…aún estamos a tiempo de hacerle preguntas sobre hechos que no puede haber olvidado. Campechano como aparentas, rey, te trataré de tú hasta que me grites también «por qué no te callas», aquella supuesta pregunta que más pareció una orden de conquistador hacia conquistado. Aunque reconozco que estoy deseando que me dispares tal exceso, o […]
…aún estamos a tiempo de hacerle preguntas sobre hechos que no puede haber olvidado.
Campechano como aparentas, rey, te trataré de tú hasta que me grites también «por qué no te callas», aquella supuesta pregunta que más pareció una orden de conquistador hacia conquistado. Aunque reconozco que estoy deseando que me dispares tal exceso, o uno parecido, pues sin duda terminará siendo un potente blindaje, tanto para mí como para mis herederos y por mucho que ellos, o yo, hagamos las cosas bien, mal o peor.
Comienzo el interrogatorio, prepárate Juan Carlos I de Franco Bahamonde el Asesino Frío, y no te defiendas por viejo, que también llevo mucho tiempo esperando.
¿Te dijo alguna vez Adolfo Suárez que antes del referéndum de 1978 había encargado una encuesta y que lo que salía era que la España democrática quería una Constitución republicana?
Como bien sabes, esto solo lo supimos en noviembre de 2016 y gracias a Victoria Prego, que quizás aún esté pensando que iría al infierno si ese secreto se lo terminaba llevando a la tumba. Solo se lo confesó a ella el presidente de la Transición en 1995, o sea, que la periodista tardó más de veinte años en contarlo, que se dice pronto. Y quizás se lo dijo él a ella porque, ya sin futuro ninguno, sintió el mismo pánico al averno si no compartía aquello con alguien.
Pero sigamos con las preguntas.
¿Ocurrió que Adolfo Suárez, tras ganar también las elecciones de 1979, se empezó a poner un poco mordaz incluso contigo y a ti te pareció que él lo hacía porque sabía que tú sabías que él había tenido que sacrificar la democracia para que tú siguieras en La Zarzuela y, por tanto, eso significaba que tú le debías demasiado, o sea, todo?
¿Ocurrió también que tú, siendo lo anterior verdad, comenzaste entonces a intrigar con otros contra Suárez para crear la tensión suficiente que te permitiera conseguir que el dimitiera, como así ocurrió?
¿Ocurrió también que tú intrigabas sabiéndote el más fuerte de los dos, por mucho que a él lo hubiera elegido el pueblo en dos ocasiones y a ti únicamente el mayor asesino de la historia de España, y que tu Corona solo se coló de rondón en un referéndum bajo amenaza?
¿Ocurrió también que tú te sabías el más fuerte de ambos porque tenías muy claro que él se habría dejado cortar vivo en pedazos, antes de ponerte a ti a los pies de los caballos contando secretos inconfesables tuyos de los muchos que él conocía?
Pero dejemos a Adolfo Suárez González, que bastante tiene con la porquería que sobre su nombre y primer apellido está volcando un tal Adolfo Suárez Illana, político gafe donde los haya.
¿Ocurrió, también, que intrigaste contra Suárez con Armada y…?
Esto no es una pregunta, rey, esto es una orden: Ahora mismo quiero que escribas aquí, de tu puño y letra, la lista de peligrosos y otros no militares con los que estuviste intrigando contra Adolfo Suárez.
Por último, ¿Ocurrió también que sabías que ninguno de aquellos con los que intrigaste jamás divulgarían los secretos que te pudieran implicar, aunque los hubieran condenado a muerte tras el fracaso de su 23F? Porque sabías perfectamente que también estaban, como Suarez, atados y bien atados para siempre por las mismas cadenas que utilizó Franco.
¿Por qué no hablas, rey embustero?
¿Acaso no tienes miedo al infierno?
Si guardas silencio, el peor desprecio de todos, el que nace de la duda, caerá sobre ti y tus herederos y será lo único que sobreviva en el pueblo tras el paso del tiempo.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.