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Entre los rescatados se encuentra el saharaui Buchara Nafá, liberado en marzo después de 10 meses en la Cárcel Negra tras ser condenado por manifestarse

Arriva una patera a Fuerteventura ondeando banderas de la RASD

Fuentes: SCSC

De los 41 ocupantes de la embarcación tipo zodiac rescatada el martes por la Guadia Civil, unos 10 eran saharauis y una de ellos, una mujer Santa Cruz de Tenerife. Varios saharauis, entre ellos una mujer sola que vestía las ropas tradicionales del Sahara (la melfa), fueron rescatados ayer, martes por una de las patrulleras […]

De los 41 ocupantes de la embarcación tipo zodiac rescatada el martes por la Guadia Civil, unos 10 eran saharauis y una de ellos, una mujer Santa Cruz de Tenerife.

Varios saharauis, entre ellos una mujer sola que vestía las ropas tradicionales del Sahara (la melfa), fueron rescatados ayer, martes por una de las patrulleras de la Guardia Civil cuando se acercaban a la isla canaria de Fuerteventura a bordo de una embarcación neumática tipo zodiac que corría peligro de hundirse antes de llegar a su destino, lo que hubiera supuesto una nueva tragedia como la acaecida 24 horas antes frente a las costas del Sahara Occidental, según informó hoy la Cadena SER en Las Palmas y la agencia internacional de noticias Reuters, que aportaba además varias fotos.

Los saharauis portaban documentación española

La sorpresa de la dotación de la patrullera española surgió cuando los aproximadamente 10 saharauis que formaban parte de un pasaje total de 41 personas, al ver acercarse el buque de vigilancia costera, comenzaron a agitar banderas de la República Árabe Saharaui Democrática y a gritar vivas al Frente Polisario mientras exhibían algunos documentos de identidad españoles de la época colonial suyos o de miembros de su familia.

Entre los saharauis rescatados figura además Buchara Nafá, liberado en marzo después de haber permanecido 10 meses preso en la Cárcel Negra de El Aaiún condenado por manifestarse pacíficamente en las movilizaciones celebradas durante el último año y que han sido duramente reprimidas por las fuerzas de marroquíes con todo su poder sin éxito, ya que se repiten cada día. La hermana de Buchara, Embarka, contaba desde El Aaiún por vía telefónica a la Cadena SER que «desde que lo liberaron Buchara no podía vivir aquí, no podía salir de casa, no podía hablar, lo vigilaban. Pido a las autoridades españolas que no lo devuelvan a los marroquíes porque irá a la cárcel de nuevo con toda la seguridad», a la vez que suplicaba su «protección». La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias ya ha manifestado su intención de interesarse por la situación de los saharauis rescatados, especialmente de Buchara Nafá, a la vista de sus antecedentes como víctima de la represión política y policial marroquí en el Sahara.

El régimen de Rabat ha recurrido en numerosas ocasiones a las mafias que trafican con seres humanos desde el territorio saharaui que ocupa para deshacerse de población originaria del Sahara. Por un lado, para reducir el número de votantes en su contra en el caso de que se celebre el referéndum que contemplan las leyes que rigen los procesos de descolonización en la ONU y las sucesivas resoluciones de la organización al respecto del caso saharaui. Por otro, para quitarse de encima saharauis que le resultan molestos a la ocupación, o para detener a perseguidos políticos. A principios de este año, cuando más activas estaban las protestas estudiantiles en las ciudades del Sahara Occidental, Marruecos levantó sus medidas de vigilancia costera para facilitar la salida del territorio de jóvenes estudiantes que habían participado activamente en las manifestaciones. En 24 horas llegaron más de 70 jóvenes a Canarias, la mayoría menores.

Según los datos de los que se disponen, todos fueron entregados rápidamente a las autoridades marroquíes que se evitaron así el trabajo de localizarles y detenerles.

El presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, tras varias maniobras marroquíes en este sentido, avisaba ya al pueblo saharaui de los territorios ocupados por Rabat en una conferencia internacional de solidaridad celebrada en Las Palmas en el año 2000 que no se dejasen «arrastrar por Marruecos para acabar cayendo en manos de las mafias de la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos».