reprimieron duramente a la militancia revolucionaria de la I Internacional, anunciando lo que sería más adelante el Plan Cóndor desde 1975 en Nuestramérica pero menos organizado por la ausencia de medios técnicos.
En 1918 catorce ejércitos imperialistas que se habían machacado mutuamente desde 1914 invadieron juntos la URSS para acabar con ella. Aunque con algunas diferencias sucedió esencialmente lo mismo desde 1936 a 1939 en la guerra contrarrevolucionaria fascista contra la II República española. Francia, Gran Bretaña, EE.UU, la Sociedad de Naciones sometida a estos Estados, etc., no ayudaron absoluto a la II República sino que impidieron cualquier ayuda sobre todo la militar a la vez que dejaban vía libre a la masiva intervención nazifascista. Solamente la URSS y la Internacional Comunista, además de voluntarios internacionales, ayudaron a la II República. Mientras tanto y desde 1938 Francia, Gran Bretaña, Polonia, el Vaticano, con EEUU por detrás, etc., boicotearon todos los intentos de la URSS para aislar al nazifascismo y evitar el estallido de la IIGM.
El imperialismo deseaba que Berlín invadiera y destruyera por él solo la URSS, pero la soberbia racista de Hitler le llevó al error de abrir una guerra en dos frentes, catastrófica para el imperialismo nazi. París y Londres también presionaron a Finlandia para que siguiera manteniendo la guerra que la tenía perdida en 1940 con la URSS buscando debilitarla lo más a Moscú, algo totalmente parecido a lo que hacen ahora en Ucrania contra Rusia.
2.-
Desde finales de 1944 los aliados burgueses habían pensado en la viabilidad de declarar la guerra a la URSS –Plan Impensable– nada más liberarse Berlín, utilizando tropas nazis rendidas pero recuperadas, rearmadas con la mejor tecnología alemana y dirigidas por Washington y Londres que sabían ya para entonces que la bomba nuclear estaba casi terminada. Gran Bretaña fue la que más insistió en este proyecto. Las razones las descubriremos luego. El general Patton creía que tomarían Moscú en pocos meses, pero los aliados burgueses no conocieron hasta la primavera de 1945 la impresionante fuerza militar real del Ejército Rojo, su solidez ágil y su disciplina, su excelente logística y la alta legitimidad que tenían en el proletariado de Europa occidental, lo que, no sin discusiones internas, les obligó a suspender el ataque. Debemos saber que entre verano e invierno de 1941 la Wehrmacht perdió aproximadamente la mitad de sus capacidad militar, necesitando meses para lanzar una nueva ofensiva en verano de 1942, también que el 80% del ejército nazi fue destruido por la URSS y que el 60% del japonés por la resistencia china.
Por lo tanto el Plan Impensable, en el que las primeras bombas nucleares serían decisivas porque la URSS aún no las tenía, se desechó por varias razones, entre ellas el temor a la lucha de clases dentro de Europa Occidental en defensa de la URSS, el cansancio de los ejércitos burgueses, la fuerza del Ejército Rojo, etc. EEUU aún no disponía de las suficientes bombas atómicas como para destruir la URSS hasta su raíz, así que a la espera de construirlas, se lanzó a idear una estrategia nueva: en1947 unificó el Ejército de Tierra y la Marina bajo un solo mando localizado en el Pentágono, a finales de ese mismo año fundó la CIA e inició un profundo debate sobre el papel de EEUU en el mundo que concluiría al poco tiempo con unas directrices maestras que luego veremos y que siguen vigentes. En 1948 las burguesías dirigidas por EEUU crearon la Alianza Atlántica que no era sino el primer paso para fundar la OTAN al poco tiempo.
