Hace diez años tuve la oportunidad de trabajar como profesor de Ciencias Naturales en un sector de la amazonía ecuatoriana, específicamente en el Colegio Fisco Misional «Río Cenepa» del Cantón Gualaquiza, Provincia de Morona Santiago; durante los dos años de labor me cabe la satisfacción de haber conocido una serie de riquezas naturales, en las […]
Hace diez años tuve la oportunidad de trabajar como profesor de Ciencias Naturales en un sector de la amazonía ecuatoriana, específicamente en el Colegio Fisco Misional «Río Cenepa» del Cantón Gualaquiza, Provincia de Morona Santiago; durante los dos años de labor me cabe la satisfacción de haber conocido una serie de riquezas naturales, en las que puede destacar sus ríos como el Bomboiza, cascadas impresionantes como las de Cupiambritza, cavernas como las de la Dolorosa, estos solo son una muestra de las bellezas que junto a mis alumnos las pude recorrer, por supuesto habiéndome quedado muchos más parajes por explorar.
El trayecto para llegar a Gualaquiza lo hacia cada semana los días Domingos desde la ciudad de Loja, cruzando por toda la provincia de Zamora Chinchipe hasta mi destino al cabo de ocho a diez horas, apreciando ríos, montañas y selva amazónica.
Otro de los aspectos que me impresionó fue su flora y fauna tan variada, abundantes insectos, mamíferos, reptiles, aves de diversas especies, que hace de este rincón uno de los paraísos terrenales existentes, así mismo junto con mis alumnos pude encontrar diversidad de fósiles principalmente de moluscos, amonites de distintos tamaños los mismos que en algunas de sus quebradas se las podía recoger a cielo abierto, es decir toda una gran riqueza natural y paleontológica que puede proporcionar gran información científica útil para la humanidad entera.
De igual forma la presencia de la Cultura Shuar, brindan toda una tradición de convivencia armónica con la naturaleza, son guardianes de ella y en su haber tienen grandes conocimientos de medicina ancestral, la cual ha sido trasmitida y celosamente cuidada de generación en generación. Su población mestiza también tiene grandes virtudes ya que se han forjado a través del trabajo, perseverante para hacer de la agricultura y ganadería uno de los abastecedores de grandes ciudades de la región andina.
Pero lamentablemente este patrimonio inserto en nuestro territorio esta en éste momento siendo amenazado, ya que la voracidad de las transnacionales mineras no les importa la flora, fauna, o cultura; sino por el contrario lo que quieren es depredar todo lo que se encuentra a su paso con la finalidad de encontrar la apreciada mercancía de metales preciosos, u otros minerales que les permita llenar sus arcas de dólares.
Lo más indignante es que las mismas autoridades nacionales como el Ministro de Energía y Minas, al cual le pregunto si por acaso alguna vez por curiosidad puso un pie en alguno de estos parajes, claro que no, tal vez solo lo conozca en el mapa si es que lo reviso en el momento que adjudico la concesión minera a la Empresa Canadiense ECUACORRIENTES cuyo verdadero nombre es CORRIENTE RESOURCES INC; y que dice el Ministro del Ambiente, revisó adecuadamente los estudios de impacto ambiental antes de otorgar el permiso; pero principalmente el Presidente de la República Dr. Alfredo Palacio respetó la Constitución de la República en la cual señala que para este tipo de adjudicaciones a empresas extranjeras se debe socializar estos proyectos, consultar a las partes involucradas su aceptación, por supuesto nada de ello se ha respetado y se han violado varias leyes.
Pero esta adjudicación no es la única, sino por el contrario que existe todo un megaproyecto para explotación minera a gran escala en la región sur oriental de la República del Ecuador, donde estarán siendo afectadas las provincias de Morona Santiago como son los casos de Jimbitono de la parroquia General Proaño a veinte minutos de Macas, a través de la compañía Hidroabanico que es la generadora de electricidad a las transnacionales mineras que operarán en el sur de la región en Gualaquiza, el Pangui, el resto de la provincia de Zamora, y hasta la sureña provincia de Loja en donde las concesiones mineras tienen su aval para explotar en los cantones de Paltas, Calvas, Gonzanamá, Espíndola; las que luego de su paso sólo dejarán destrucción de importantes ecosistemas, culturas y éstos pueblos seguirán sumidos en la miseria e indigencia como ocurre con los sectores en donde se encuentran las trasnacionales petroleras.
Los impactos son catastróficos ya que en el caso de la represa de Hidroabanico generadora de electricidad para las demás empresas mineras abarca 100 hectáreas cuyos daños ambientales se ven más en la comunidad de Jimbitono, pero también se dan en la cuenca del río Upano, y en algunos ríos que están alrededor de la ciudad de Macas; de igual forma los conflictos sociales que se han desatado son graves las comunidades se han divido y hay conflictos de violencia tremendos; estan privatizando ríos que incluso tienen identidad cultural como son el río Upano, el río Abanico, el río Bomboiza en la ciudad de Gualaquiza; el proyecto de la minera Corriente Resourses va afectar a la cuenca del río Zamora que es la más grande de la región.
En estos momentos los pueblos de las Provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe están librando una tenaz lucha por defender los territorios en los cuales ancestralmente han vivido, resguardando sus ríos, su biodiversidad, su cultura para que no sea otra más extinguida; pese a que han tenido que enfrentar con su cuerpo al ejército el cual en vez de resguardar nuestra soberanía, se han puesto a custodiar los intereses extranjeros de las transnacionales canadienses, dándole al pueblo bala, gases lacrimógenos, dejando hasta la fecha mas de una decena de personas heridas, cárcel a sus dirigentes entre otras acciones por las cuales debe responder el Ministro de Defensa.
No podemos dejar que se asesine la amazonía y a su pueblo, este es un llamado a todos quienes defendemos la vida, a solidarizarnos con las poblaciones de Jimbitono, Gualaquiza, el Pangui y unirnos para que ni una transnacional pisotee nuestra soberanía, queremos que nos dejen vivir en paz, queremos la brisa el agua fresca de nuestro ríos, el rugir de las majestuosas cascadas y montañas, que trinen nuestras aves, para que nuestros hijos mañana puedan disfrutar de su canto, de un aire puro y un verde paisaje.