Aurelio Alonso, su contribución a un pensamiento heterodoxo, radical y revolucionario en Cuba

Introducción

Aurelio Alonso es «un viejo conocido» de todos pero esto no sería suficiente para justificar estas Palabras de Elogio.

Como sabemos, su extensa e importante obra -docencia, investigación, ensayismo, promoción cultural, etc.- le ha sido reconocida con el otorgamiento de Premio Nacional de Ciencias Sociales 2013. En el acto de otorgamiento de dicho Premio, Aurelio pronunció sus «palabras de recepción» -más tarde publicada en «La Jiribilla»- en las que repasó su trayectoria vital e intelectual, todo lo cual me excusa de reiterarla ahora.

Quizás lo único que cabría agregarle, omisa por el autor, es la anécdota que caracteriza a Aurelio como un intelectual impenitentemente revolucionario. En ocasión de compartir con Jesús Díaz un panel del Congreso de LASA 2000, celebrado en Miami, este le impugnó que él fuera parte de una generación sin obra, a lo cual Aurelio le respondió diciendo que él era de la «generación de la lealtad». Cabría decir que efectivamente Aurelio ha sido siempre un intelectual leal a la verdad y a la Revolución aunque no siempre le haya sido fácil conciliarlas.

Pero ya antes del reconocimiento de este Premio, Aurelio era uno de nuestros más destacados intelectuales, un reconocido pensador cubano, dentro y fuera de Cuba, y sobre todo, un «filósofo» en sentido socrático. De manera que mis palabras querrían limitarse al examen del impacto de su quehacer intelectual en la sociedad cubana, por más de medio siglo. Para ello nos valdremos de al menos seis aspectos de su trayectoria que nos parecen sus contribuciones más destacadas, a saber:

1. Contribución a un pensamiento heterodoxo en la revolución Cubana

La contribución al predominio de un pensamiento heterodoxo, radical y revolucionario en la nación cubana, la tenemos por un lado en la diversidad y articulación de los temas presentes en su obra (filosofía; marxismo; economía; sociología; historia cubana y universal; ciencias políticas; y estudios internacionales) y por el otro, en la diversidad de instituciones en las que desempeñó su trayectoria académica:

· Fundador y Profesor del Departamento de Filosofía de la UH. 1963-1971

· Fundador y miembro del Consejo Editorial de Pensamiento Crítico 1966-1971

· Creador e investigador del Grupo de Estudios de Religión de La Universidad de La Habana. 1972-1976.

· Profesor y conferencista en el ISRI el CIEI. 1976-1983

· Investigador en el Centro de Estudios de Europa

· Investigador en el Centro de Estudios sobre América. 1989-1996.

· Investigador del Departamento de Estudios Socio-religiosos del CIPS. Miembro del Consejo Científico del CIPS.1996-2005

· Subdirector de la Revista Casa desde 2006, en la que continúa, resistiendo y combatiendo.

Es mediante esta profusión de temas y en el marco de estas instituciones, que Aurelio ha realizado su contribución a un pensamiento heterodoxo, radical y revolucionario. Todo ello sin que pareciese un revoltijo, sino de forma armónica y elaborada.

2. Contribución a una cultura marxista crítica

La más temprana y una de las más importantes contribuciones de Aurelio Alonso a una cultura marxista crítica la tenemos en su defensa y promoción de una enseñanza del marxismo sobre bases históricas. Dos hitos de ese desempeño los encontramos en su participación directa en la llamada «polémica de los manuales»; y en la elaboración del Programa de Marxismo del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana a finales de los años 60.

Otra importante contribución en este campo fue la publicación y enseñanza del entonces considerado «marxismo hereje» (la izquierda socialdemócrata, Rosa Luxemburgo, Lenin, los Bolcheviques, Gramsci, Ho Chi Min, Mao y otros) así como de muchos de los marxistas críticos contemporáneos (Georg Lukacs, la Escuela de Frankfurt, los marxistas de New Left Review, Jean Paul Sartre, Althusser y discípulos, y otros), a todos los cuales se agregaba la recuperación de un marxismo latinoamericano autóctono (Mariátegui y otros precursores, como Mella, Che, Fidel, el pensamiento revolucionario de las organizaciones político militares revolucionarias contemporáneas, etc. ). Aurelio se convirtió en un verdadero San Juan predicando, vox in decertis, que esto también era pensamiento marxista, al cual la Revolución Cubana no debía desconocer.

