De policía de Batista, «paralítico», falso poeta, representante diplomático al servicio de Estados Unidos, ahora el terrorista de origen cubano Armando Valladares es todo un especulador empresarial en Cantabria. La noticia llega caliente: el referido personaje lidera un grupo de inversores inmobiliarios que pretende construir un parque temático -la llamada Ciudad del Cine y las […]
De policía de Batista, «paralítico», falso poeta, representante diplomático al servicio de Estados Unidos, ahora el terrorista de origen cubano Armando Valladares es todo un especulador empresarial en Cantabria.
La noticia llega caliente: el referido personaje lidera un grupo de inversores inmobiliarios que pretende construir un parque temático -la llamada Ciudad del Cine y las Artes-en esa región del norte de España.
Se dice que la empresa promotora del proyecto es Celtus Parques Temáticos, dependiente del fondo de inversión VFM, con sede en Miami. Lo cual no es de extrañar. Pero ha logrado las necesarias facilidades y subvenciones públicas de la Unión Europea, nada más y nada menos que por unos 60 millones de euros.
En su rol de mercenario fue uno de los fundadores de la organización anticomunista Resistencia Internacional y presidente del Consejo Internacional de la Fundación de Derechos Humanos, organización cercana a la Casa Blanca que patrocina a grupos opositores a los gobiernos de izquierda en América Latina.
Sin dudas, como plantea el colega José Manzaneda en el portal de Cubainformación: «La vida de Armando Valladares es un paradigma de la farsa política y mediática construida en torno a la contrarrevolución cubana: un antiguo policía represor de una dictadura asesina es convertido primero en poeta, luego en representante internacional del gobierno de EE.UU., después en activista por los derechos humanos y, finalmente, en activo especulador empresarial. Es la ventaja de jugar la partida con las mejores cartas: las del dinero, los medios de comunicación y los favores del gran poder político».