Recordar que el verdadero director, el que organizó e impulsó el golpe de Estado fue el general EMILIO MOLA VIDAL con sus famosas Directivas para el golpe de Estado. Ni siquiera era FRANCO el «Jefe» o cabecilla de la sublevación, sino el general JOSÉ SANJURJO SACANELL, marqués del Rif; y era el cabecilla del golpe debido a su […]
Recordar que el verdadero director, el que organizó e impulsó el golpe de Estado fue el general EMILIO MOLA VIDAL con sus famosas Directivas para el golpe de Estado. Ni siquiera era FRANCO el «Jefe» o cabecilla de la sublevación, sino el general JOSÉ SANJURJO SACANELL, marqués del Rif; y era el cabecilla del golpe debido a su superior antigüedad en el escalafón, y también porque Sanjurjo parecía tener una especie de «derechos especiales» sobre la suerte de la República, dada su importante, si no decisiva, toma de postura a favor de su advenimiento, siendo Jefe de la Guardia Civil el 14 de abril de 1931. Por otro lado Sanjurjo no era un primerizo. Se había sublevado contra la República en 1932, La Sanjurjada, en Sevilla, siendo inmediatamente derrotado y encarcelado. Finalmente se le conmutó la pena de muerte. En el bienio negro fue excarcelado y huyó a Portugal.
Recordar también que la rebelión fascista iniciada en Marruecos el 17 de julio en Marruecos y continuada el 18 en la península, no tuvo el éxito que esperaban sus traidores, que fracasó en buena parte del Estado peninsular, especialmente en Madrid, Barcelona o Valencia, mientras triunfaba en el Protectorado africano. Y, por desgracia, no fueron españoles sino mercenarios (legionarios extranjeros y moros marroquíes) quienes salvaron del desastre a los golpistas de la península, que sin la participación de tales mercenarios habrían sido derrotados en los primeros momentos. Otros auxilios decisivos: la fundamental ayuda del fascismo italiano, que envió aviones a Marruecos para transportar a parte de esos mercenarios hasta Andalucía; además la Marina de guerra italiana también colaboró con los golpistas en acciones como obstruir los suministros por mar para las tropas de la República, y gracias también a la gestión en Roma de otro infame golpista, el ex rey Alfonso XIII.
Sin los aviones italianos, (pues la Aeronáutica española se mantuvo fiel al legítimo y legal Gobierno republicano, gracias en gran parte a su Jefe, el egregio General de División Miguel Núñez de Prado y Susbielas) de poco habrían servido la traición de varios coroneles y tenientes coroneles en Melilla, la del falangista teniente coronel YAGÜE en Ceuta o la del coronel SÁENZ DE BURUAGA en Tetuán, porque el Gobierno de la República tenía Madrid, Cataluña, Levante, el Norte (excepto Galicia y Oviedo), Castilla la Nueva, Murcia, media Andalucía, el sur de Extremadura, parte de Aragón y la isla de Menorca… El fracasado golpe de Estado se tornó en la cruenta y larga guerra en la que se dirimía el poder de la clase obrera, campesina y del pueblo en general, frente a la «nobleza» realista, los terratenientes y la burguesía estatal. Para que el pueblo, con trabajadores y campesinos al frente no consiguieran la victoria Mussolini y Hitler apoyaron fuertemente a los golpistas. Mussolini con numerosas tropas y medios acorazados, con el denominado Corpo di Truppe Volontarie, muchos de los cuales perdieron la vida en la famosa Batalla de Guadalajara en marzo de 1937, fracasando en el cerco a Madrid. También en Zaragoza quedó una infinidad de tumbas de italianos que murieron por la vanidad de Mussolini por emplear brillantes medios acorazados y blindados en un terreno y condiciones meteorológicas absurdas. También fue muy importante el desastre italiano debido a la participación de nuestras nunca olvidadas Brigadas Internacionales.
