Desde la asociación aseguran que «existe la obligación legal por parte de las empresas de comunicar a sus trabajadores que han estado expuestos para que pasen revisiones médicas que podrían salvarles la vida»
La Asociación de Afectados por el Amianto (Apena) ha presentado una denuncia en el Palacio de Justicia de Murcia con el objetivo de pedir ayuda a los tribunales con el objetivo de aclarar qué empresas lo utilizaron y así tener un censo de los empleados que estuvieron expuestos.
Desde la asociación aseguran que «existe la obligación legal por parte de las empresas de comunicar a sus trabajadores que han estado expuestos al amianto para que pasen revisiones médicas. Estas revisiones podrían salvarles la vida, al detectar un cáncer pulmonar en estadio inicial, cuando tiene cirugía. Cuando Repsol niega la exposición de sus trabajadores al amianto, está negándoles esta posibilidad de prevención. Pero esta negación de exposición es una mentira criminal que está costando vidas humanas».
Y es que, según recuerda Apena, en la asociación «hay docenas de extrabajadores de Repsol con patologías por amianto, con incapacidades por amianto, y fallecimientos por amianto en los que Repsol ha sido condenada a pagar una indemnización a la familia como responsable de esa muerte. Las condenas de Repsol en Tribunales de Justicia suman cinco muertes por amianto. En situaciones similares en otras empresas como Michelín, GM, y VW con un solo fallecido por amianto, han obligado a estas empresas a entregar el listado de todos sus trabajadores, en la Región de Murcia, con docenas de enfermos y cinco condenas firmes por fallecimientos, nadie ha obligado a Repsol a entregar el censo».
Por su parte, la asociación explica que «Repsol niega la exposición de sus trabajadores como un arma más, a usar en los tribunales de justicia, no le importa que su mentira este costando las vidas de sus trabajadores, que de haber sido avisados se hubieran salvado con una detección temprana».
El amianto es un mineral que resiste altas temperaturas, incluso la llama directa. Una refinería de petróleo es un gigantesco horno que va destilando todos los derivados del petróleo a base de calor. Todas sus tuberías y hornos durante décadas han estado forrados de amianto. Esto es conocido con el nombre de calorifugado. Sus trabajadores, por tanto, han estado expuestos a este potente cáncerigeno.
El amianto produce patologías no malignas, y otras malignas, como diversos cánceres y el mesotelioma, este último es un tipo de cáncer que solo lo produce el amianto. Estas patologías tienen un largo periodo de latencia, la media de aparición oscila entre 40 y 50 años, que en el caso del mesotelioma puede superar los 60 años. Es por esta razón que se creó un Programa de Vigilancia Integral para Trabajadores Expuestos al Amianto PIVISTEA, enfocado principalmente a los jubilados que es cuando aparecen las patologías malignas.