Balance de la gestión ambiental a 100 días de gobierno

Tomando como antecedente la presentación de la «Propuesta de Agenda Ambiental», realizada a las diferentes fuerzas políticas que participaron en la contienda electoral del año pasado, el Ing. Víctor Campos, subdirector del Centro Humboldt, trazó un balance preliminar en el cual se evidencia como el tema ambiental no ha tenido la relevancia que el presidente Ortega se había comprometido prestarle a lo largo de la campaña electoral.

Según Campos, «las acciones del gobierno se han caracterizado por un comportamiento errático, atribuible a la falta de definición de un programa económico y social que no permite definir con claridad las prioridades de los sectores, particularmente el sector ambiental. Creemos también que en la gestión del Ministerio del Ambiente (MARENA), organismo rector del sector ambiental, se ha mostrado falta de beligerancia y claridad y que las líneas estratégicas definidas por las nuevas autoridades no han sido consultadas, discutidas ni divulgadas. Nos preocupa -insistió Campos- que en estos cien días haya habido una reducción a los espacios de participación ciudadana para la gestión ambiental».

Ejemplo de esto es que todas las instancias de consulta y las comisiones mixtas de participación gobierno-sociedad civil, establecidas por ley o por decreto (Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible, Comisión Nacional del Ambiente, Comisión Nacional de Cambio Climático, Comisión Nacional de Educación Ambiental, Comisión de Plaguicidas, Fondo Nacional del Ambiente, Comisión Nacional de Bioseguridad, entre otros) aún no han sido convocadas.

En el tema presupuestario, el Centro Humboldt consideró que hubo una disminución generalizada de la asignación presupuestaria destinada a las instituciones encargadas de la gestión ambiental, con la única excepción del Ministerio de Agricultura (MAGFOR) que obtuvo un incremento sustancial del 73% para atender la ejecución del Bono Productivo Alimentario, componente principal del Programa «Hambre Cero». Sin embargo, de ese programa todavía no se conoce el marco institucional y las modalidades con que se va a ejecutar.

Los elementos positivos

En su balance, el organismo de promoción ambiental evaluó como positivo lo actuado por algunas instancias gubernamentales, como la Procuraduría General de la República (PGR) y la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (ENACAL), esta última por haber elaborado un plan de emergencia para solucionar el problema de escasez de agua. «Por el momento -agregó el subdirector del Centro Humboldt- se han adoptado medidas paliativas, pero está claro que la solución no puede ser solamente repartir agua, sino que hay que hacer un abordaje mucho más amplio en término de producción y manejo adecuado de las aguas, que implica la participación de otras instancias de gobierno y de la población en general».

Otro punto que se evaluó como muy positivo fue el cambio de política de Nicaragua frente a la próxima reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), expresando el voto en contra de la caza de ballenas y a favor de la protección de los cetáceos.

La situación energética

En el balance del Centro Humboldt tomó mucha relevancia la grave situación energética que vive el país y las medidas que se tomaron en estos primeros meses de gobierno. «En tema energético era urgente tomar medidas paliativas para solucionar la crisis que se estaba viviendo en el país», dijo Victor Campos. «El gobierno intervino adquiriendo las plantas venezolanas que van a generar 60 MW, pero fueron instaladas violando las normas y regulaciones ambientales que establece la ley para ese tipo de actividad. No se hicieron las evaluaciones de impacto ambiental correspondientes y no se sabe si está previsto hacer los estudios para resolver ese problema. Habrá que realizar una auditoria ambiental para ver los posibles efectos sobre el medio ambiente y aportar eventuales correcciones».

SIREL quiso conocer la posición del Centro Humboldt con respecto a los agrocombustibles y ese organismo mostró compartir con el gobierno la opinión de que al país no le conviene atarse sólo a una fuente de energía y que, además, hay que tener mucho cuidado cuando ese aspecto roza con problemas de seguridad alimentaria. «Ya se están sintiendo los incrementos en la industria avícola debido al aumento del precio del maíz. Ya se están instalando plantaciones de palma aceitera en la zona del Río San Juan y eso puede acarrear problemas ambientales. Para nosotros, lo importante es que se mantenga un balance en las distintas fuentes de energía y que se pueda incluir el uso de agrocombustibles de manera proporcionada con el tamaño de la economía y con la demanda energética del país» contestó Campos.

El sector forestal y la agricultura fueron otros dos sectores analizados en ese informe. En estos primeros meses de gobierno se reportaron los mismos volúmenes de madera extraída del año pasado y esto a pesar de la Ley de Veda Forestal existente. Se han seguido otorgando permisos de aprovechamiento y sin embargo, no se advierte en el Instituto Nacional Forestal (INAFOR) un plan coherente que trate de ordenar el manejo de este sector tan importante para el país.

En agricultura, el Centro Humboldt reconoció la buena intención de ayudar a los pequeños productores con la importación de urea desde Venezuela, enfocando al mismo tiempo los peligros que esta medida podría generar. «Es importante saber -aseveró Campos- que el manejo excesivo de urea puede provocar repercusiones importantes como procesos de eutrofización y nitrificación de las aguas. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Informe de Evaluación de los Ecosistemas del Milenio establecen la eutrofización de las aguas y los cambios climáticos, como dos de los tensores ambientales más importantes a nivel global».

Terminando su intervención, el directivo del Centro Humboldt recordó como todavía no se sabe nada de la incorporación del tema ambiental en el mandato negociador con la Unión Europea y que no se avanzó en la elaboración de un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. El gobierno comenzó también conversaciones con importantes grupos económicos para desarrollar megaproyectos en el país y la cooperación con el gobierno de Venezuela ha tratado temas muy sensibles a nivel ambiental, como la construcción de una refinería, de una industria para la producción de aluminio, la importación de hidrocarburos y de urea.

Entre las demandas que presentó el Centro Humboldt al Ejecutivo, se destacan:

• La necesidad de que las acciones se hagan con estricto cumplimiento del marco jurídico ambiental vigente en el país.

• Debe implementarse un plan de consenso nacional que busque avanzar en el cumplimiento de los Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM).

• Promover el fortalecimiento de las instituciones encargadas de garantizar la protección, conservación y uso sostenible del ambiente y los recursos naturales.

• Mantener y respetar los mecanismos de participación ciudadana.

• La intervención para solucionar algunos de los casos más representativos de deterioro ambiental, entre ellos los casos de derrames de hidrocarburos causados por las transnacionales ESSO, Spence Spong, Texaco Caribbean INC, la detección de Organismos Genéticamente Modificados ( OGM) en el arroz, la contaminación del Lago Cocibolca, el uso de agrotóxicos y la prohibición de la nueva docena sucia.

Al Legislativo se pidió la aprobación de algunas leyes muy urgentes, entre ellas la Ley General de Aguas Nacionales, La Ley de Prevención de los Riesgos Provenientes de OGM, la Ley de Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica.