El tenaz, documentado, republicano y consistente activista antinuclear, el gran científico franco-barcelonés Eduard Rodríguez Farré, nacido en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, me ha hecho llegar el siguiente llamamiento cuya urgencia es más que evidente: Buenos días, El peligro de las enormes emisiones de radiación de Fukushima 4 ha adquirido una nueva dimensión. ¡La […]
El tenaz, documentado, republicano y consistente activista antinuclear, el gran científico franco-barcelonés Eduard Rodríguez Farré, nacido en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, me ha hecho llegar el siguiente llamamiento cuya urgencia es más que evidente:
Buenos días,
El peligro de las enormes emisiones de radiación de Fukushima 4 ha adquirido una nueva dimensión. ¡La comunidad internacional debe intervenir!
Por ello he firmado una petición dirigida a Ban Ki-Moon, Secretario General de las Naciones Unidas, y a Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, en la que se solicita:
«En el reactor 4 de la central atómica de Fukushima, la retirada inminente de una gran cantidad de barras gastadas de combustible radiactivo de una piscina de 100 pies en el aire presenta desafíos científicos y de ingeniería sin precedentes. Con un peligro potencial equivalente a 15.000 veces la radiactividad que afectó a la ciudadanía de Hiroshima, solicitamos que la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, tome el control de esta tarea cuya peligrosidad no tiene ningún precedente».
¿Desea firmar esta petición? Haga clic aquí por favor: http://petitions.moveon.org/sign/the-world-community-must?source=s.em.mt
No es mucho una firma. Lo sabemos todos, lo sabemos todas. Pero es importante que miles y miles, que millones de voluntades ciudadanas, avalen, den apoyo, se religuen fraternal y resistentemente en una petición tan urgente, tan razonable y tan humanamente responsable. Podemos, debemos hacer temblar los cimientos de una decisión irracional en un momento tan delicado. No podemos, no debemos dejar en manos de una corporación privada como TEPCO, que ha demostrado ya -una y mil veces- su incompetencia (y aristas aún peores) sea la responsable máxima de una operación de estas dificultades tecnológicas y científicas sin precedentes hasta el momento. Jugamos con fuego radiactivo y al borde del abismo.
¡No estamos condenados al desastre atómico! ¡No! ¡No debemos permitir las acciones no meditadas suficientemente de gobiernos poco responsables o sumisos y de corporaciones insaciables que han demostrado mil veces el lado oscuro de su fuerza (muy debilitada)!
PS. La petición en inglés por si podemos hacer difusión de ella:
Hi,
The danger of huge radiation releases from Fukushima 4 has taken on a new dimension; the world community must step in!
That’s why I signed a petition to Ban Ki-Moon, Secretary-General, United Nations and Barack Obama, President, United States of America, which says:
«At Fukushima Unit 4, the impending removal of hugely radioactive spent fuel rods from a pool 100 feet in the air presents unparalleled scientific and engineering challenges. With the potential for 15,000 times more fallout than was released at Hiroshima, we ask the world community, through the United Nations, to take control of this uniquely perilous task.»
Will you sign this petition? Click here:
http://petitions.moveon.org/sign/the-world-community-must?source=s.em.mt
Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)
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