Como otros muchos ciudadanos adictos al programa, no pude ver «Salvados» el domingo 18 de noviembre [1]. Después de la asamblea-mitin de los trabajadores de Telefónica en huelga de hambre de la tarde, estaba el debate de TV3 sobre las elecciones catalanas a las 21:45. Dicen voces de toda confianza que lo vieron que valió […]
Como otros muchos ciudadanos adictos al programa, no pude ver «Salvados» el domingo 18 de noviembre [1]. Después de la asamblea-mitin de los trabajadores de Telefónica en huelga de hambre de la tarde, estaba el debate de TV3 sobre las elecciones catalanas a las 21:45. Dicen voces de toda confianza que lo vieron que valió la pena y que ha causado un gran revuelo en el sector de las nucleo-eléctricas españolas. ¡Palabras mayores! ¡El lado oscuro y supuestamente omnipotente de las fuerzas despóticas! De jueguecitos e informaciones críticas, nada de nada. Ante ellas, ni se tose.. y en posición de firmes.
Por la red corre estos días una información y un llamamiento en el que tomo pie.
Es una de las primeras veces un periodista conocido, con muy notable y reconocida incidencia pública, se ha atrevido -¡ha osado!- a denunciar lo que toda la ciudadanía conoce por experiencia y en su propia piel: «la situación de oligopolio, la falta de transparencia», los beneficios escandolosos de estas grades corporaciones y la complicidad con los políticos institucionales e institucionalizados y con las fuerzas políticas más representativas del régimen de la segunda restauración borbónica (CiU no excluida). Estos gigantes económicos, con pies de acero y almas desalmadas, no sólo tienen en su nómina a ex ministros y ex presidentes -Aznar-Azores, don Felipe-Slim, Elena Salgado, etc- sino que engordan calculadamente también «a un buen número de periodistas para que defiendan con la pluma sus intereses» y mantienen conexiones oscuras-muy oscuras con políticos en activo muy tendentes al servilismo y a las prebendas. Cierran el círculo además con procedimientos TCI [«Telefónica + Corte Inglés»]: utilizan la poderosa arma de la publicidad para garantizar que tendrán siempre -y en todo lugar- tratamientos favorables. Ni una coma de más. ¡A ellos no les tose nadie y menos unos mindunguis!
Pero hay gentes con principios, con solidez, que va en serio, y lo de Jordi Évole y «Salvados» los ha descolocado un poco. ¡Ha osado, se ha atrevido a toser! Por primera vez, se señala en la red un pelín exageradamente, «un periodista quijotesco se atreve a arremeter contra los colosales molinos». ¡Y, este es un punto importante, con un 12% de audiencia! Según las crónicas y fuentes informadas, la situación ha provocado una airada protesta -es decir, una abierta amenaza- de las núcleo-eléctricas «que se ha dirigido a Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta (que controla Antena 3 y la Sexta) para exigirle un espacio en el que poder lavar su imagen». ¿Lavar una imagen? ¿De que suciedad estará cubierta esa imagen dañada?
¿Puede costarle el programa a Jordi Évole su iniciativa crítica? Puede desde luego. ¿Podemos hacer algo para apoyarle? Podemos. Intentemos no perdernos el próximo programa, el del domingo 2, a las 21:30, en La Sexta. ¡Hagámoslo aunque veamos poca tele! Se comenta en la red: «Hay que darle un 15% de audiencia para que, si Lara cede a la presión de los ladrones del oligopolio y retira el programa, que no se diga que fue por falta de seguidores. Es necesario proteger a los que dan la cara por todos».
Difundamos la propuesta. Nuestro acuerdo debe ser independiente de que pensemos que algún programa no ha sido de nuestro agrado, que alguna entrevista pudo ser más cañera, que algún entrevistado no era un jueves ni tampoco era viernes. Etc.
«Salvados» es un programa digno y decente y la rebelión cívica en marcha debe apoyar todo aquello que sea digno y decente. Nuestra cita: próximo domingo 2, a las 21_30, en La Sexta.
Nota:
[1] http://www.lasexta.com/videos/salvados/2012-noviembre-18-2012111600028.html
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