La brevedad y la contundencia son un buen formato para la difusión de ideas, especialmente cuando se cuenta con argumentos y datos de peso. Por eso la obra de Gustavo Duch, Alimentos bajo sospecha, puede ocupar menos de noventa páginas. La cruzada de Duch en defensa de una vida y una alimentación natural y contra […]
La brevedad y la contundencia son un buen formato para la difusión de ideas, especialmente cuando se cuenta con argumentos y datos de peso. Por eso la obra de Gustavo Duch, Alimentos bajo sospecha, puede ocupar menos de noventa páginas. La cruzada de Duch en defensa de una vida y una alimentación natural y contra la degradación a la que estamos sometiendo nuestra dieta, nuestra agenda y nuestro entorno, es de larga data y la hemos podido seguir en numerosos medios: La Jornada de México, Rebelion.org, su blog o sus libros. Su estilos es elocuente manejando informaciones que esclarecen sus argumentos y les proporcionan una lógica aplastante. Es lo que sucede también en este libro, que comienza con una introducción demoledora: la perca del Nilo llega a Europa desde el centro de África, los pollos de Brasil viajan al mundo entero, al igual que los salmones de chile. Los pepinos españoles en invierno viajan a Holanda y en veranos lo hacen en sentido contrario, los espárragos de Navarra proceden de Perú y en Navarra solo los meten en la lata y las marcas españolas de atún procede de El Salvador o Somalia, donde si algún somalí se opone se le llama pirata y se envía a la OTAN contra él.
Lo que cuenta Gustavo Duch lo podemos comprobar por nosotros mismos curioseando las etiquetas de los supermercados. El mes pasado, en Las Palmas de Gran Canaria, comprobé que el cordero y los mejillones son de Nueva Zelanda y el plátano deshidratado de Costa Rica.
A Duch todavía le queda espacio en su breve libro para señalar e identificar a las empresas y poderes culpables de este sinsentido, exigir a las autoridades que tomen medidas y proponer alternativas a los ciudadanos. No olvidemos, dice nuestro autor, que una de las paradojas del papel de nuestros gobernantes es que el férreo diseño de las normativas a quienes más perjudica es a los pequeños productores y campesinos para beneficiar a las grandes corporaciones.
Duch, Gustavo. Alimentos bajo sospecha. Los libros del lince, Barcelona, 2011