Otro asunto a veces olvidado y tapado-ocultado por el monotema. Ciertamente no sólo aquí, en .Cat, también en muchas otras comunidades españolas. La conspiración de silencio en torno a esta industria criminal no tiene límites ni fronteras. Se calcula que en España, entre 1994 y 2008, ha habido 3.943 fallecimientos vinculados directamente al amianto; se […]
Otro asunto a veces olvidado y tapado-ocultado por el monotema. Ciertamente no sólo aquí, en .Cat, también en muchas otras comunidades españolas. La conspiración de silencio en torno a esta industria criminal no tiene límites ni fronteras. Se calcula que en España, entre 1994 y 2008, ha habido 3.943 fallecimientos vinculados directamente al amianto; se desconoce el número de muertas indirectas.
Oriol Solé Altimira [OSA] nos informa en un artículo reciente de un aspecto novedoso, de una excelente iniciativa que conviene destacar y apoyar: «Trabajadores presentan una demanda para que la ansiedad provocada por el amianto se considere enfermedad profesional» [1].
Les resumo brevemente.
Cinco trabajadores han iniciado una nueva batalla legal contra los efectos del amianto. Todos ellos trabajan en Honeywell, una empresa ubicada en la Zona Franca de Barcelona. Estos ciudadanos-trabajadores han interpuesto una demanda «para que se reconozcan como enfermedad profesional los trastornos de ansiedad y depresión que sufren algunos de los trabajadores expuestos al amianto». No lo tienen fácil. Pero quien no lucha, nada consigue.
El Col·lectiu Ronda, que tanto éxito tuvo en el caso de los trabajadores de Rocalla de Castelldefels, es el despacho de abogados que les representa y defiende. Se trata de la primera demanda en España que reclama sobre los trastornos psíquicos, muy reales, no son inventados, provocados por la exposición al amianto.
Previsiblemente, señala OSA, la demanda terminará en un juzgado de lo social de Barcelona tras el perceptivo trámite de conciliación entre empresa y trabajadores. Los letrados explican, y tienen razón, «que los trabajadores se enfrentan a la perspectiva de pasar el resto de su vida sometidos a revisiones médicas anuales para detectar la eventual aparición de algunas de las patologías potencialmente mortales que este mineral puede causar, lo que genera en ellos ansiedad y otros trastornos». El caso de Rocalla es un buen ejemplo. Pueden verlo aquí, en este documental: «Units contra l’amiant», «Unidos contra el amianto». [2]
Los trabajadores «piden una reparación de los daños y perjuicios que han causado la ansiedad derivada a la exposición». La ansiedad no se hubiera producido «si la empresa demandada hubiera cumplido sus obligaciones en relación a la prevención y seguridad en el trabajo».
La demanda es apoyada por la Asociación de Víctimas Afectadas por el Amianto de Catalunya (AVAAC). Cuenta con un precedente: una sentencia dictada en junio de 2016 por el Tribunal Superior de Justicia de París que interpuso a la empresa Bosch (que había absorbido la división francesa de Honeywell). El tribunal obligó a «indemnizar a 80 empleados por lesiones de ansiedad en relación con la exposición al amianto que habían sufrido estos trabajadores»
Honeywell acumula en lo que va de año 17 sentencias, incluyendo resoluciones del Tribunal Supremo, «que hacen responsable a la compañía de defunciones y enfermedades de ex trabajadores provocadas por la exposición al amianto sin medidas de seguridad». Antes de 2002, cuando el amianto fue prohibido en España, la empresa usó amianto «de forma masiva y en situación de permanente incumplimiento de la normativa específica de protección de la salud de los trabajadores expuestos al amianto».
Uno de los cinco demandantes es vicepresidente de la AVAAC. José Luis Gómez convive «a diario con el miedo». «El peor momento son estas revisiones anuales: esperar el resultado y confiar que será negativo, que tendremos un año más de tregua antes de volver a pasar por este trance». Y cada año, así… hasta siempre.
El abogado del Col.lectiu, Àlex Tisminetzky, considera que es «perfectamente exigible» que las empresas que han expuesto a sus trabajadores al amianto «se hagan cargo de indemnizarles por el sufrimiento de una vida entera de angustia». Se reclama que vean «reconocidas sus afectaciones psicológicas con el mismo trato que se da a cualquier patología de origen laboral».
La lucha contra el amianto continúa. Una lucha permanente, una lucha ininterrumpida, una lucha justa. ¡No pasarán, no deben pasar!
Notas:
Para más información: http://www.lavanguardia.com/vida/20171127/433252962136/trabajadores-honeywell-piden-reconocer-ansiedad-por-amianto-como-enfermedad.html
http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=2674207
https://www.elindependiente.com/vida-sana/2017/11/27/primera-demanda-se-reconozca-la-ansiedad-enfermedad-profesional/
2) https://www.youtube.com/watch?v=ZTWxxQq-r4Y
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