A las pocas semanas la CIA y todo el poder yanqui intervino masivamente en Italia para impedir la victoria electoral de PCI, presionando y sobornando a partiditos y grupos conservadores para que aceptaran la dirección de la democracia cristiana, ayudada por la Mafia. En ese 1947 la Iglesia publicó un comunicado afirmando que tenía una alianza estratégica con EEUU, una especie de « de guerra santa» anticomunista. En 1949 el Vaticano amenazó con la excomunión a quien votara a los comunistas. La CIA no sólo llenó de dólares los bolsillos de esta gente y de la prensa, también creó y armó con el apoyo de los servicios secretos italianos un ejército terrorista cuyo nombre secreto era Red Gladio. La amenaza de excomunión por votar a comunistas se hizo en el mismo año en el que se creó la OTAN.
EEUU también intervino preventivamente en Islandia para frenar el avance electoral comunista que ya llegaba a un tercio del Parlamento. Luego se sumó a las presiones Gran Bretaña desde 1949 regando el país con libras esterlinas y fortaleciendo el poder armado del Gobierno. Aun así la crisis de poder no estaba resuelta definitivamente por lo que Gran Bretaña y Estados Unidos pensaron en invadir Islandia para lo cual fue trasladada a Alemania Federal una brigada paracaidista británica. Mientras tanto, desde 1947 Londres preparaba guerrillas anticomunistas contra los países liberados por los soviéticos y las guerrillas comunistas. En Albania pasaron al ataque militar en 1949 con unidades entrenadas en Alemania Federal, fracasando. También fracasaron norteamericanos y británicos en sus incursiones contra Ucrania y Polonia, por citar los más conocidos. El Estado franquista español creó una radio para la lucha anticomunista en Ucrania, que pocos años después pasaría a manos de la CIA.
Los aliados burgueses conocían perfectamente el malestar social en Occidente por efecto de las destrucciones de la guerra y por el desprestigio entre la clase obrera de la burguesía colaboracionista con el nazi-fascismo. Se enfrentaban por tanto a un doble peligro: la lucha de clases interna y la fuerza externa del Ejército Rojo, por lo que respondieron con un plan doble pero único: invertir ingentes millones de dólares para reactivar la industria, dividir al proletariado y paralizar la lucha de clases en Europa occidental con el Plan Marshall puesto en práctica en 1948, y crear la OTAN en 1949 para garantizar el orden interno contra el avance socialista y para preparar una guerra nuclear contra la URSS. Para entonces, el imperialismo había lanzado la llamada «guerra cultural fría» contra el socialismo en general y el soviético incluso antes de 1917. Se comenzó a lavar la ensangrentada cara del nazifascismo, a negar el papel vital del Ejército Rojo en la IIGM a ensalzar a EEUU, etc., y a amenazar con la excomunión a quienes votasen a comunistas. Estos dos objetivos que son uno solo se mantienen hasta ahora en su esencia y contenido que se amplía en la medida en que las contradicciones del capital y las resistencias de la lucha de clases lo exigen, como iremos viendo.
Es muy significativo que para entonces EEUU cerrase toda colaboración científica con Canadá y Gran Bretaña, cuya ayuda había sido muy importante en la investigación atómica. El Pentágono quería monopolizar el desarrollo de la bomba nuclear, condenando así a la dependencia militar a las otras burguesías y a Europa occidental. Aquí tenemos otra constante yanqui que marcará a la OTAN hasta hoy: el decisivo control por el Pentágono y por la industria de la matanza humana norteamericana, mal llamado «complejo industrial-militar», como instrumento de poder en la jerarquía imperialista y en el bloque de clases dominante. Entre 1946-49 los yanquis hicieron seis nuevas pruebas nucleares para multiplicar la letalidad mortal de las de Hiroshima y Nagasaki, pero la URSS explosionó en ese 1949 su primera bomba. En respuesta EEUU aceleró la creación de la bomba de hidrógeno, hecha explotar en 1952. La OTAN sabía que para destruir la URSS y el Pacto de Varsovia necesitaba una aplastante superioridad atómica porque la URSS era muy extensa, tenía un buen ejército y recursos sobrados como para recuperarse rápidamente con la planificación socialista. Por eso la urgencia del primer plan de ataque atómico tal como exigía Londres.