Aunque parecería un oxímoron la expresión «un marxismo crítico», lo cierto es que históricamente ha sido necesaria la lucha por la promoción teórica y práctica del mismo en el marco de las experiencias del socialismo real, así como frente a las reinterpretaciones liberales y revisionistas del mismo.

2.3 Contribución a las ciencias sociales cubanas

Toda la obra de Aurelio Alonso ha sido una contribución al desarrollo de las ciencias sociales cubanas. Valga mencionar tres aspectos concernidos: primero, promover una perspectiva marxista de las ciencias sociales, patente en una visión holística de la sociedad y sus procesos; segundo, en la defensa de una concepción multidisciplinaria e interdisciplinaria de las ciencias sociales cubanas; y tercero, en su condición de pionero en nuevos campos de investigación social cubana, como ha sido en ciencias políticas, transición socialista; sociología de la religión; eclesiología y vaticanología, particularmente en lo que concierne a las iglesias cubanas; estudios de pobreza; estudios internacionales sobre Europa y América Latina, en general; y sobre el Caribe y Haití, en particular.

4 . Contribución a la historia del pensamiento

Su contribución a la historia del pensamiento en general y del cubano en particular, se hizo manifiesto en su incursión en el pensamiento marxista contemporáneo (Louis Althusser; Jean P. Sartre; Hebert Marcuse; Franz Hinkelammert) en el pensamiento filosófico y sociológico cristiano (Teihard de Chardin; François Houtart; Gustavo Gutiérrez; Frei Betto) y en el pensamiento revolucionario cubano, pre y pos revolucionario (Félix Varela; José Martí; Julio A. Mella; Raul Roa; Fidel Castro; Che Guevara)

Aurelio ha desenvuelto sus estudios de historia del pensamiento reteniendo siempre la doble perspectiva de una evolución endógena, de sus personalidades, corrientes y escuelas, así como de una evolución condicionada por los correspondientes contextos sociales y culturales. Ambas dimensiones las ha tratado como parte constitutiva de la realidad de ese pensamiento.

5. Contribución a la crítica del socialismo real

Una de las contribuciones más trascendentales de la obra de Aurelio ha sido su crítica consecuente a las experiencias históricas del socialismo, particularmente al modelo soviético, en perspectiva guevarista; y a la experiencia cubana de transición socialista, desde la década de los noventa. Particular atención y preocupación ha mostrado por los procesos de reformas iniciados desde el llamado «Período Especial» hasta hoy.

Cuando estaba de moda referirse a la crisis del capitalismo, Aurelio nos advertía sobre la crisis del socialismo, la cual entendía como «una crisis cultural e institucional, sobre todo, por su incapacidad de crear una democracia socialista y de superar el mercado a partir del mercado».

Más allá de su sesgo polémico, esta crítica ha contribuido a propiciar un escenario interno de debate de las estrategias, mecanismos y resultados alcanzados por la Revolución Cubana y a la vez, al debate de las interpretaciones más o menos tendenciosas, amigas o enemigas, de sus proyecciones e historia.

6. Contribución a la formación de la juventud cubana

Aunque todas las contribuciones antes mencionadas han sido a la vez contribuciones a la formación de sucesivas generaciones, cabe mencionar algunas de las actividades conque Aurelio Alonso ha contribuido directamente a la formación de la juventud cubana. La primera, en su condición de Profesor Titular en distintas instituciones de la educación superior como la Universidad de La Habana, el ISRI, el CIEI y otras; segunda, mediante un permanente magisterio transgeneracional, expresados en cursos, conferencias, publicaciones, entrevistas, etc. y tercera, impartiendo cursos y conferencias a jóvenes estudiantes extranjeros, en Cuba y el exterior.

A estas contribuciones debemos agregar su ejemplo personal de intelectual crítico y comprometido. Esta y demás contribuciones han hecho de Aurelio uno de los intelectuales cubanos más cercano y atendido por los jóvenes cubanos de ayer y de hoy.

Conclusiones

Toda esta trayectoria -incluidos los embates dogmáticos y autoritarios- y estas contribuciones, han hecho de Aurelio Alonzo un paradigma de intelectual revolucionario, cuyo perfil podríamos intentar resumir como:

· Entender martianamente, a la sabiduría como servicio;

· a la integridad personal e intelectual como ejemplaridad;

· y a l ideal revolucionario como un compromiso de vida

Muchas gracias,

La Habana. Julio 17 del 2014