El capítulo nicaragüense de la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad¹, conformado por nueve organizaciones que se desempeñan en diferentes sectores relacionados con el medio ambiente, los derechos humanos, la producción agrícola sostenible, la salud y la defensa de los consumidores y de los trabajadores de la alimentación, junto con representantes de los Gobiernos […]
El capítulo nicaragüense de la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad¹, conformado por nueve organizaciones que se desempeñan en diferentes sectores relacionados con el medio ambiente, los derechos humanos, la producción agrícola sostenible, la salud y la defensa de los consumidores y de los trabajadores de la alimentación, junto con representantes de los Gobiernos Municipales de las ciudades de Jinotega y Siuna, denunciaron en conferencia de prensa la masiva presencia de alimentos contaminados con Organismos Transgénicos en los alimentos que distribuyen el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Project Concern International, a niños, niñas, mujeres embarazadas, amparándose en la necesidad de los sectores del mundo más vulnerables.
En una nota de prensa entregada a los medios de comunicación presentes al evento, se reporta que «Considerando la magnitud del problema que representan los OGM en la ayuda alimentaria, desde el 29 de diciembre de 1993, entró en vigencia el Convenio sobre Diversidad Biológica, el cual marcó las pautas para otros acuerdos y compromisos internacionales como el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad y Biotecnología. Este se realizó con el fin de proteger a los recursos genéticos y la humanidad de los riesgos de los organismos derivados de la biotecnología.
Los representantes de las alcaldías de Jinotega y Siuna y miembros de la Alianza de Protección a la Biodiversidad -Nicaragua- decidieron denunciar a estos organismos, ya que la problemática constituye una violación de nuestro marco jurídico nacional. Adicionalmente no se han atendido las recomendaciones del Parlamento Centroamericano y el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos, debido a que se continúa distribuyendo alimentos con OGM».
Según la Lic. María Centeno, representante de la Alcaldía de Jinotega «Nos hemos reunidos con el Comité de Desarrollo Municipal y con maestros que trabajan en diferentes comunidades. Desde hace algunos años se ha reportado la presencia de transgénicos en la alimentación que se les da a niños en edad escolar y a las mujeres embarazadas. Este año, como funcionaria de la Alcaldía de Jinotega, en la cual oficialmente recae la gestión ambiental y dentro de esta se encuentra la protección a la biodiversidad, con la ayuda del Centro Humboldt hicimos un muestreo en cereales, maíz amarillo y soja que dona el PMA y se descubrió un alto porcentaje de transgénicos y esto despertó una gran preocupación para la seguridad alimentaria de la niñez de Jinotega.
Nosotros consideramos que la ayuda que da el PMA es beneficiosa, pero lo que estamos pidiendo a este organismo es que se sustituya ese alimento contaminado con transgénico con el maíz criollo y con el cacao, para hacer nuestra bebida nacional que es el pinolillo y que se compren a los productores locales.
No es posible – continuó Centeno – que se les facilite el comercio a transnacionales que monopolizan la semilla, los insumos y los medicamentos para las reacciones que dan los transgénicos.
No podemos poner en riesgo la salud de la población y sobre todo, la de los niños y de las mujeres embarazadas.
Nosotros hoy venimos a mostrar los resultados de los análisis que se hicieron en GENETIC-ID, un laboratorio reconocido internacionalmente como autoridad en análisis genéticos, con dirección en el Estado de Iowa, Estados Unidos.
Se hizo un muestreo en diferentes colegios de la zona de Jinotega y en todos resultó el 100 por ciento de presencia de transgénicos.
Hacemos un llamado por el respeto a los Convenios internacionales donde el Gobierno de Nicaragua ha sido artífice y pedimos también que se aprueben lo más pronto posible la Ley de Prevención de Riesgo de Organismos Genéticamente Modificados y la Ley de Diversidad Biológica, que están engavetadas en la Asamblea Nacional».
También el Vice Alcalde de Siuna, en la zona minera de Nicaragua, Lic. Evaristo Luna, denunció la presencia de transgénicos en los programas de ayuda alimentaria del PMA.
«A partir del 2004, llegó en nuestro municipio el PMA para apoyar programas educativos a través de la donación de alimentos para los estudiantes. Con el pasar del tiempo nos dimos cuenta que muchos niños comenzaban a sufrir de problemas digestivos, diarrea, vómito y algunas formas de alergia. Nos comunicamos con el Centro Humboldt para ver si era posible hacer una investigación sobre la composición de estos alimentos que se estaban dando a los estudiantes y efectivamente se descubrió una alta presencia de transgénicos. Hay mucha preocupación por lo que está pasando y pedimos al PMA que cambie el alimento que nos entregó con alimentos típicos adquiriéndolos en la producción local. Por el momento no hemos tenido respuesta».
«Es importante aclarar – agregó Alina Lago, docente de un colegio donde se distribuyeron los alimentos contaminados en Siuna – que no estamos rechazando la ayuda del PMA, porque reconocemos que en nuestro municipio hay niveles muy grandes de pobreza y esa ayuda ha traído mejorías en el rendimiento académico de los niños y niñas. Lo que pedimos es que se sustituya ese alimento con productos locales. ¿Por qué traer maíz del extranjero y no comprarlo en nuestro municipio?»
La Alianza de Protección a la Biodiversidad – Capítulo Nicaragua – presentó una declaración pública en la cual afirma que «a partir de la denuncia pública realizada en el año 2004 sobre la presencia de Transgénicos, se establece el compromiso de realizar acciones sistemáticas de información, monitoreo, en nuestros países, estudios y propuestas encaminadas a mejorar las políticas y aspectos normativos sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Ante este compromiso con la vida humana y la biodiversidad, la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad elaboró y ejecutó una estrategia de Monitoreo Centroamericano de OGM en el 2005, que para Nicaragua constituyó su segunda experiencia y periodo de monitoreo de OGM (…). Es importante destacar que el monitoreo se enfatizó en lo que respecta a ayuda alimentaria y productos procesados.