La URSS había ganado la IIGM a costa de un heroico sacrificio, se acercaba al agotamiento. Necesitaba tiempo para recuperarse y por eso planteaba que los países del Este liberados por el Ejército Rojo, sobre todo Alemania, fueran un espacio neutral, un glacis de protección militar para dificultar el estallido de otra previsible guerra, de modo que si empezase se iniciara lo más lejos posible de Moscú porque era consciente de que el imperialismo buscaba otra guerra. Berlín era el punto crítico de este plan. El imperialismo recurrió a todas las trampas y engaños, incumpliendo acuerdos ya firmados, todo con tal de reforzar la crisis económica de la URSS que se agravó poco antes de la muerte de Stalin en 1953. Mientras tanto, la revolución comunista había triunfado en China y las luchas antiimperialistas aparecían en muchos lugares.
De entre todas las medidas agresivas tomadas por el imperialismo para debilitar a la URSS hasta tal punto que no pudiera resistir el masivo ataque nuclear que la destrozaría casi el completo –planes elaborados desde 1944-45 y actualizados una y otra vez–, destacamos algunas que son fundamentales para la naturaleza y función de la OTAN: Una fue crear en 1948 una moneda propia, capitalista, que funcionase en Berlín minando desde dentro la economía no sólo berlinesa sino también la soviética: un torpedo debajo de la línea de flotación de los objetivos socialistas de la URSS. Otra, comprendiendo al instante el peligro que suponía la URSS para el orden capitalista decidió cerrar las fronteras de Berlín. Además, cuadruplicar el gasto militar entre 1951 y 1953. Por último, adaptar a las condiciones de 1950 el mito del «destino manifiesto» que tuvo su primera versión en 1630, con tres principios: el capitalismo mundial debe organizarse para derrotar al socialismo; sólo EEUU puede dirigir esa organización; y sólo EEUU puede fijar sus principios que son de índole universal.
Conviene recordar que en estos años se libraban dos guerras antisocialistas decisivas que concernían directamente a Europa. Una fue la guerra de exterminio de los poderosos comunistas griegos de 1946-1949 devastando un país que ya había sido saqueado por los nazis de 1941 a 1944. La otra fue la guerra de Corea en la que el imperialismo movilizó a la ONU, con alrededor de 5 millones de muertes y con la amenaza yanqui de lanzar bombas nucleares contra la República Popular de Corea del Norte, China Popular y la URSS, al cerciorarse de que no podía ganar aquella guerra. También faltaba muy poco para que se iniciaran la guerra de Argelia y la Vietnam contra el imperialismo francés por citar unos ejemplos que concernían a la OTAN. En este contexto, dentro la Organización Terrorista del Atlántico Norte se fortalecía aún más el proyecto de hacer de ella un instrumento de represión de la «subversión interna» sobre todo en los Estados que mantenían guerras injustas contra pueblos que luchaban por su libertad.
En 1954 la URSS pidió la entrada en la OTAN para asegurar definitivamente la paz en Europa, pero se le denegó, mientras que en 1955 y por decisión de EEUU, se creó el ejército de Alemania Federal integrado en la Organización Terrorista. Todos sus primeros altos mandos habían jurado fidelizar a Hitler. Cuatro años después, para 1959 de los casi 15.000 oficiales de carrera, algo más de 12.000 habían jurado lealtad a Hitler, sobre todo los 300 que habían pertenecido a las SS, cuerpo fanáticamente criminal. Estas y otras decisiones enfurecieron a la burguesía francesa dirigida por De Gaulle, de modo que entre1959 y 1966 sacó del país todas las tropas otanistas. Pero lo fundamental es que conforme se iniciaba el declive francés, la burguesía volvió al Comité Militar en 1995 integrándose en la OTAN en 2008, justo después de que en 2007 Rusia avisara en Munich que rompía con Occidente y aceleraba su giro hacia China Popular.
