La lucha por el derecho al aborto en nuestro país tiene historia. Hace muchos años que las mujeres de distintas organizaciones sociales, políticas y culturales venimos luchando por conquistar este derecho, que debería ser un derecho mínimo elemental para la vida de las mujeres. Hoy vemos que la Iglesia y todo su poder solventado con […]
La lucha por el derecho al aborto en nuestro país tiene historia. Hace muchos años que las mujeres de distintas organizaciones sociales, políticas y culturales venimos luchando por conquistar este derecho, que debería ser un derecho mínimo elemental para la vida de las mujeres.
Hoy vemos que la Iglesia y todo su poder solventado con fondos del Estado, no cesa en su oscurantista y reaccionaria campaña para cercenar el derecho de las mujeres a que podamos decidir libremente sobre nuestros propios cuerpos. Ellos tienen los principales medios de difusión, internacionales y nacionales, para difundir su «ética» de la muerte, como lo vimos con las declaraciones del nuevo Papa Ratzinger.
Hace apenas unos pocos meses, las mujeres que luchamos por el derecho al aborto tuvimos que enfrentarnos cara a cara con miembros de la proto fascista banda denominada «Custodia» que tras el grito de «Cristo Rey!» fueron a impedir la conferencia de la médica holandesa Rebecca Gomperts, en el Centro Cultural General San Martín; y posteriormente tuvimos que pelear contra la clausura de la muestra del artista León Ferrari, en el Centro Cultural Recoleta.
Las cifras sabemos que son elocuentes: 500.000 abortos por año en el país. Más de 400 mujeres mueren por abortos clandestinos. Es simple: La clandestinidad del aborto algunas la pagan con dinero… y otras con la vida. Huelga decir que casi la totalidad de las muertes por abortos clandestinos son de mujeres trabajadoras y pobres.
La pelea por el derecho al aborto libre y gratuito es una de las banderas fundacionales de nuestra agrupación. Pan y Rosas fue creada por compañeras del Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS) e independientes, luego de nuestra intervención en común en el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres, en Rosario, durante el año 2003; siendo algunas de nuestras compañeras, junto con otras mujeres, impulsoras de la Asamblea por el Derecho al Aborto que tuvo lugar en ese encuentro.
Desde entonces hemos realizado múltiples actividades, charlas, debates y campañas en diversos centros culturales y en distintas facultades del país como en las facultades de Ciencias Sociales, Psicología y Filosofía y Letras de la UBA, en Neuquén, La Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza y Jujuy.
Participamos con otras organizaciones de mujeres, feministas y partidos políticos de izquierda, en distintos ámbitos como encuentros y movilizaciones, para terminar de una buena vez con la penalización del aborto -una de las expresiones de la nueva inquisición en el siglo XXI- y pelear por el derecho al aborto libre y gratuito.
El doble discurso del gobierno
Las declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, planteando su posición favor de la despenalización del aborto no nos pueden enceguecer. Este es un gobierno cuyo paradigma es el doble discurso. Así lo vemos en el terreno de los derechos humanos; durante el gobierno de Kirchner hubo más presos políticos por luchar que en todos los gobiernos constitucionales desde 1983, entre los cuales se encuentran compañeras de AMMAR presas por luchar contra el código represivo del principal responsable político de la masacre de Cromagnón, el kirchnerista Aníbal Ibarra.
En lo económico, este gobierno mientras despotrica contra el FMI, aplica sus recetas y la brecha entre la minoría rica y la mayoría pobre cada vez se ensancha más. Los salarios en términos reales son inferiores que en la época de Menem y De la Rúa. Asimismo, Kirchner se alinea con Bush en sus principales políticas para el continente (como Haití y Bolivia), el mismo «cruzado» que junto al Vaticano quieren imponer su voluntad dictatorial sobre los cuerpos de las mujeres.
El mismo Ginés González García, mientras lanzaba la Campaña Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, haciendo una gran alharaca mediática, decía que a los/as trabajadores del Garrahan, en su mayoría enfermeras, había que aplicarles «todo el rigor de la ley». Justamente a quienes están siempre en la primera fila para atender y cuidar de la salud de los cientos de miles de mujeres, hombres, niñas y niños del país!
En este sentido, desde Pan y Rosas compartimos y adherimos a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, pero NO tenemos ninguna esperanza en el gobierno de Kirchner (o en algunos de sus ministros), lo que nos diferencia de muchas de las convocantes de esta campaña. Tampoco compartimos las posiciones de aquellas dirigentes ex miembros de la desastrosa Alianza de De la Rúa, que tras la fachada de esta campaña democrática quieren llevar agua para su molino. Ni de aquellas que están con la opositora Elisa Carrió, enemiga confesa del derecho al aborto.
¿Quiénes son nuestros aliados?
Para lograr el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito tenemos que desarrollar un gran movimiento de lucha. Quienes integramos la agrupación Pan y Rosas creemos que nuestros mejores aliados/as en esta pelea son quienes hoy están saliendo a luchar en defensa de sus salarios como los y las trabajadoras del subte, de la salud (como en el Garrahan y en Neuquén), las/os docentes, los/as obreros de Zanón, de LAFSA, de Parmalat, del Astillero Río Santiago, entre otros; los/as desocupados, los/as jóvenes secundarios, los familiares de Cromagnón y de las víctimas de gatillo fácil, las mujeres y los estudiantes que pelean en defensa de la educación pública y gratuita. La única forma de conquistar nuestros derechos como mujeres explotadas y oprimidas, es a través de una política independiente del Estado, el gobierno y todos los partidos que defienden a este régimen de hambre y entrega que sigue sosteniendo a la reaccionaria Iglesia católica. *
Como parte de esta Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito proponemos las siguientes actividades:
· Difundir el petitorio que dice: «Apoyamos la despenalización y legalización del aborto para que toda mujer que decida interrumpir su embarazo pueda acceder al aborto legal, seguro y gratuito, en los hospitales públicos y en las obras sociales de todo el país».
· Realizar charlas debates, foros de discusión, proyección de videos y agitación con distintas personalidades y agrupaciones convocantes de la campaña en facultades, hospitales, fábricas y barrios en distintas ciudades del país.
· Promover la organización de comisiones de campaña en las facultades y establecimientos donde estamos.
· El 25 de noviembre organizar una gran marcha nacional. Invitemos a marchar con nosotras a las mujeres, los/as trabajadores del Garrahan, de Zanón, subte, Lafsa, de la salud, docentes, etc, a las federaciones, centros de estudiantes y agrupaciones que pelean contra la LES y en defensa de la educación pública.
«No pedimos, exigimos nuestro derecho al pan…pero también a las rosas»
AGRUPACION PAN y ROSAS
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