Entre el periodo de 2005 y 2006, se realizó el proceso de monitoreo en Nicaragua seleccionando los territorios de Siuna y Jinotega (Ayuda alimentaria) – Matagalpa, Sébaco, Managua y León (Productos comerciales), seleccionados bajo criterios como: lugares sin antecedentes de monitoreo, alto índice de vulnerabilidad en su seguridad alimentaria, presencia de Programas de Ayuda alimentaria, punto de distribución estratégico del producto a monitorear, interés de las Autoridades Municipales en el monitoreo, entre otros.
Para la selección de la muestra, la investigación se orientó por la No recolección de granos ni de semilla, solamente harinas de maíz, esto por no contar con los Test de Campo para verificación en el terreno y el transporte de las muestras es mucho más rápida.
Se seleccionaron los cereales a base de maíz, soja y cereales mixto en el caso de Ayuda Alimentaria. En el caso de productos procesados con fines comerciales, se seleccionaron las harinas de maíz de mayor consumo en el país. Las muestras fueron enviadas al laboratorio GENETIC-ID.
Resultados del Monitoreo
En Ayuda Alimentaria
Se investigó en Jinotega los canales, períodos de distribución y contenido de la ayuda alimentaria, identificando en este proceso al Programa de Alimento llamado «Alimento por Educación», el cual realiza una distribución promedio de 950 Kgs para un total de 60 días en los institutos escolares. Esta ayuda alimentaria es donada como «Alimentos Donandos por el Pueblo y Gobierno de los Estados Unidos» y es entregada por medio del Proyecto «Project CONCERN Internacional PCI Nicaragua», y distribuida por medio de las delegaciones territoriales del Ministerio de Educación.
En Siuna se priorizó la recolecta de Ayuda Alimentaria, ya que la bodega del Programa Mundial de Alimento (PMA) es la encargada de la distribución regional en la Región Autónoma del Atlántico Norte.
Al igual que los resultados del 2005, en donde el 100 por ciento de la Ayuda Alimentaria recolectada resultó positiva con presencia del Gen de maíz Bt Mon GA21, en el 2006 salieron positivas con contaminación de transgénico el 100 por ciento de la Ayuda Alimentaria recolectada, de la cual el 87 por ciento pertenecía a comunidades del Departamento de Jinotega y el 13 por ciento al Departamento de Siuna.
En Procesos Productivos
Se investigó a Gruma Centroamérica y se identificó que LLC, GRUMA es una subsidiaria productora de harina de maíz basada en Costa Rica, 100 por ciento propiedad de GRUMA y cuenta con operaciones en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, produce harina de maíz vendida bajo la marca MASECA.
En Matagalpa, Jinotega, Sébaco, Managua y León se investigó los principales centros distribuidores de productos tales como MASECA y SABEMAS, las cuales son harinas de maíz con alto índice de demanda por parte de los consumidores.
En todas las ciudades salieron positivos con presencia de transgénicos el 100 por ciento del los productos analizados.
Considerando los resultados, donde se constata la presencia de OGM, tanto en la ayuda alimentaria como en los productos procesados, la Alianza de Protección a la Biodiversidad hace de conocimiento público:
Que el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en contra a los resuelto por el Parlamento Centroamericano y el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos, sigue distribuyendo importaciones de alimentos con OGM, que lesionan la salud, seguridad y soberanía alimentaria de los sectores vulnerables;
Denunciar que el Gobierno de los Estados Unidos de América distribuye por medio del «Programmed U.S. Food Aid» y el Project Concern Internaiconal, ayuda alimentaria contaminada con OGM, amparandose en la necesidad de los sectores del mundo más vulnerables;
La modalidad de introducción por vía de importaciones se realiza sin ningún tipo de control;
Denunciar que las empresas procesadoras y distribuidoras de harina de maíz (COMAL, MASECA y SABEMAS), están distribuyendo alimento contaminado con OGM, destinado a consumo humano directo, negándole el derecho a los consumidores a elegir.
Por esta situación, la Alianza demanda al Gobierno de Nicaragua y actores políticos:
El cumplimiento de las Resoluciones del Parlamento Centroamericano y del Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos.
La aprobación urgente de los proyectos de » Ley de prevención de riesgo de Organismos Genéticamente Modificados y de Diversidad Biológica», como parte de un conjunto de normas de control que requiere el país en materia de OGM.
Que los candidatos presidenciales incorporen en sus planes de Gobierno la Protección a la Diversidad Biológica y el establecimiento de zonas libres de cultivos de OGM.
Que en el marco del Protocolo de Cartagena, el Gobierno de Nicaragua, ante la ausencia de un Marco Regulatorio Nacional suficiente, notifique por medio del «Centro de Reintercambio de Información sobre Seguridad de la Biotecnología», que las importaciones destinadas para uso como alimento humano, tiene que solicitar un consentimiento previo y el Gobierno se reserve la aplicación del Principio de Precaución».
Ante esto puntos la Alianza decidió desarrollar un acompañamiento a los Gobiernos municipales para la elaboración de una ordenanza municipal referente a los OGM en sus territorios, la presentación de los resultados del monitoreo a los docentes y gobiernos municipales donde se realizó, a las organizaciones vinculadas con los consumidores, con las cooperativas procesadoras de alimentos y con la seguridad y soberanía alimentaria.
Además, monitorear y denunciar los efectos de los OGM en la salud pública y el ambiente a nivel regional y nacional