Francia estaba en decadencia interna y externa, y Eurasia en ascenso: la OTAN volvía a ser imprescindible, y ahora es una de las que más impulsan su rearme, la guerra contra Rusia y los planes para volver a invadir las posesiones africanas de las que ha sido expulsado en los últimos años. Casi todas las burguesías europeas, sobre todo la alemana, tienen los mismos objetivos generales y particulares. Como sabemos, el golpe fascista de 2014 en Ucrania tenía y tiene la función –fracasada– de preparar cabeza de puente desde las que bombardear Rusia y Belarús, e intentar invadirlas. Lo que ahora se llama «guerra proxy» en Ucrania ya fue aplicada por París y Londres en la guerra ruso-finesa o «guerra de invierno» en 1939-1940.
3.-
La presencia militar yanqui en el Estado español es anterior a la formación de la OTAN. Antes de 1939 los servicios británicos y norteamericanos operaban con gran impunidad en el Estado, que no se debilitó durante la IIGM porque, frente a falangistas y nazifascistas, existía un creciente apoyo subterráneo a los aliados burgueses, que fue escalando desde 1943-44 conforme Alemania perdía la IIGM. El antifascismo de masas en Europa occidental logró aislar a la dictadura franquista pero por muy poco tiempo porque a finales de 1947, por presiones de EEUU, la ONU empezó a abrir las puertas al dictador Franco, reconocido bien pronto por Gran Bretaña y Francia, país éste que en 1950 ilegalizó al PCE y sometió a severa vigilancia al exilio antifranquista. La Red Gladio, perteneciente primero a los «ejércitos secretos» imperialistas y luego de la OTAN, desembarcó en el Estado en octubre de 1948. Para principios de 1949 la dictadura empezó a recibir préstamos en dólares y visitas de altos mandos militares yanquis, justo mientras la OTAN era «presentada en sociedad».
Había empezado la sumisión española hacia EEUU que terminó siendo total. En una primera fase, la «independencia nacional» del Estado terminó de extinguirse bajo las cadenas de tres «acuerdos» –claudicaciones– de 1953: una, dependencia de la ayuda militar; dos, dependencia de la ayuda económica; y tres, integración práctica en la OTAN a la que el Gobierno cedía la total libertad de acción militar desde sus bases sin que EEUU tuviera que pedirle permiso para nada, ni siquiera tenía la obligación de comunicarle al menos por cortesía sus planes nucleares. La segunda y definitiva fase comenzó en 1959 con la visita de Eisenhower y con el Plan de Estabilización impuesto por tecnócratas fieles al FMI, al OPUS y al Pentágono.
El desarrollismo tecnócrata pasó a ser la zanahoria que ocultaba en parte el mazo de la represión, del exilio y del asesinato legal. La OTAN vigilaba el orden desde dentro, controlando el Ejército en las cuestiones decisivas, y desde fuera, controlando por ejemplo la reunión antifranquista en Munich en 1962, en la que el PSOE comunicó por vericuetos indirectos al régimen que estaba dispuesto a aceptar la reinstauración de la monarquía si se garantizaban algunas libertades burguesas. A la vez, desde 1966 miembros de Gladio, se empezaron a entrenar en el Estado español, hasta mediados de los ’70.
Dejando de lado otras reuniones intermedias, en 1968 el Club Bildelberg, entonces uno de los centros de poder obscuro más importantes, sostuvo que el Príncipe estaba ya en condiciones de reinar en el Estado e inmediatamente, solo un año después, Franco le nombró su sucesor. En 1973, con el dictador ya enfermo, el mismo Club debatió sobre tres preguntas: ¿Cuánto tiempo tardaría el Príncipe en instaurar una «democracia suficiente» para entrar en la OTAN; ¿Querrían militares y políticos ingresar la OTAN? ¿Se aceptarían las bases militares una vez muerto Franco? Lo cierto es que pocas semanas después de ascender al sueldo de Rey, el Borbón firmó todo lo que la OTAN le puso sobre la mesa, y al poco voló a EEUU para calmar al amo: el Estado español entraría oficialmente en la OTAN más temprano que tarde porque ya estaba dentro en la práctica.
