Empresa retiró instalaciones de centros de crianza de salmón y dejó contaminada la playa. Los vecinos ahora se suman a los reclamos formales iniciados por la Municipalidad contra esta transnacional. La actividad salmonera no sólo ha afectado el paisaje de la Localidad de Puyuhuapi, comuna de Cisnes, en la Región de Aysén, debido a la […]
Empresa retiró instalaciones de centros de crianza de salmón y dejó contaminada la playa. Los vecinos ahora se suman a los reclamos formales iniciados por la Municipalidad contra esta transnacional.
La actividad salmonera no sólo ha afectado el paisaje de la Localidad de Puyuhuapi, comuna de Cisnes, en la Región de Aysén, debido a la instalación de balsa jaulas en canales y fiordos de aguas prístinas, cómo advierten los empresarios del sector turístico, sino que ha contaminado los fondos marinos y ha causado una merma en las pesquerías nativas, según denuncian los pescadores artesanales de la zona.
En este lugar, más del 80% de su población subsiste de la pesca artesanal, pero las áreas históricas de extracción ahora están contaminadas. El sector turismo también se siente afectado. Reclaman por la evidente contaminación visual que ha generado la industria salmonera.
Y es que el pueblo de Puyuhuapi -aseguran- está haciendo grandes esfuerzos por desarrollar el ! turismo como un complemento a la actividad pesquera, por lo que consideran inadmisible el «modus operandi» de los empresarios salmoneros. La última denuncia recae en contra de la multinacional holandésa Marine Harvest/Nutreco por contaminar la playa de esa hermosa localidad.
«MARINE HARVEST INFRINGE LAS NORMAS SANITARIAS»
La Junta de Vecinos y la Cámara de Turismo y Comercio de Puyuhuapi se hicieron parte de la denuncia presentada por la Municipalidad de Cisnes en contra de Nutreco/Marin Harvest, solicitando que se le apliquen las multas y sanciones correspondientes.
Según el relato de los vecinos, entre 13 y el 14 de enero trabajadores de Nutreco/Marine Harvest retiraron una plataforma de cultivos en la playa central de Puyuhuapi, pero dejaron gran cantidad de choritos que se desprendieron durante la maniobra. Con el pasar de los días, éstos entraron en descomposición, lo que produjo un hedor ins! oportable.
La compañía salmonera no destinó perso! nal para retirar sus desechos, por lo que los vecinos hicieron un operativo de limpieza. El Servicio de Salud hizo una inspección y evacuará un informe, según consta en la carta enviada por ambas organizaciones a la Gobernación Marítima de Puerto Cisnes, con copia a distintas reparticiones públicas, cómo la CONAMA regional y la Fiscalía Local.
«Consideramos que la actitud de Marine Harvest infringe las normas sanitarias y es una tremenda falta de respeto frente a la gente de Puyuhuapi. Las playas de Chile son públicas y todos debemos cuidarlas. Frente a la playa en cuestión viven cinco familias, cuatro de ellas con niños. Es la más apta para el baño, especialmente para los niños, puesto que tiene pocas piedras y baja suavemente», reza el texto.
EMPRESARIOS TURÍSTICOS SOLICITAN SANCIONES A MARINE HARVEST
Este caso ha logrado articular a los distintos sectores, entre los que se cuenta a empresarios del turismo, com! unidades costeras, pescadores artesanales y juntas de vecinos, que están «cansados del impacto salmonero».
La presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de Puyuhuapi, Verónica Gallardo, afirma a Ecoceanos News que «la instalación de salmoneras nos ha afectado, porque los turistas vienen a buscar un paisaje prístino y se encuentran con la contaminación. Se promociona una región limpia, no contaminada y finalmente se decepcionan».
«Siempre ha existido un gran ‘descuido’ de las salmoneras con el medioambiente. Hace años nos encontramos en la playa con plásticos, nailon, envase de veterinaria y otros desechos. Es una actitud habitual por parte de las empresas».