LOS MILITARES GOLPISTAS.- Inicialmente sólo se sublevó uno de los ocho jefes de División Orgánica (circunscripción territorial de la España peninsular en tiempos de la República, equivalente a las clásicas Regiones Militares o Capitanías Generales y bajo el mando de un General de División). Bien, sólo se unió al golpe el Jefe de la V División Orgánica con sede en Zaragoza, MIGUEL CABANELLAS FERRER, que se autodenominaba republicano y masón. También se levantaron los dos Generales de División, jefes de las tropas de Baleares y Canarias, respectivamente, MANUEL GODED LLOPIS y FRANCISCO FRANCO. Asimismo, participó en el golpe el General de División, Inspector General de Carabineros, GONZALO QUEIPO DE LLANO y SIERRA. Por el contrario, no se sublevaron los Generales de la Guardia Civil.
Destacar que el Jefe de la importante I División Orgánica (Madrid) Virgilio Cabanellas Ferrer (hermano de Miguel, citado más arriba) no se alzó en Madrid en contra del Gobierno, como sí hizo, en la misma capital, el general de división JOAQUÍN FANJUL GOÑI, que se encerró junto a falangistas en el Cuartel de la Montaña, pero fue cesado por Decreto a raíz de la sublevación y sustituido en el mando de la citada I División Orgánica por el General Luis Castelló Pantoja, que estaba mandando la 2ª Brigada de Infantería (Badajoz), pero no llegó a ejercer el mando de dicha I División al ser nombrado Ministro de la Guerra en el Gabinete de José Giral, por lo que la I División quedó a cargo del general de división José Riquelme y López-Bago.
El jefe del Gobierno, Santiago Casares Quiroga, conociendo por generales leales a la República que el general MOLA era pieza fundamental del golpe de estado, encargó al General de División Domingo Batet Mestres -jefe directo de MOLA en cuanto cabeza de la VI División Orgánica (Burgos)- que hablara con MOLA y sondease sus propósitos. Se entrevistaron en el Monasterio de Irache (entre Burgos y Pamplona) y, naturalmente, Mola mintió a Batet y, según Hilari Raguer, -especialista en la vida del General Batet– MOLA empeñó falsamente ante Batet su palabra de honor.
El general Batet ignoraba que su propio Jefe de Estado Mayor en Burgos, coronel FERNANDO MORENO CALDERÓN era miembro destacado de la conspiración y que sería, el siguiente día 24, uno de los siete componentes de la inicial «Junta de Defensa Nacional», -órgano que crearon los gol pistas como jefatura suprema, militar y política que «asumía todos los poderes del Estado, representando legítimamente al País ante las Potencias extranjeras»; y así dictaron el Decreto nº 1, de fecha 24.07.1936 publicado en el «Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España.
Muerto SANJURJO en ¿accidente? el día 20, dicha Junta la presidía el general de División más antiguo, MIGUEL CABANELLES, y los otros 6 componentes fueron el General de División ANDRÉS SALIQUET ZUMETA, los tres Generales de Brigada MIGUEL PONTE Y ALONSO DE ZÚÑIGA, FIDEL DÁVILA ARRONDO y el propio EMILIO MOLA y dos Coroneles del Cuerpo de Estado Mayor, FEDERICO MONTANER CANET, Je de Estado Mayor de la V División orgánica de Miguel Cabanellas, y el ídem de la VI, el ya citado Moreno Calderón; el Secretario de esta Junta fascista golpista fue Montaner.
ASESINATO DEL GENERAL BATET: VENGANZA DE FRANCO
El General Batet, defensor de la República, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando, máxima condecoración oficial, sería fusilado cobardemente en febrero de 1937 por orden de FRANCO, ya QUE MOLA, QUEIPO DE LLANO Y MIGUEL CABANELLAS, reconociendo la integridad moral de hombre íntegro, de tendencia conservadora y cristiana se pronunciaron en contra del fusilamiento… Pero FRANCO tenía que vengarse, al parecer, de QUEIPO por haber fusilado por su renuencia a la sublevación, al general Miguel Campins y Aura, amigo del caudillo y su segundo de a bordo cuando FRANCO fue Director de la Academia Militar de Zaragoza; otras opiniones fueron que FRANCO se vengaba de Batet porque éste había declarado en el «Expediente Picasso» que investigó los motivos del «Desastre de anual» en julio de 1921, ya que no todo eran hazañas y heroicidades en el currículum guerrero de Franquito… Y lo más burdo y cruel fue que el «consejo de guerra» que condenó a BATET a muerte, lo hizo por ¡«adhesión a la rebelión militar»!… Posiblemente FRANCO tampoco perdonaba a BATET estar en posesión de la Laureada de San Fernando…, Laureada que FRANCO se autoconcedió al finalizar la guerra…
No podemos ignorar la extraña muerte del General de Brigada de Infantería Amado Balmes Alonso, Comandante Militar de Las Palmas de Gran Canaria, justamente ¡el 16 de julio de 1936!… al parecer se le disparó su pistola, apoyada en su estómago o vientre, mientras presenciaba unos ejercicios en el campo de tiro de La Isleta…Esto abrió la puerta a FRANCO para salir de la isla de Tenerife, donde radicaba su puesto de oficial Comandante militar de Canarias, y poder desplazarse a la de Gran Canaria, más cercana a Marruecos, donde FRANCO tomaría el mando de la sublevación de integristas y mercenarios. Justamente en Gran Canaria le esperaba el avión «Dragón Rapide», pagado por el banquero JUAN MARCH, el multimillonario naviero y gran contrabandista conocido como «el último pirata del Mediterráneo».
Dicho avión le llevaría a Tetuán, pero después de asegurarse de que el levantamiento había triunfado totalmente en Marruecos, ya que Franco jugaba sobre seguro y, de hecho, no llegó a Tetuán ¡hasta el día 19!, dos días después del levantamiento, y no emprendió el viaje hasta recibir un telegrama de Melilla con el siguiente texto: «Este Ejército levantado en armas contra el Gobierno, habiéndose apoderado de todos los resortes del mando. ¡Viva España!»… No obstante, el vuelo Gran Canaria-Tetuán no fue directo sino haciendo escalas en Agadir y Casablanca…Por cierto, de la pistola homicida de Amado Balmes Alonso no se supo más y no se realizó nada más que una ligerísima investigación sobre el raro accidente; algunos historiadores se inclinan por la opción de que el general Balmes tenía un gran prestigio, no parecía comprometido en la sublevación contra el Gobierno de la República y es plausible que fuera asesinado en un complot dirigido por FRANCO.
Por cuestiones de espacio nos referiremos brevemente a los militares con rango de General, y del rango equivalente en la Marina, que fueron brutalmente asesinados, fusilados por los fascistas de FRANCO y los suyos.
Nos referiremos con especial atención al General de División Batet, siempre fiel a la ley y a su conciencia y que había cortado la sublevación catalana de octubre de 1934, y que en julio de 1936 hizo lo propio con el golpe militar-fascista. Batet, conservador y cristiano, íntegro y leal siempre al Gobierno legítimo de la República, fue fusilado vesánicamente por especial empeño de FRANCO; es quizá el caso más destacado o significativo entre los altos mandos asesinados por unos «compañeros» que realizaron un golpe de Estado contra todo Derecho y Moral.
Paul Preston, en su libro «El general Batet. Franco contra Batet: crónica de una venganza», analiza el odio de FRANCO por Batet (quizá por complejo de inferioridad), ya que era respetado y él respetaba a los soldados con respeto y consideración a su condición humana. El otro motivo de odio de FRANCO al catalán Batet sería la rabia de aquél porque Batet no realizó una carnicería en Barcelona en octubre de 1934. Preston precisa: «FRANCO, cerebro de la represión de las rebeliones populares de Asturias y Cataluña en octubre de 1934, enfurecía por lo que consideraba simpatías de Batet hacia los rebeldes catalanes, a los que, según su propio proceder, debió haber castigado con la misma terrible represión que empleó el teniente coronel YAGÜE contra los mineros de Asturias, comandando mercenarios de la Legión y marroquíes «regulares».