La OTAN presionó más insistentemente a Madrid desde la revolución portuguesa de 1974 que amenazó su flanco sur-atlántico porque Lisboa era miembro fundador desde 1949, además de que por ello mismo asentaba a la OTAN en sus colonias africanas. La OTAN pensó en ocupar Portugal pero, además de otras razones, la no pertenencia del Estado español a la Organización Terrorista dificultaba en extremo la operación. Así que en 1975 la Embajada yanqui inicia contactos con el PSOE para asegurar la fidelidad del Estado español a Washington, confiando en que la socialdemocracia española jugaría el mismo papel de orden y sumisión que estaba jugando el PSP, como sucedió. A la vez, la OTAN dirigía en silencio la traición española al pueblo saharaui realizada entre 1975 y 1976. Controlar el África atlántica, Portugal y la nación andaluza era y es vital para el imperialismo, como veremos.
Mientras tanto, para llenar la distancia entre no ser de la OTAN de iure pero estar dentro sin decirlo, de facto,en 1977 el Gobierno pidió la entrada en la CEE, ventana de entrada posterior en la OTAN; en 1980 el presidente Carter visitó Madrid para, entre otras exigencias, acelerar la entrada en la Organización Terrorista; en ese mismo año, Reagan llegó a la Casa Blanca y se endureció las presiones yanquis así como los ataques a Adolfo Suárez, presidente español, renuente a la entrada. El 23 de febrero de 1981 «fracasaba» el más chapucero de los golpes militares que estaban gestándose. La OTAN los vigilaba atentamente. Un fracaso aparente porque en realidad justificó el inicio de una verdadera involución autoritaria, recentralizadora y militarista, que preparan las condiciones para que el 1982 el Estado español firme el tratado de Washington y en 1986, tras un referéndum basado en el miedo y la manipulación, se impusiese la entrada oficial en la OTAN a pesar del escaso margen de apoyo y a que tres naciones, Catalunya, Canarias y Euskal Herria lo rechazaron mayoritariamente.
4.-
Mientras sucedía esto, el diente de sierra de la economía capitalista mantenía su tendencia de sierra a la baja aunque el fulgor breve de la dictadura neoliberal aparentaba que, por fin, la burguesía había encontrado el santo grial del capitalismo eterno sobre todo tras implosionar la URSS. Ignorando y despreciando la dialéctica de las crisis del capital, el imperialismo creyó que debía reorientar la OTAN hacia lo que creía «guerras menores» contra los pueblos empobrecidos. La re-invasión de Las Malvinas por Gran Bretaña en 1982 ya había puesto en claro que la OTAN era más débil de lo que aparentaba porque para derrotar a Argentina hizo falta movilizar recursos que no entraban en el sistema oficial de la Organización Terrorista. Las guerras de la década de los ‘90 destacando su criminal actuación en el desmembramiento de Yugoslavia, también aunque a menor escala contra Siria, Somalia, etc., lo confirmaban: la OTAN, además de mantener su presión contra la nueva Federación Rusa, también debía «defender a Occidente» en el resto del mundo, directa o indirectamente.
La presión imperialista contra la Federación Rusa fue muy efectiva al principio, cuando el gobierno burgués ruso pidió la entrada en la OTAN en 2001 y colaboró con ella facilitándole bases aéreas, pero aunque multiplicada, perdió eficacia desde 2007 cuando Rusia se convenció de que la OTAN y el Pentágono mentían y que seguían avanzando hacia Este europeo para intentar rodearla como en 1962 cuando llevó misiles nucleares a Italia y Turquía, preparando cabezas de ataques más destructivos que los proyectados desde 1944-45. Ocurría que, subterráneamente, se agudizaba la dialéctica de las crisis del capital como se demostró desde 2001 y definitivamente en 2007-2008: a partir de aquí la OTAN se lanzó más furiosa aún contra las clases y naciones que cada vez más se resisten al imperialismo, contra China por ejemplo. En 2010, en el Tratado de Lisboa, la OTAN se comprometía a defender la unidad territorial de sus Estados-miembro, es decir a reprimir el derecho de autodeterminación de los pueblos.
