Dice un insignificante, desconocido y pelota subdelegado del Gobierno de la nación, desde una pequeña ciudad española, en su discursito de esos que tocan pero que no se los cree ni dios, que nuestra Carta Magna esta «más viva que nunca y por eso debemos tenerla más presente que nunca». Y no contento con esta […]
Dice un insignificante, desconocido y pelota subdelegado del Gobierno de la nación, desde una pequeña ciudad española, en su discursito de esos que tocan pero que no se los cree ni dios, que nuestra Carta Magna esta «más viva que nunca y por eso debemos tenerla más presente que nunca». Y no contento con esta burda estupidez, añadió, imagino que para quedar bien, que el texto de la Constitución Española debe ser motivo de orgullo «porque fue el resultado integrador de un consenso difícil de alcanzar en ese momento histórico, fruto de la responsabilidad, de la altura de miras y del sentir generalizado del amor a España de todas las fuerzas políticas, fruto por tanto del esfuerzo colectivo que dejó del lado las diferencias y sumó voluntades pensando en España y en su futuro». http://www.latribunadealbacete.es/noticia/Z442ECA17-B946-F275-10DD9B81A6825BA2/20131204/carta/magna/cumple/35/a%C3%B1os/mas/viva/sana
Como lo importante no es el individuo que lo dijo, sino el vacuo discurso de nuestros próceres del PP, vamos a desmontar ese neolenguaje torticero al que nos están acostumbrando, montados en la apisonadora de su pingüe mayoría absoluta, que no me cansaré de repetir consiguieron «legalmente» con el 31% de los votos y que utilizan en flagrante fraude electoral.
-
Lo de «más viva que nunca» se cae por su propio peso sólo con recordar que la gran mayoría de la sociedad española no pudo votarla (quienes hoy tienen menos de 54 años) sin contar quienes la votaron negativamente que entre otros fueron esos próceres de la ultraderecha que milita en el PP y que hoy son tan patriotas. Pero para quien quiera hacer un pequeño y rápido trabajo de comprobación sólo tiene que leer nuestra Carta Magna para comprobar que lo que ahí se dice son bellas palabras sobre derechos más o menos universales que no solo no se garantizan de ninguna manera, sino que se infringen, desvirtúan y hasta vulneran sistemáticamente.
Paco Álvarez, ex presidente de la Bolsa de París y muy conocido por su blog (no le digas a mi madre que trabajo en bolsa), sus intervenciones en radio («No es un día cualquiera» con Pepa Fernández en RNE) y recientemente en televisión (En «Salvados» de Jordi Évole, en la Sexta), nos lo recordaba en roman paladino releyendo anteayer desde el preámbulo hasta el alevosamente modificado artículo 135 por el PPSOE, pasando por los Artículos 2, 39, 40, 42, 47, ó 128.
-
Y si hablamos de la modélica transición y del integrador e inmaculado consenso constitucional, ya es hora de bajarse de la historia silenciada de nuestro país y reconocer que mientras los franquistas y sus herederos del gobierno y parte de la oposición se vacián en loas a la Transición y a la constitución, hoy millones de españoles no pueden digerir una falsa historia que calla lo más noble de la democrática república y ensalza la ignominia de un alzamiento. Como uno no es historiador, ni constitucionalista, tan solo remito al profesor Juan Carlos Monedero que en LA TRANSICION CONTADA A NUESTROS PADRES http://www.publico.es/culturas/465221/monedero-la-transicion-fue-una-mentira-de-familia-que-ocultaba-un-pasado-poco-heroico expresa sin tapujos ni medias verdades cuál fue la realidad y la trampa de esa Constitución de la que hoy y siempre se ha vendido como impoluta y fue una autentica burla, siempre silenciada, o como dice mi apreciado amigo « una mentira de familia que ocultaba un pasado poco heroico y ayudaba al país a sentirse mejor de lo que era». Por eso, de aquellos polvos de ayer, tenemos hoy estos lodos, porque como también afirma Monedero «Los vicios de la Transición son los vicios de la democracia«.
Anteayer tuve el gusto de compartir en «La Nau», -la magnífica aula Magna de la Universidad de Valencia- el inicio de la Ruta Pro Constituyente que a partir de las distintas «Mesas Pro Constituyentes» -como la que allí convocaron gente de las PAH, de ATTAC, de CONSTITUYENTES y de las plataformas de parados entre otras organizaciones-, que ya están gestando el tan necesario «Proceso Destituyente» que necesitamos para recuperar esa soberanía popular que nadie duda que pertenece al Pueblo, pero que casi siempre es usurpada por los de siempre.