Preston también se refiere a cómo se movió e influyó FRANCO durante el proceso judicial castrense contra Batet para lograr que fuera fusilado, y ello en contra de los intentos en contrario de CABANELLAS, MOLA, QUEIPO y otros que le admiraban y respetaban. El «juicio» tuvo lugar el 8 de enero de 1937 condenando a Batet por «rebelión» y fue fusilado en Burgos el mes siguiente enfrentándose a la muerte con enorme entereza… Es necesario subrayar que el art. 237 del Código de Justicia Militar entonces vigente expresaba: «Son reos de rebelión los que se alcen en armas contra la Constitución del Estado Republicano, contra el Presidente de la República, la Asamblea Constituyente, los Cuerpos Colegisladores o el Gobierno constitucional y legítimo».
MÁS GENERALES (O CONTRALMIRANTES DE LA MARINA) FUSILADOS AL COMIENZO DE LA GUERRA
Nos referiremos a los siguientes:
General de División Miguel Núñez de Prado y Susbielas
General de División Enrique Salcedo Molinuevo
General de Brigada de Infantería Manuel Romerales Quintero
General de Brigada de Infantería Rogelio Caridad Pita
General de Brigada de Infantería Miguel Campins y Aura
Contralmirante Antonio Azarola Gresillón
Además de estos Generales y Contralmirante, los militares golpistas asesinaron a dos oficiales de rango no alto, pero de particular interés:
El primo carnal de FRANCO Comandante de Artillería y aviador militar Ricardo de la Puente Bahamonde
Capitán artillero y aviador Arturo Álvarez-Buylla Godino
Ambos destacaron en sus actuaciones en Marruecos contra el golpe de Estado y fueron fusilados ferozmente por ello.
Miguel Núñez de Prado.- General de División, masón («Lafayette»), cordobés de Montilla, perteneciente al Arma de Caballería, Medalla Militar individual, opuesto a la dictadura de Primo de Rivera, activista en pro del advenimiento de la República, miembro de la (Unión Militar Republicana Antifascista) UMRA, opuesta a la reaccionaria UME (Unión Militar Española). A la UMRA pertenecían muchos de los militares leales a la República. Se enfrentó a los facciosos que se oponían al resultado de las elecciones de 1936 que dieron la victoria al Frente Popular contando con el apoyo decidido de otro gran General de División procedente del Arma de Caballería Sebastián Pozas Perea, Inspector General (equivalente a Jefe) de la Guardia Civil que murió en el exilio en México.
Enrique Salcedo Molinuevo.- General de División, Jefe de la VIII División Orgánica (La Coruña), de madre filipina. Pertenecía al Arma de Infantería, Medalla Militar individual. De tendencia conservadora, pero leal a la legitimidad de la República, se negó al requerimiento de SANJURJO para participar en el intento de golpe de Estado del 10 de agosto de 1932 (la famosa sanjurjada).
Conoció previamente la sublevación en ciernes del 18 de julio, pero tampoco participó en ella a pesar de la insistencia tanto de QUEIPO DE LLANO como MOLA (debemos tener en cuenta que el golpe no se produjo en Galicia hasta el 20 de julio); además Salcedo se sabía apoyado por el Jefe de la Brigada con sede en La Coruña, Caridad Pita. Pero el Coronel PABLO MARTÍN ALONSO, ex Ayudante de SANJURJO en Marruecos y partícipe en la Sanjurjada (amnistiado por el Gobierno derechista del «bienio negro» republicano), contando con el apoyo del Jefe de Estado Mayor de la División Orgánica mandada por Salcedo, se dirigieron a éste para que se uniera al golpe; Salcedo se negó y fue detenido por los facciosos, llevado a El Ferrol (junto al también leal Caridad Pita) en el buque «Plus Ultra» convertido en prisión; fue «juzgado» por «traición» y fusilado el 9 de noviembre siguiente.
