A mí siempre me ha dado asco ser español, y espero que a todo el mundo» (1) Y a mi también ¡coincidencia!. ¿Pero de verdad, que hay alguien en este país que puede sentirse orgulloso de ser español? Una España de chirigota y pandereta gobernada por ladronescorruptos, que siguen con las mismas políticas heredadas de […]
A mí siempre me ha dado asco ser español, y espero que a todo el mundo» (1)
Y a mi también ¡coincidencia!.
¿Pero de verdad, que hay alguien en este país que puede sentirse orgulloso de ser español? Una España de chirigota y pandereta gobernada por ladronescorruptos, que siguen con las mismas políticas heredadas de un régimen fascista.
La corrupción de Barcenas, Cospedal, los ERES de Andalucía, Rajoy y sus recortes, el rescate a la banca española mientras los ciudadanos de este gran país se suicidan por no poder pagar la hipoteca de su casa, 6.000.000 de parados. La privatización de la sanidad y de la enseñanza, la nueva reforma del Código Civil, la perdida de todos los derechos de los trabajadores, la 5ª subida de la luz, las preferentes, los desahucios, las miles de personas que rebuscan en la basura algo para comer, los miles de niños que solo realizan una comida al día, porque no hay para más y así podíamos seguir, hasta el infinito y más allá…
¿De verdad, después de todo esto queda alguien en este país que no le de vergüenza ser «español»?.
¡Carga la caballería! y la España profunda de mantilla y crucifijo, grita ¡a la hoguera! y es que no se puede hablar mal contra España y menos ahora que ya no esta ETA (cuanto la echan de menos algunos).
Ésta es la libertad de expresión y de comunicación que tenemos en España, de la que disfrutamos los españoles, casi nadie en realidad habrá leído tú entrevista, pero sí el titular sesgado y manipulado, que ha aparecido en todos los medios de (in)comunicación; y en esta España enseguida te condena al castigo, te quedas sin actuación. Porque por si no lo sabes Albert, España tiene grandes artistas para remplazar tu «bolo» en el Jovellanos (2), es tan simple como declarar unos cuantos ¡viva España! y ya está, sencillo, fácil, y así estamos llenos de incondicionales patriotas que salen a la calle por nuestra selección, por nuestras olimpiadas, por Gibraltar, por Perejil… y así nos va, en esta España que se solo se emociona con el salto de la reja de la virgen del Rocío, con el paso de un señor torturado en Semana Santa, con la cabra de la legión, con el folclorismo en rosa y casposo de nuestra televisión. España, España, España ¿dónde estás?
No acostumbro a ser fan de nadie, pero reconozco que me sigue impresionando mucho el trabajo de Albert Pla de Veintegenarios en Alburquerque, uno de los mejores trabajos musicales del siglo XX realizados en ESPAÑA, rebelde, contestatario, poético y musicalmente admirable.
Pero Albert, no solo eres músico, eres actor y así lo demostraste con Canços d´ amor i droga, donde acompañado de una maravillosa Judit, recreaste el universo escrito de Pepe Sales (1954-1994)…
«Buscas un signo o algo en el cielo, que te diga dónde están los amigos estrellados, los que están vivos y los que están muertos.
Es cuestión de espíritu, ¿sabes?Las canciones nacen de la bola de la libertad, y aunque nadie escriba canciones para nadie, yo, te tengo en mi corazón.
Ya no se me levanta, y no me dejan tomar lo que quiero.
Llamo a Barcelona a casa de Joan y no me contesta, ¿dónde coño estará?, ¿y nuestro pacto?».
… Poeta, pintor y compositor desconocido para la inmensa mayoría de la rancia ESPAÑA, esa España que censura, que disfruta militando en la ignorancia y en el oscurantismo. Homenaje al olvidado Pepe Sales (3), olvidados siempre olvidados en esta ESPAÑA, España, España que solo recuerda a quien la besa, la chupa y le reza, olvidados, tantos entre los olvidados, negados y escondidos, inexistentes.
Canços d´ amor i droga, fue una obra musical con una pasión escénica arrebatadora, pero sobre todo fue una tormenta de preguntas y pensar-pensamientos sobre la cruda realidad en la que vivimos, sobre la burbuja en la que estamos encerrados y que nos impide ver poco más allá de nuestras narices, corría el año 2005 en le reloj del tiempo y de la indiferencia, desnudos como somos, como nacemos, como morimos.
Albert Pla, rumba, folk, blues, punk, voz peculiar que interpreta los silencios mientras inca las rodillas en los escenarios, ¡qué difícil! Pla, en una ESPAÑA, España, España que no entiende de provocaciones, que desecha la metáfora, que carece de sentido del humor ¡qué difícil! tan oscura y casposa, y lo peor, orgullosa de serlo.
Gracias Albert, tu ultimo espectáculo «Manifestación» todavía no lo he visto, pero lo que escucho me gusta, aunque eso sea lo de menos, prometo asistir y con más motivos que nunca, pues al igual que el tan ESPAÑOL, Español, Español Cid Campeador, has dado todo un necesario espectáculo en tu ultima actuación, sin subirte al escenario del Jovellanos, ya quisiera Isabel La Católica poder estar a tu altura.
Nos vemos, siempre es una grata sorpresa.
Notas:
1.- «A mí siempre me ha dado asco ser español, y espero que a todo el mundo»