El Congreso de los Diputados, con el voto en contra del PP, ha respaldado la «novedosa» iniciativa del PSOE de establecer un diálogo con ETA en las circunstancias que marca el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea de 1.988 y que se reproduce en su total literalidad en la proposición votada. Después de Foros […]
El Congreso de los Diputados, con el voto en contra del PP, ha respaldado la «novedosa» iniciativa del PSOE de establecer un diálogo con ETA en las circunstancias que marca el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea de 1.988 y que se reproduce en su total literalidad en la proposición votada. Después de Foros de Ermua, pactos antiterroristas, ilegalizaciones chapuceras, asimilación al terrorismo de las iniciativas y propuestas políticas no oficializadas, ataques a IU-EB, promoción de una atmósfera guerra civilista y extracción del armario de los horrores históricos lo peor de nuestra Historia, los que ayer pontificaban en tertulias y otros saraos descubren lo que ha sido la línea medular de un pensamiento medianamente sensato.
¿Qué ha pasado? Han pasado varias cosas. La primera es que en Cataluña aparece una propuesta de mayor calado y de mayor fundamento histórico que la impulsada por Ibarretxe. El Estado federal es una de esas constantes que entran por la ventana cuando se le expulsa por la puerta y viceversa. Hemos perdido centurias en evadir una realidad que la Historia nos elaboró. El PSOE no hubiese tornado sus lanzas en cañas ante Euskadi si hubiese sido por el respaldo de la mayoría política de Cataluña a unas posiciones y propuestas concretas.
El PSE se ha encontrado con la posibilidad de volver a reeditar las alianzas gubernamentales con el PNV que duraron 12 años y fueron olvidadas por comentaristas y tertulianos de la nómina política y económica del PSOE. El chiringuito de Savater y compañía ya no es rentable. La escenificación del despido ha tenido lugar a propósito de la entrevista entre Patxi López y María San Gil.
El lehendakari en funciones sabe perfectamente que el Plan impulsado por él no ha tenido el refrendo que esperaba y necesitaba. Preso entre las reformas que el PSE propone (ahora) y la exigencia del Derecho de Autodeterminación que junto a él proponen IU-EB, Aralar y el PCTV tendrá que decidir en función de coyunturas y cálculos de probabilidades. Cataluña será su aliado objetivo sin el sentido tremendista con el que él escenifica su propuesta.
El PP está perdido; no es de este siglo. Nunca ha tenido conciencia de los tiempos que se viven y conjura sus miedos con la reiteración de los misterios de su rosario «patriótico» particular. Entre su querencia hacia el capitalismo globalizado de la UE y sus ancestrales orígenes ultramontanos está hecho un lío. Es casi imposible hallar la síntesis entre D. Pelayo, Jean Monnet y Altiero Spinelli. El fundamentalismo no sirve para el gambeteo político. Y en este caso es -además- algo totalmente vacío.
IU-EB (que me perdonen por la querencia de las siglas) debe atenerse a su propuesta y al veredicto de las urnas. La coherencia no admite variaciones al aire de los vaivenes coyunturales. El Estado Federal es construcción unitaria a partir del reconocimiento de la entidad, la especificidad y el Derecho de Autodeterminación. Al menos eso se dice en el PCE y en IU ¿verdad?