Manuel Romerales Quintero.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la circunscripción Oriental del Protectorado de Marruecos con sede en Melilla, con brillante historial castrense y ascensos por méritos de guerra. Fue en Melilla, precisamente donde comenzó el golpe de 1936 en la tarde del 17 de julio, un día antes de lo prefijado por el «Director» MOLA (que lo había fijado para las 5:00 h. del sábado 18 de julio) Tal adelantamiento se debió a un registro policial ordenado por Romerales a cargo del teniente Juan Zaro (con guardias de asalto y quizá con policías, registro a la reunión de varios oficiales conspiradores encabezados por el coronel LUIS SOLANS, los tenientes coroneles JUAN SEGUÍ, DARÍO GAZAPO, BERTOMEU, capitán MEDRANO, tenientes BRAGADO, COMAS, SAMANIEGO, CANO y otros; al parecer el teniente de la Legión JULIO DE LA TORRE llamó en su auxilio al cercano cuartel de la Legión; el auxilio llegó a tiempo y superaron en número a los hombres del teniente Zaro que no tuvieron otra opción que rendirse. A continuación los golpistas tomaron la Comandancia Militar de Romerales, lo detuvieron y establecieron el «estado de guerra» en nombre del General FRANCO…, que seguía en Canarias sin sublevarse, y fusilaron rápidamente a numerosos civiles sindicalistas y militares leales a la República. El digno General Gómez Morato, Jefe Militar de todo el protectorado, que estaba en la zona occidental, voló inmediatamente a Melilla donde fue arrestado por los militares golpistas al tiempo de aterrizar, quedando al mando de la sublevación el coronel SOLANS, quien telegrafió a FRANCO comunicándole que ya eran dueños de Melilla. Romerales fue juzgado en consejo de guerra el 26 de agosto y condenado a dos penas de muerte por ¡»rebelión militar»! y fusilado inmediatamente. Antes de morir, el General Romerales se dirigió a sus asesinos en estos términos: «Tenéis la fuerza en estos momentos, pero no el Derecho ni la Justicia».
Rogelio Caridad Pita.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la 15ª Brigada de Infantería (La Coruña). Al proclamarse la República el 14 de abril de 1931 se negó a sacar las tropas a la calle, pese a la orden que recibió de hacerlo. Por el contrario, manifestó públicamente su acatamiento a la voluntad popular. La mañana del 20 de julio de 1936, y desoyendo, igual que Salcedo Molinuevo, los intentos de QUEIPO DE LLANO y MOLA para convencerle de sublevarse, se esforzó para impedir que lo hiciera el citado Regimiento de Infantería nº 54 del coronel MARTÍN ALONSO, presentándose él mismo en el Regimiento y siendo detenido allí por el coronel MARTÍN ALONSO y probablemente aprisionado en el castillo de San Diego de La Coruña, y después, junto con Salcedo en San Felipe, en El Ferrol; acusados ambos por «traición», los dos fueron fusilados el 9 de noviembre en el mismo castillo de San Felipe, dando vivas a España y a la República. Cinco hijos de Caridad Pita, según algunos autores, combatieron en el Ejército leal republicano.
Miguel Campins y Aura.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la 3ª Brigada de Infantería (Granada), condecorado en repetidas ocasiones por acciones en la guerra en África, ferviente católico y amigo de FRANCO, del que había sido nº 2º en la Academia Militar de Zaragoza. Tuvo una actitud titubeante ante el golpe, en contraste con la violenta postura y presión de sus subordinados, especialmente del comandante VALDÉS, en comunicación con QUEIPO DE LLANO, quien, desde Sevilla, se había autoerigido en mando supremo de Andalucía. Al final, Campins declaro el día 20, el ilegal estado de guerra, invocando lealtad a la República. QUEIPO DE LLANO, sin oír a Campins, ordenó destituirle y arrestarle, poniendo en su lugar al coronel BASILIO LEÓN, Jefe del Regimiento de Infantería nº 2 (otras fuentes opinan que quedó al mando de Granada el coronel ANTONIO MUÑOZ, Jefe del Regimiento de Artillería nº 4. De Gobernador Civil, el terrible comandante VALDÉS, también asesino o colaborador en el asesinato de García Lorca.