Aunque dicha presentación puede verse AQUÍ https://www.facebook.com/valenciaconstituyentes, oírse AQUÍ http://www.ivoox.com/conferencia-constituyentes-inicio-ruta-constituyente-audios-mp3_rf_2615087_1.html, leer el Manifiesto Constituyente AQUÍ http://constituyentes.org/que-hacer-ante-la-perdida-de-los-derechos-sociales/, y firmar la propuesta AQUÍ: http://constituyentes.org/firma-aqui-el-llamamiento/,hoy, 6 de diciembre de 2013, por ser su pretenciosa y tendenciosa celebración ¿? me atrevo a resumir unas breves notas que pienso, pueden ser de interés, por lo de diferentes de la propaganda institucional:
-
De Federico Mayor Zaragoza un mensaje inicial de que tenemos que dejar de ser expectadores para pasar a ser actores y testigos de todo lo que sucede, y conocer la realidad, mejor de lo que creemos, para poder cambiarla teniendo en cuenta la necesaria evolución. En definitiva recuperar nuestro «ser ciudadanos del mundo» y pasar de ser súbditos a ciudadan@s completos.
-
De Paco Álvarez, además de lo señalado más arriba, nos quedamos con su visión de economista, que es la que domina y recordamos con él que «Nuestra constitución Española, como la mayoría de las CC europeas, dependen de los mercados financieros; que para qué sirve una OTAN si ya hace tiempo que no existe el Pacto de Varsovia; que tenemos que introducir mecanismos que garanticen que las constituciones (y los programas electorales) se cumplan; que hay que conseguir un equilibrio entre la economía y lo social, el medio ambiente y los modelos sostenibles; que hay que limitar el mandato de los políticos en ejercicio; y que como Rosa Park, con su desobediencia civil, consiguió que un día las personas negras pudieran sentarse en los autobuses urbanos, también nosotr@s podemos cambiar la Constitución, -porque como también aseveró– una revolución no se programa pero sí se organiza«.
-
De Roberto Viciano, recordar que nuestra constitución tiene tres elementos de déficit democrático incontestables, tanto en su origen, como en su redacción y ejercicio. Y que es vergonzoso que porque Merkozy (Merkel + Sarkozy) un día anunciaran en rueda de prensa que había que introducir la prioridad del déficit en las constituciones europeas, al día siguiente, Zapatero y Rajoy decidieran en una gran cena en la Moncloa, con plena agosticidad, y sin que se enterara ni el pueblo, ni el Parlamento, ni hasta los dirigentes de sus propios partidos, cambiar el artículo 135 de nuestra Carta Magna para obedecerlos.
-
De Rubén Martínez Dalmau destacaría la necesidad de sumar fuerzas sociales y políticas al conjunto de personas y organizaciones que busquen la posibilidad real de cambiar el sistema reproductivo de los partidos actuales por una regeneradora democracia; y
-
De Susan George, que nos dirigió un mensaje final por video, gracias a ATTAC-TV, resaltar que la democracia es la base de todo y la primera legitimidad, pero que «en Europa la democracia es un terreno virgen»; que el pueblo tiene que ser realmente soberano para decir SI o NO; y que si la constitución no es fruto de la reflexión de los pueblos, -Asambleas constituyentes- no iremos a ningún sitio en Europa.
Como quedó patente en Valencia, independientemente de adónde lleguemos, la propuesta de las Mesas Pro Constituyentes es hablar, formar, debatir, concienciar,… en lo que debe ser una tarea pedagógica para que el pueblo, como marea de mareas, inicie un nuevo proceso constituyente con unas nuevas reglas del juego para llegar a una constitución nacida de la soberanía popular y que haga posible y garantice los principios de Libertad, Justicia, Igualdad y Fraternidad. Esa es la Ruta Constituyente y así de claro queda su trazado. De nosotras y nosotros depende.
Y termino con nuestra convicción más compartida en las Plataformas Constituyentes que ya funcionamos en numerosas provincias: «El poder constituyente solo tiene un único titular, que es el pueblo. Pero para construir pacífica y participativamente, -desde abajo y con los de abajo-, una nueva Constitución, fruto de una revolución democrática, es necesario ejercer la soberanía popular, y poner en marcha un nuevo proceso constituyente«.
Luis Ángel Aguilar Montero es miembro de ATTAC, de la PAH «Stop Desahucios» y de Constituyentes de Albacete.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.