Salvo la guerra civil española, todo cuanto ha acontecido desde que ganó el llamado bando nacional, los fascistas, todo ha sido bueno para Euskal Herria y malo para España. Lo mismo pasó con las muertes de Carrero Blanco, Franco o la desaparición de los GAL. Y como no podía ser menos, con el último comunicado […]
Salvo la guerra civil española, todo cuanto ha acontecido desde que ganó el llamado bando nacional, los fascistas, todo ha sido bueno para Euskal Herria y malo para España. Lo mismo pasó con las muertes de Carrero Blanco, Franco o la desaparición de los GAL. Y como no podía ser menos, con el último comunicado de ETA: para muchos vascos ha sido un alivio y un paso adelante muy importante, pero los españoles siguen diciendo que no es suficiente y que hay que esperar nuevos pasos.
¿Qué hubiera pasado si ETA hubiera dicho que entrega las armas y que, además, pedía perdón por todo el daño causado desde hace medio siglo? Lo mismo. Rubalcaba o López hubieran dicho que era un paso insuficiente y que no se lo creerían hasta que hubieran registrado todas las viviendas de abertzales, baserritarras y nacionalistas, que ya se sabe que el cáncer está muy extendido, según ellos.
De nada sirve que ETA lleve año y medio sin cometer atentados ni que la kale borroka haya desaparecido como por arte de magia. Es totalmente irrelevante que las últimas manifestaciones hayan concluido sin altercados, sin barricadas incendiadas ni que los bancos y cajas estén contentos porque no les queman cajeros ni pintan sus fachadas.
En Euskal Herria, un camarero me decía este mediodía cuando le comunicaba la noticia: «De puta madre». Y a continuación, añadía el latiguillo: «Aunque los otros dirán que no se lo creen y volveremos a lo de siempre». Pues no, no volveremos a lo de siempre porque no disponemos de más paciencia ni de tiempo.
Entre unos y otros nos han robado media vida y queremos de una vez vivir en democracia. No queremos estar bajo la amenaza de las pistolas de ETA ni bajo la amenaza del ejército/gobierno español. Muchos vascos, la mayoría, queremos vivir en paz y en libertad. A pesar de que socialistas y populares se hayan hartado de hablar en nombre del pueblo vasco, como acostumbran a hacer los otros. Ahora que ETA ha decidido dar el salto, las artimañas son las barricadas de los intolerantes, españoles, claro.
Fuente: http://www.izaronews.info/euskadi/2011/opinion/desde-mi-baserri/3719