Verónica Gallardo afirma que lo inhóspito de la región complica la organización de las comunidades. «Las cartas enviadas a las autoridades no tienen respuesta, al final uno se cansa de protestar porque no nos consideran», dice. Recuerda que hace unos años se organizaron par! a solicitar la salida de centros de cultivo de salmones instal! ados en el Fiordo de Queulat, ubicado en el corazón del Parque Nacional del mismo nombre.
En ese lugar la Pesquera Los Fiordos operaba en una concesión de la compañía Patagonia Salmon Farming, sin resolución de calificación de impacto ambiental, causando un evidente impacto negativo en la fauna por tráfico diario de embarcaciones.
Otra instalación salmonera era de Inversiones Errázuriz Ltda. que operaba en la salida sur del Fiordo Queulat. El proyecto contaba con resolución ambiental favorable de COREMA a pesar de estar ubicado en un sector determinado cómo de Preservación por la Zonificación del Borde Costero.
Luisa Ludwig, tiene una hospedería cerca a la playa de Puyuhuapi, a 100 metros de la contaminación provocada por Marine Harvest. «El hedor permaneció por varios días, y eso causa problemas porque en verano llegan muchos turistas extranjeros (…), pero más que el daño, lamentamos la falta de respeto de la salmonera hacia la comunidad! . Nuestra lucha es que estas empresas cumplan con las normativas sanitarias y ambientales».
PREOCUPACIÓN DE PESCADORES
Juana Altamirano, dirigenta del Sindicato de pescadores artesanales de Canal Puyuhuapi, denuncia que «el fondo del mar es el más afectado por la contaminación de las aguas por los centros salmones. Todo lo que es recurso bentónico se va muriendo con el alimento y la misma feca de los salmones».
Juana, que ha dedicado su vida a la pesca, ha notado en terreno los cambios: «los choritos que se veían en abundancia en las orillas de la mar, han tendido a escasear. Lo mismo pasa con la sardina y el pejerrey chico, que sirven para la carnada. Esos recursos ya no se ven. El salmón es muy depredador y eso nos afecta cómo pescadores artesanales».
Asimismo, Leonel Taruman, presidente del Sindicato Nº 1 de trabajadores independiente de la pesca artesanal de Puyuhuapi, la organización más antigua de la localidad, ase! gura que «más del 70% de nuestro litoral esta contaminado por ! las salm oneras. Se ha intentado que no se afecte a la zona en la que trabajamos actualmente, las 5 millas de reserva artesanal, pero se siguen instalando salmoneras».
«Está todo contaminado. Al descomponerse los productos con que alimentan a los salmones, estos evacuan sustancias tóxicas que prácticamente matan a los mariscos. A la pesca nos afecta porque hay muchos residuos que se lanzan al mar. Además, nosotros trabajamos en lanchas pequeñas, y ya no se puede navegar de noche porque en los motores se enredan las bolsas plásticas de desperdicios de las salmoneras. Es un peligro salir a la mar de noche», se queja Leonel.
En contacto con Ecoceanos News, el dirigente advierte que «hemos presentado los reclamos al Servicio Nacional de Pesca, pero no hay respuestas satisfactorias. En el Canal Puyuhuapi no tenemos ninguna área de manejo porque prácticamente todas están concesionadas a los grandes empresarios de la acuicultura».
«Tenemos la esperanza! que algún día se puedan hacer muestreos en determinadas áreas para poder vender nuestros productos, debido a que una parte del litoral está contaminada con marea roja. Pero, si se siguen instalando salmoneras va a desaparecer el marisco», señala Taruman.
Agrega que «a 200 metros de la costa opera la salmonera Marine Harvest, la que está contaminando una poza en el Canal Puyuhuapi. Los vecinos ya no se bañan en el lugar y nosotros no podemos pescar, por lo que hemos debido ir a trabajar al Canal Moraleda, a seis horas de navegación».
Además de Marine Harvest Chile, en la localidad de Pyuhuapi operan las empresas Patagonia Salmon Farming, Pesquera Nacional (ex Unimarc) y Pesquera Los Fiordos.