Asimismo, QUEIPO DE LLANO ordenó trasladar a Campins a Sevilla, donde le sometió a consejo de guerra sumarísimo que, en agosto, mientras las tropas de FRANCO y YAGÜE asesinaban por millares al pueblo de Badajoz, condenó a Campins a muerte por el delito de ¡rebelión! No le salvó ni la intercesión de FRANCO (que entonces sólo era jefe de las tropas sublevadas africanas) y que pidió a QUEIPO DE LLANO la conmutación de la pena capital… FRANCO se vengaría medio año después, ya jefe supremo de los golpistas fascistas, desoyendo las peticiones de QUEIPO DE LLANO de que no fusilara a Domingo Batet… ¡Vaya moral la suya cambiando unos asesinatos por otros!… Hay que añadir algo muy importante: en Granada, como en otros tantos lugares, triunfó la sublevación fascista por no entregar armas al pueblo.
Antonio Azarola Gresillón.- Contralmirante de la Marina. Nacido en tierras de Navarra en el seno de una familia de raigambre republicana. Jefe del Arsenal del Ferrol y 2º Jefe de la Base Naval, así como ex ministro de la Marina con el gobierno del centroderechista Portela Valladares.
Los golpistas no le perdonaron mantenerse leal al Gobierno, acusándole de ordenar abrir el Arsenal a las «masas marxistas» para apoderarse de las armas y buques allí fondeados. Fue detenido contra toda disciplina por subordinados suyos como los hermanos SALVADOR y FRANCISCO MORENO, (a los que FRANCO hizo almirantes más tarde) que hicieron objeto a Azarola de un auténtico linchamiento en un consejo de guerra sumarísimo por un supuesto delito de «abandono de destino ante rebeldes y sediciosos, inhibiéndose de sus funciones, retirándose a sus habitaciones particulares y oponiéndose a que se declarase el estado de guerra en El Ferrol», por lo que fue condenado a muerte y fusilado el 4 de agosto en el cuartel de Dolores de la Base Naval. Católico ferviente, murió con un crucifijo entre sus manos.
Ricardo de la Puente Bahamonde.- Comandante de Artillería y aviador militar, Jefe de la Aeronáutica Militar de Marruecos y del Aeródromo de Tetuán-Sania Ramel, primo hermano de FRANCO y ferrolano como él. Distinguido con varias condecoraciones castrenses. Durante la Revolución de Asturias de octubre de 1934 se había negado a bombardear a los mineros, por lo que fue sancionado por el General que dirigía la lucha contra los mismos, precisamente, su primo FRANCISCO FRANCO. El 17 de julio del 36 como Jefe del citado Aeródromo aseguró la lealtad de su escuadrilla al Gobierno. Atacado por fuerzas marroquíes regulares y por legionarios (difieren las fuentes) muy superiores, cuando se vio obligado a rendirse ordenó antes inutilizar los aviones allí existentes. El 2 de agosto sufrió consejo de guerra que le condenó a muerte con el único «argumento» que los golpistas utilizaron: ¡por traición! (según otras fuentes, por «rebelión» o «sedición»).
Cuando su primo, el general de división FRANCO, llegó de Canarias, dio el «visto bueno» a tal condena, aunque hizo firmar la sentencia al general LUIS ORGAZ. También FRANCO omitió la «h» de su segundo apellido en el bando por el que se impuso el estado de guerra en Marruecos; se dice que para distinguirse de su primo. De la Puente fue fusilado el 4 de agosto en el Monte Hacho contiguo a Ceuta.
Arturo Álvarez-Buylla Godino.- Capitán de Artillería y pionero aviador militar como De la Puente y asimismo condecorado por su comportamiento en guerra. Asturiano ovetense de rica descendencia científica (su nieto y homónimo, Arturo Álvarez Buylla y Roces, destacado neurobiólogo y Premio Príncipe de Asturias 2011, de Investigación Científico-Técnica, mexicano…, ¡Ay del exilio impuesto por el fascismo triunfante!.