A partir de aquí el militarismo y la industria de la matanza humana, es decir la guerra injusta industrialmente desarrollada, redobló su importancia vital como la ultima ratio del capital para salir de la crisis inmanentes y endógenas que él mismo genera. Estamos ante el nudo gordiano de la actual fase de lucha de clases a escala mundial, nudo que asfixia con cruda ferocidad a la nación andaluza por el lugar que ocupa en uno de los ejes logísticos decisivos para el imperialismo. Desenredemos ese nudo.
El capital necesita aumentar la explotación social para seguir acumulando como el vampiro necesita seguir chupando sangre para vivir. La clase dominante aplica violencias diferentes para momentos y formas diferentes de las crisis, porque tarde o temprano las nuevas resistencias surgen y las anteriormente luchas derrotadas tienden a resurgir y a organizarse disminuyendo las ganancias del capital y tensionando sus contradicciones internas. Las crisis son inevitables a la larga porque nacen del antagonismo irresoluble entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de propiedad burguesas. En cada crisis particular, este antagonismo se presenta de forma específica pero siempre presiona desde su esencia misma: la centralidad de la dictadura de la ley del valor y de la propiedad privada. La dialéctica de las crisis hace que éstas vayan confluyendo sinérgicamente en crisis mayores que se fusionan e integran en una crisis peor, más profunda y compleja, que estallan en una crisis genético-estructural o sistémica cualitativamente más grave. La necesidad de las violencias del capital aumenta en la medida en que esas crisis menores o sub-crisis se fusionan en una mayor, de modo que al final el choque de violencias menores, locales y regionales, termina nada menos que en guerras revolucionarias o contrarrevolucionarias extensas y guerras mundiales.
Por esto, desde su inicio el marxismo afirma que llega un momento en el que las fuerzas productivas en manos del capital se transforman en fuerzas destructivas destinadas a amenazar, exigir e imponer el orden de la propiedad privada, y cuando esto no es posible por la «paz del miedo», lanza sus ejércitos para acabar con los movimientos revolucionarios, con la lucha de clases, con el exceso de bienes que no se venden, con las fábricas obsoletas, con los capitales improductivos, con la competencia, etc., a la vez que invade y arrasa países, expolia sus recursos, sobreexplota a sus clases trabajadoras y a la naturaleza.
Un ejemplo de la interacción entre violencia y economía es el desarrollo de la técnica de armas desde primeros imperios y ciudades-Estado, y luego, desde los siglos XVI-XVII, de la primera industria militar creada por la burguesía colonialista: armas de fuego, barcos transoceánicos artillados, arquitectura militar, ciencias para la guerra, conservación de alimentos y sanidad, impuestos y centralización estatal para crear mejores ejércitos y asesina carne de cañón disciplinada y obediente, censura y prensa del poder. La fase industrial del capitalismo hizo que la industria de la matanza humana integrara el beneficio capitalista con la mercantilización de la ciencia de la muerte. La «guerra total», de la que hemos hablado al principio empezó a dar salto definitivos con las guerras napoleónicas hasta finales del siglo XX, cuando la irrupción del socialismo y después de la URSS, así como su victoria en 1945, forzó al imperialismo a crear un ejército internacional, la OTAN, mandado por EEUU para vencer al ejército proletario internacional, como hemos visto. Desde entonces y sobre todo desde 1945 el capital aceleró la fusión entre guerra y ganancia más allá de lo conocido hasta esas fechas.
Las crisis surgidas desde 1945 en adelante tienen dos contenidos nuevos que no existían antes del final de la IIGM: capacidad de destruir la vida en el planeta y ascenso hasta límites insospechados del capital financiero, ficticio y de alto riesgo que necesita vitalmente comerse todos los recursos del mundo. Ambos generan una inseguridad creciente que, bien manipulada y sin estrategia revolucionaria en contra, refuerza la militarización capitalista, la industria de la matanza e impulsa la fascistización.
