Ana Pantaleón [AP] ha entrevistado a don Luis Conde para el diario global-imperial. Fragmentos de la conversación -¡qué daríamos por conocer el resto!- han aparecido en la contraportada del periódico de Don Cebrián el viernes 18 de enero de 2013 [1]. Vale la pena reparar en algunos vértices de la cosmovisión de uno de los […]
Ana Pantaleón [AP] ha entrevistado a don Luis Conde para el diario global-imperial. Fragmentos de la conversación -¡qué daríamos por conocer el resto!- han aparecido en la contraportada del periódico de Don Cebrián el viernes 18 de enero de 2013 [1]. Vale la pena reparar en algunos vértices de la cosmovisión de uno de los representantes destacados de las clases dominantes catalanas, de esas 400 familias que, según don Lluís Millet,el encausado (del tema sabe lo suyo), mandan en el país de don Artur, el president de la Generalitat que se mofó en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces.
AP habla de don Conde (Barcelona, 1950) como del jefe de la jefa. La jefa es la jefa. En los círculos de «emprendedores» de la ciudad, el fichaje de doña Aguirre y Gil de Biedma por Seeliger y Conde ha causado de más comentarios que el de Josep Guardiola por el Bayer. ¡Y ya es decir! ¡Un empresario catalán, no enfrentado a planes soberanistas e independentistas, ficha a una política madrileña de derecha extrema neofranquista y españolista-y-olé! ¡Los negocios, dicen, son los negocios!
Cuenta don Conde que la ex presidenta le dijo de entrada, así, hablando entre amigos. «Debe de ser muy bueno para ficharme a mí, que soy la mejor». La modestia en el puesto de mando. Don Conde desmiente que el fichaje sea una operación política y, según cuenta AP, aunque no sea fácil creer, él dice no entrar en el debate independentista. El argumento de don Conde: «Soy empresario, no político. Estamos en las antípodas. Hay falta de comunicación. Hay que querer hablar y escuchar y eso no pasa por decirle a un político lo que tiene que hacer». No está claro, nada claro el comentario, lo contrario es más verdadero, pero será eso, sea lo que sea este eso. Los «cazatalentos» no tienen por qué hablar con precisión y correctamente. Lo suyo es otra cosa.
¿A qué se dedica la firma Seeliger y Conde, la empresa contratadora de la señora contratada? A la búsqueda de directivos y consejeros. Don Conde la preside desde hace 22 años. Dice este cazatalentos empresarial que en ese tiempo ha entrevistado a 20.000 personas. ¿Quiénes habrán sido? ¿Dónde ha ubicado a algunas de ellas? ¿Qué preguntas se les formula en las entrevistas? ¿Buscan gentes sin alma? Todo un campo de interés para la sociología de empresa.
Don Conde, comenta AP, empieza el día sosegado, «con un jamoncito y una copa de rosado». Desayuna en un restaurante frente a la Pedrera de Gaudí, al lado de su despacho, en el Paseo de Gràcia de Barcelona. Todo muy moderno, molt maco y muy sofisticado. Con clase, con distinción de clase. En la conversación, prosigue AP, «salen la crisis, los ERE, el problema para buscar trabajo…». Conde, que es una persona muy pero que muy despierta, subraya la necesidad -¡la necesidad!- de tener un plan B por si las cosas no vienen bien dadas: «nunca antes de los 40 y a ser posible con socios. Hablo de ejecutivos. Hay que ir pensando siempre en hacer algo más por si acaso un día te encuentras en la calle. El plan B no es necesariamente dinero, puede ser desde un pequeño solar, hasta una tienda». ¡Habla de ejecutivos! No apta la recomendación para pobretones ni para gentes trabajadoras. Su mundo es otro.
Conde, señala AP, es el primero «en apuntarse a la lista de los que han vivido por encima de sus posibilidades». ¡Vaya por Dios!. Y al mismo tempo, mira por donde, es también el primero «en defender las reducciones salariales, que en su empresa, admite, han sido del 40%». ¿Algún problema? Ninguno. Nada, todo normal, todo correcto.
¿Hay trabajo en España, le pregunta AP? La pregunta correcta no es esa, según don Luis, el filósofo analítico. Para el cazatalentos barcelonés «el mercado doméstico es el mundo». Sólo necesitamos hablar español, no castellano por supuesto, e inglés (el catalán no es útil, tanto da). ¡Y adelante, como el BBVA! Don Luis se opone, de todas rodas, a los que sostienen que con la situación actual perdemos una generación valiosa. Nada de eso.
Pero, en 2011, le recuerda AP, salieron de España 52.841 personas para residir en el extranjero por motivos laborales. No hay problema según don Conce. Él mismo se pone como ejemplo: «Yo me fui porque teníamos el mismo problema. Quebró mi banco y con mi mujer y mis cuatro hijos marché a Venezuela. Y volví con una fuerza…» ¡El lado oscuro de la fuerza de Seeliger y Conde que, según don Luis, cada vez «que busca fichar un director general, lo primero que mira es a los españoles que hay fuera»! ¡Qué patriotas, qué modélicos que son! Por cierto, ¿quién contrataría a don Luis en Venezuela?
Don Conde, aparte de su familia numerosa, es dueño del puerto deportivo de Palamós, que adquirió con un grupo de socios. Nada., una inversioncilla. El, desde luego, no tiene problemas con la crisis. De esto, señala, «vamos a salir fortalecidos. Las crisis te hacen poner los pies en el suelo, valorar las cosas importantes». ¿Qué cosas son esas? Luego se pone en plan Guardiola-Sant-Jordi: «Nos tenemos que recuperar con esfuerzo y ahorro. El optimismo, ¡qué importante es! La gente optimista rinde entre un 65% y un 100% más de la que no lo es». Todo muy medido: don Luis es pitagórico-platónico, tendencia rendimiento máximo. Sigue poniendo cifras: «El 80% del éxito viene de la forma que tienes tú de ver la vida y el 10-15% del conocimiento». La forma de ver la vida de don Luis ha quedado meridianamente clara. Sus conocimientos se desconocen. Entrevista y ficha.
AP finaliza con una reflexión de vuelo, de las que te dejan sentado con el alma en vilo: «el primer minuto de esta entrevista ha pasado, como en el resto [¿cómo en el resto?], volando». ¡Qué cosas! Don Luis nos regala una última reflexión, es muy pero que muy generoso: «El primer medio minuto es crucial cuando entrevistas a una persona, desde la puerta al saludo y la forma de sentarse. La actitud marca».
Don Conde, para acabar, «repasa los retos personales que le quedan por cumplir». Uno de ellos: dirigir una orquesta. ¡Don Luis es un artista!
Punto final. De esta cosmovisión se nutren las clases dominantes, catalanas y no catalanas, las que mandan y dirigen nuestras sociedades. En esas «sabias» manos estamos. ¿Lo vamos a seguir permitiendo? ¿Cómo es que lo permitimos? Debe ser alguna pulsión de muerte no resuelta. Si no, no se entiende nuestra pasividad.
Nota:
[1] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/17/actualidad/1358443747_338069.html
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.