No pasó del grado de Capitán debido a la actuación del dictador MIGUEL PRIMO DE RIVERA que disolvió el Cuerpo de Artillería por enfrentarse con él al no aceptar su dictadura. PRIMO DE RIVERA restableció más tarde el Cuerpo, pero imponiendo a los artilleros la obligación de firmar una declaración de apoyo al dictador si querían recuperar su grado. Álvarez Buylla, y, al parecer algunos más, no firmó, quedando así fuera del Ejército.
Fue un hombre de temple heroico, de enormes convicciones morales y políticas que, al día de hoy tiene una calle a su nombre en Oviedo.
Igualmente, parece que tuvo contactos con los militares Fermín Galán Rodríguez y Ángel García Hernández, sublevados en Jaca el 12 de diciembre de 1930, y participó en el asalto y sublevación del aeródromo madrileño de Cuatro Vientos el siguiente día 15 (con RAMÓN FRANCO, QUEIPO DE LLANO y otros) en un intento de bombardear el Palacio Real y proclamar la República en conexión con socialistas de Madrid que declararían la huelga general. Bastante mal organizada, su acción no pasó de arrojar octavillas y, en definitiva, tuvieron que huir en avión a Portugal.
Con la República se reincorporó al Ejército, y cuando ganó las elecciones el Frente Popular, fue nombrado nº 2 del Alto Comisionado en Marruecos. Al producirse el levantamiento fascista el 17 de julio, y estando como Alto Comisionado interino (Alonso Baño inventó para él el grado de «Comisario Superior») se unió a De la Puente Bahamonde en Sania Ramel. Fue detenido el día siguiente y encarcelado desde el 14 de agosto en la fortaleza del Monte Hacho de Ceuta. No le «juzgaron» en consejo de guerra hasta marzo siguiente (cabe suponer que tanto retraso se debía a intereses de FRANCO). En el «juicio» no reconocí la autoridad del «tribunal» y se negó a declarar. Fue fusilado el 16 de abril de 1937.
Ignacio Hidalgo de Cisneros y López de Montenegro.- (Vitoria, 11 de julio de 1896 – Bucarest, 9 de febrero de 1966) fue un militar y aviador español. Durante la Guerra Civil fue el jefe de la Fuerza Aérea Republicana.
Ignacio Hidalgo de Cisneros luchó en la Guerra del Rif y en Guerra Civil española, donde alcanzó el grado de general y llegó a ser jefe de la Fuerza Aérea Republicana siendo uno de los principales organizadores de la misma. Estuvo casado con la aristócrata Constancia de la Mora Maura, otra destacada activista republicana.
Vicente Rojo Lluch.- (Fuente la Higuera, Valencia; 8 de octubre de 1894 – Madrid, 14 de octubre de 1966) fue un militar español, jefe de Estado Mayor del Ejército republicano durante la Guerra Civil Española. Es conocido por su participación al frente de las fuerzas del bando republicano durante la Guerra Civil Española en la defensa de Madrid, así como en la planificación operativa de la Batalla del Ebro, (ocupando ya el puesto de General del Estado Mayor), la Brunete, y finalmente el Plan P. A pesar de estar en el bando republicano, él mismo se definió como católico, apostólico y romano. Al finalizar la Guerra estuvo exiliado en diversos países: Francia, Argentina y Bolivia. En el año 1957 logra regresar de nuevo a España y es juzgado por «auxilio a la rebelión» y perdió el cargo militar. Fue autor de diversos libros relativos a la narración histórica de la Guerra Civil Española, así como del entorno social que rodeó al conflicto. Durante su vida, pre y posbélica, ejerció de profesor y publicó diversos libros especializados en diversos campos de la ciencia militar.
(*) Esta recopilación de datos e historia está basada en un trabajo de José Luis Pitarch, Comandante de Caballería en la reserva, miembro de la UMD, licenciado en Derecho y en Ciencias de la Información, Profesor de Derecho Constitucional y Ciencia Política en la Universidad de Valencia. Desde estas líneas le damos las gracias por sus aportaciones a la recuperación de la MEMORIA HISTÓRICA.
Recopilado por Juana LSD.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.