La mezcla obligatoria de 2% de agrocombustible al diesel común hasta 2013 no representa reducción significativa de las emisiones de gases peligrosos a la atmósfera. Esta es la afirmación de la investigadora del área ambiental de la Universidad de Brasilia (UnB), región centro oeste brasileña, Magali Fonseca Medrano. La obligatoriedad de esta adición está en […]
La mezcla obligatoria de 2% de agrocombustible al diesel común hasta 2013 no representa reducción significativa de las emisiones de gases peligrosos a la atmósfera. Esta es la afirmación de la investigadora del área ambiental de la Universidad de Brasilia (UnB), región centro oeste brasileña, Magali Fonseca Medrano. La obligatoriedad de esta adición está en vigor en Brasil desde comienzos de enero.
Un cambio significativo en las emisiones de gases sólo ocurriría si fuera adicionado 50% de agrocombustible en el diesel vendido actualmente, afirmó la investigadora.
El estudio de Medrano también reveló las consecuencias de la utilización de la soja como materia prima del agrocombustible. Según la investigadora, la producción en gran escala torna a la soja la oleaginosa más ventajosa. Sin embargo, la producción de óleo a partir del grano es baja, apenas 20% de su masa.
Para el director ejecutivo de la Unión Brasileña del Biodiesel (Ubrabio), Sérgio Beltrão, el espacio que hoy es de la soja debe de ser ocupado por oleaginosas como el dendé y la mamona, cuya extracción de óleo es mucho mayor.
La investigadora de la UnB afirmó que la utilización de la soja para la producción de agrocombustible aumentará la demanda por el grano y, consecuentemente, debe de aumentar la deforestación en la selva amazónica.
De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP, Silvia Adoue.