La dialéctica de estas crisis dio el salto a la gran hecatombe de 2007 y el inicio de la tercera Gran Depresión, a raíz de la cual el imperialismo ha confirmado de pleno la inquietante advertencia que aparece en el Manifiesto Comunista: la burguesía es como el brujo que con sus sortilegios ha desencadenado fuerzas infernales que no puede domeñar. Ahora vuelve a confirmarse que capitalismo y «ciencia de la destrucción» son lo mismo.
El giro hacia China Popular de Rusia desde antes de 2007, la creación de los BRICS desde 2010, la Ruta de la Seda de China desde 2013; el retroceso lento pero imparable de Occidente en la economía, política, ciencia, cultura, defensa y ataque, etc., mundiales; el abismo de la crisis socio-ecológica…, por citar algunas cosas, indican que además de las fuerzas infernales que sobrecogen y desbordan al capital, también se han desarrollado fuerzas sociales masivas que no existían hace décadas.
Nunca ha habido en la historia capitalista tantos conflictos y guerras interrelacionadas como en el presente. Puede decirse que estamos en un proceso pre-bélico algo similar al de las dos guerras mundiales anteriores pero con diferencias más estremecedoras. Sin embargo existe una constante objetiva que si bien parece adormecida por la expectación generada por los BRICS y la multipolaridad, reaparece con más fuerza: la lucha de clases, el antagonismo entre el capital y el trabajo, contradicción irresoluble que mueve el mundo y que se quiera o no admitirlo se activa cada vez más en los BRICS, lo que siempre viene bien para la libertad humana. El dilema entre socialismo o barbarie ya se ha transformado en el de comunismo o caos, tal cual lo plantearon los bolcheviques en 1919, muy oportunamente. La opción entre socialismo o barbarie ya estaba aceptada en el marxismo anterior a la IGM, y en 1915 Rosa Luxembug le dio cuerpo teórico, pero tan brutal e intensa la explosión de contradicciones capitalistas que sólo en cuatro años, de 1915 a 1919, se avanzó en la URSS a la consigna comunismo o caos, más vigente hoy que entonces.
En este contexto, la OTAN ya se extiende del Caribe y de Colombia, de la costa atlántica de EEUU hasta Oriente Medio, desde el Océano Ártico hasta el Antártico. La OTAN camufla su nombre a partir del Indo-pacífico y disimula su presencia bajo escuadras y organizaciones secretas que llegan a Corea del Sur y Japón, escuadras ayudadas por su brazo asiático, el AUKUS, y otras alianzas político-militares, económicas y culturales. Porque no debemos creer que la OTAN es estrictamente militar, nunca lo fue: desde su fundación tiene un contenido de guerra cultural, propagandística, psicológica, además de terrorista. Ese contenido ha sido actualizado en respuesta a cada crisis del imperialismo.
La OTAN y otras organizaciones tienen tres grandes prioridades: mantener el orden interno del capital; amenazar a la Humanidad, sobre todo a Eurasia, para que ceda ante las exigencias occidentales; y preparar la guerra próxima si no ceden. La OTAN sabe que las perspectivas socioeconómicas del capitalismo son desastrosas si no se cumple con esas tres grandes tareas. EEUU chantajea a la Unión Europea incluso con el abandono de la OTAN para que intensifique su rearme, lo pague ella y movilice a su población para la guerra contra Eurasia. También intenta romper el BRICS presionando y amenazando a sus Estados; busca dividirlos aprovechando las claras diferencias sociales e ideológicas de sus burguesías: la OTAN también interviene en esta guerra más que diplomática. Igualmente se libra una guerra científico-técnica, además de sanitaria y ética, en la que la OTAN se vuelca con todos sus recursos para revertir el retroceso occidental.
El esfuerzo de guerra del imperialismo se enfrenta esta vez a una logística más difícil y adversa que la de 1940-45 por la mundialización geopolítica y energética. Ahora, para atacar a Eurasia tiene que asegurar cuatro ejes logísticos: el Océano Ártico, el eje mediterráneo, el de centro-Europa y el de los mares del sur, los estrechos de Magallanes y el Cabo de Nueva Esperanza, además de posible corredores que crucen Nuestramérica y África. El ente sionista es una base atómica central en el punto de inserción entre Eurasia, África y Europa Occidental. Los obstáculos a superar no tienen parangón con los de las anteriores guerras mundiales y exigen al imperialismo unos recursos sólo obtenibles con la sobreexplotación salvaje de su clase trabajadora y de los pueblos dominados: de ahí la importancia creciente del nazifascismo actualizado a esas necesidades presentes.
