Desde diciembre del año 2009, en que se hizo la detención en Cuba del contratista estadounidense Alan Phillips Ross, se han publicado innumerables artículos en Rebelión, Cubadebate y otros medios alternativos que evidencian la actividad enemiga que realizaba contra nuestro país. También, esos medios han brindado a sus lectores informaciones que demuestran que los cinco […]
Desde diciembre del año 2009, en que se hizo la detención en Cuba del contratista estadounidense Alan Phillips Ross, se han publicado innumerables artículos en Rebelión, Cubadebate y otros medios alternativos que evidencian la actividad enemiga que realizaba contra nuestro país.
También, esos medios han brindado a sus lectores informaciones que demuestran que los cinco cubanos detenidos, juzgados y sancionados a largas penas de prisión en Los Estados Unidos no realizaron actividad alguna contra su seguridad nacional sino que investigaban acerca de las acciones contra Cuba que desarrollaban grupos terroristas desde Miami.
En Progreso Semanal se publicó el artículo «Relaciones Estados Unidos-Cuba: los obstáculos de Alan Gross» escrito por Antonio Martínez, y en uno de sus párrafos dice: «Esos cinco cubanos vinieron a Estados Unidos no a espiar a Estados Unidos, sino a sus compatriotas cubanos en el sur de la Florida que estaban organizando actos terroristas y puesta de bombas en La Habana. ¿Tienen alguna duda? Busquen en Internet «bombas terroristas en La Habana», «Vuelo 455 de Cubana» y «Fabio di Celmo».
Es conocido, que las informaciones obtenidas por los cinco cubanos sobre elementos y organizaciones terroristas anticubanas, que operaban en territorio norteamericano, fueron entregadas oficialmente por el gobierno cubano al gobierno de Estados Unidos , antes de ser descubiertos y detenidos, lo que es una evidencia más de la lucha antiterrorista que estos desarrollaban.
Sin embargo, al leer el artículo : » Allan Gross llega a un acuerdo acerca de la reclamación judicial contra una compañía de Maryland» , escrito por Jessica Gresko y publicado por Rebelión ( http://www.rebelion.org/
he encontrado algunos criterios que, en mi opinión, pudieran confundir a los no familiarizados con el asunto, los que expongo más abajo ( en negrita):
«La reclamación por $60 millones de dólares asegura que a Gross se le debía haber suministrado mejor información y entrenamiento para su trabajo de crear puntos de acceso a Internet en Cuba.»
Y agrega:
«Gross, de 64 años, fue arrestado en Cuba en diciembre de 2009 durante su quinto viaje para trabajar con la comunidad judía de Cuba en puntos de acceso a Internet.»
El que lee esto puede entender que las cinco misiones de Gross solo tenían el propósito humanitario de facilitar el acceso de los cubanos a Internet, algo que muchos sabemos está restringido por los mismos que lo enviaron, y de solidaridad con la Comunidad Judía de Cuba. Lo que tampoco es cierto, solo el pretexto, l as sinagogas cubanas tenían acceso a Internet desde mucho antes de la llegada de ese «ilustre» visitante.
No se debe ser ingenuo, la introducción encubierta del equipamiento necesario para la creación de tres redes clandestinas de comunicación y el abastecimiento de los medios para la conexión a estas de mercenarios vinculados a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, así como la introducción de un chip especializado para telefonía celular móvil que se emplean por el Pentágono y la CIA, son acciones suficientes para saber «las intenciones humanitarias» de este contratista.
Para no hacer extenso este texto invito a los lectores a leer otros como: «Investigación de agencia AP ofrece nuevas pruebas de acciones ilegales de Allan Gross en Cuba»
( www.cubadebate.cu/…/
www.cubadebate.cu/noticias/…
También se señala que :
«Gross trabajaba para DAI bajo un contrato con USAID, l a cual realiza trabajo para promover el cambio democrático pacífico en la isla.» «Cuba considera que los programas de USAID son intentos ilegales por parte de EE.UU. para socavar al gobierno comunista…»
Son bien conocidas las acciones realizadas por el gobierno de Estados Unidos para derrocar a la Revolución Cubana por cualquier medio, no es necesario enumerarlas, y también el papel de la USAID en el intento de alcanzar ese fin; y no solo en Cuba, sus acciones han estado encaminadas a derrocar gobiernos que no son del agrado de Estados Unidos. El que lo dude puede preguntarle a los gobiernos de Rusia y Bolivia que la expulsaron de sus respectivos países, por mencionar los más recientes. Sin olvidar a otros que han sufrido su actividad subversiva nada pacífica.
Si el objetivo de la USAID es «promover el cambio democrático pacífico en la isla», sería el primer caso de su historia en que lo haría.
En otra parte se señala:
» El gobierno cubano ha vinculado el caso de Gross al de los cinco cubanos condenados en 2002 de espiar en instalaciones militares de EE.UU. en el sur de la Florida, así como a grupos del exilio y políticos .»
No sé de cual fuente la articulista obtuvo esa información, porque en los juicios no se le comprobó en ningún caso que hubieran realizado acciones que dañaran la seguridad de Los Estados Unidos y militares norteamericanos de alto rango negaron que lo hubieran hecho. Solo la mafia cubano terrorista de Miami ha realizado esa afirmación. Ellos penetraron a los grupos terroristas del exilio y a políticos que forman parte de ella, por lo que tampoco es así como a…
Finalmente se expresa:
» Funcionarios cubanos han sugerido que estarían dispuestos a liberar a Gross a cambio de los hombres. Cuatro de ellos permanecen en prisión en Estados Unidos. A uno de ellos, que completó su condena, pero estaba en libertad condicional en EE.UU., se le permitió regresar a de manera definitiva a Cuba.»
Se trata de René González, quien cumplió una sanción de 17 años de prisión, dos más de la que cumple Gross , y cumplía tres años más en libertad controlada, que no le permitían regresar definitivamente a Cuba.
De la manera que está expresado en el artículo se pudiera entender que fue un acto humanitario, de una jueza, que en nada se caracterizó por eso en todo el proceso de los Cinco.
Pudo regresar a Cuba bajo la condición de que renunciara a la nacionalidad norteamericana que poseía, algo que aceptó e hizo de inmediato el héroe cubano.
No descubro el propósito del artículo y tampoco dudo de las buenas intenciones de la articulista, pero creí necesario hacer algunas «fe de erratas».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.