En este sentido y dicho a grandes rasgos, la OTAN al igual que el Pentágono y el conjunto de los ejércitos imperialistas, tiene tres áreas fundamentales, siendo la decisiva la del control de Eurasia: China Popular, República Popular de Corea, Irán y Federación Rusa. Gran Bretaña ya sabía en 1904 que dominar Eurasia era la clave de la dominación del mundo. Japón y otros países súbditos juegan aquí un papel clave. Muy cerca está la India y el Índico en general. Otra área es, como estamos viendo, el control del Caribe y del Golfo de México, con especial dedicación a Venezuela y Colombia así como el Canal de Panamá, para sujetar en corto a Nuestramérica. Una tercera que va adquiriendo más valor, es el dominio de África, que se le está debilitando.
La charlatanería divaga sobre si desaparecerá o no la OTAN según las advertencias de Trump a Europa, pero este no es el problema porque, como estamos viendo, el imperialismo necesita un ejército internacional al margen del nombre que se le dé. EEUU, la Unión Europea, el ente sionista, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, etc., quieren imponer su «nuevo orden» mundial a cualquier precio y en el menor tiempo posible. Lo decisivo es la esencia criminal de la OTAN, no su nombre y su forma que pueden cambiar pero su naturaleza antihumana continuará reforzada. Podemos comprender mejor la vacuidad de la divagación charlatana sobre su hipotética desaparición, analizando cómo Marx y Engels pensaban la función de la guerra en el capitalismo: por una parte, el ejército es el espejo de la sociedad burguesa, por otra parte era –es– la «industria de la matanza de hombres», cuyo papel es asegurar la obtención de ganancia. Es más que probable que la OTAN continúe, es seguro que sus nuevas formas ampliarán esa industria de la muerte.
IÑAKI GIL DE SAN VICENTE
EUSKAL HERRIA, 30 de noviembre de 2025.
YANKEES GO HOME. Las bases militares de Estados Unidos y la OTAN en Andalucía y su proyección intelectual, julio 2025. ISBN: 978-84-127198-4-0
Notas:
1 EE UU retrasa el envío de su sexto destructor antimisiles a Rota para la defensa de Europa | El PAÍS Exprés | EL PAÍS
2 Palacios, A, Arleigh Burke, fortalezas y puntos débiles del escudo antimisiles con epicentro en España, 7 de julio de 2022 Armada: Arleigh Burke, fortalezas y puntos débiles del escudo antimisiles con epicentro en España
3 Isase Arce, R. España y EE.UU. Firman el acuerdo para ampliar a seis los destructores en la base de Rota, 8 de mayo de 2023 España y EEUU firman el acuerdo para ampliar a seis los destructores en la base de Rota
4ROTA ORIENTAL SPAIN (Rafael Alberti) – La Garbancita Ecológica
5 J. J. Téllez, Sin ninguna base. Geografía humana del militarismo en el Sur de Europa, ATRAPASUEÑOS, Andalucía 2010, pp. 193, 194.
6El Yantar, el inquietante buque espía ruso que desafía al Reino Unido tras merodear por el estrecho de Gibraltar
7 F.J. Román, Armada define el diseño de ampliación de los muelles de la Base Naval de Rota, por valor de 300 millones, 28 de noviembre de 2024 Armada define el diseño de ampliación de los muelles de la Base Naval de Rota, por valor de 300 millones | Radio Cádiz | Cadena SER
8 J. J. Téllez, Sin ninguna base. Geografía humana del militarismo en el Sur de Europa, ATRAPASUEÑOS, Andalucía 2010, pp. 238, 239.
9 Ibid, pp. 236, 238.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


