Traducido por Mario Cuellar para globalizate.org
Aquí está un interesante experimento. Puedes medir si una organización se toma seriamente un asunto buscando cuantas veces lo menciona en su página web. Después de todo, una web contendrá su completa información pública: cada informe, nota de prensa o folleto. Puedes hacerlo fácilmente con Google. Todo lo que tienes que hacer es escribir la palabra (o frase entre comillas) que quieres buscar seguido por la palabra «site» y dos puntos seguido por el nombre del dominio.
Hace dos años, sin curiosidad escribí «climate change» site:www,amnesty.org en Google. No apareció absolutamente nada. Amnistía Internacional, la organización de derechos humanos más prestigiosa del mundo no tenía una simple mención en todo su sitio web del asunto que, según el IPCC, se estima que generará 150 millones de refugiados para el 2050 y se convertirá en una de las causas principales de futuros conflictos, hechos reconocidos por el Pentágono y el MoD (Ministerio de Defensa británico).
El sitio web de Human Rights Watch mencionaba cambio climático 16 veces. Esto es escasamente mejor hasta que consideras las oportunidades de que cualquier frase al azar aparecerá en un gran sitio web. Con el objetivo de comparar, llevé a cabo una búsqueda de palabras con dos términos que no tenían nada que ver con derechos humanos; burros y helados. Tengo que admitir que tenía en mente buscar por burros desde que descubrí que el British Donkey Sanctuary puso de forma asombrosa 20 millones de libras al año para «rescatar burros en peligro». Parece que Human Rights Watch también tasa a los burros por encima del cambio climático – lo mencionaba 67 veces. E incluso helados, recibía 25 menciones.
Por ahora ves por donde voy. Continué haciendo la misma búsqueda de palabras a través de todo un conjunto de organizaciones de derechos humanos y de desarrollo. Los siguientes daban a la frase «climate change» más de 5 menciones o menos atención en la web que los términos de control:
Physicians for Human Rights, Oxfam US, CARE US, World Vision US, Save the Children UK, Survival International (la organización líder sobre indígenas), International Women’s Health Coalition, Womankind Worldwide, YWCA, European Council on Refugees and Exiles (el principal cuerpo de protección para organizaciones de refugiados), Refugees International, Family Health International.
Un poco más tarde ese año. Invité a directores prestigiosos de sectores de derechos humanos y desarrollo para que explicaran que estaba pasando. Sugirieron varios argumentos convincentes sobre su falta de compromiso – una creencia con que el asunto estaba ya siendo tratado o que era un asunto ambiental y fuera de su misión; miedo a una misión difícil e incertidumbre sobre como podrían intervenir útilmente.
Pero creo que había razones más profundas. Las personas que lideran organizaciones liberales parecen encontrar exactamente tan difícil aceptar el cambio climático en su visión del mundo como los del derecho al libre mercado. Sus políticas fueron moldeadas por los asuntos de los 70 y 80, desigualdad social, proliferación nuclear, neocolonialismo, asuntos de género, racismo, homofonía. Cuando dicen que es difícil ver lo que sus organizaciones pueden hacer, están proyectando su propia confusión sobre como absorber y responder a este nuevo y vasto asunto.
El resultado final es que las organizaciones progresistas apenas se toman en serio o subestiman el cambio climático: Activamente censuran toda mención a ello en sus materiales. Internamente argumentan que está fuera de los asuntos relevantes de su trabajo. Públicamente no niegan la importancia del cambio climático: no dicen nada sobre el asunto.
Haciendo esto reflejan una estrategia más amplia de negación social, apuntalada en varios estudios académicos. La gran mayoría de la gente, mientras notan que el cambio climático es un asunto serio, admitirán que nunca hablan de ello en su vida diaria. Están administrando el problema excluyéndolo activamente de lo que los sociólogos llaman sus «normas de atención». Irónicamente su estrategia imita una respuesta social común a los abusos en derechos humanos: cuando son preguntados, la población admite que ha escuchado los gritos en la noche o notaron que la gente había desaparecido, pero, a través de un pacto negociado socialmente, nunca discuten sobre lo que saben que está ocurriendo con otros.
La semana pasada repetí el experimento de búsqueda de palabras. Hay signos positivos de cambio. Algunas de las organizaciones más importantes de desarrollo han roto los topes y están ahora dando al cambio climático la atención que merece. Oxfam UK, por ejemplo, le da, 1700 menciones. Save the Children ha captado el mensaje y ha incrementado el número de menciones por diez.
Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos están todavía lejos del compromiso. El sitio web de Amnistía ahora menciona «cambio climático» 57 veces, pero los términos de control «helado» y «burro» merecen 71 y 141 menciones respectivamente.
En febrero, Kenneth Roth, el director ejecutivo de Human Rights Watch, dijo que el asunto del cambio climático se está convirtiendo en una gran preocupación para su grupo, «particularmente a causa del tema de los refugiados» (1). Pero rehusó citar cuando podrían trabajar en el asunto. Es claro que el sito web de HRW está todavía excluyendo deliberadamente mencionar el cambio climático. Ahora menciona «cambio climático» 32 veces, helado 33 y burros 122. Podría añadir que dulces está 60 veces y patatas fritas 164.
Quien sabe, después de otros dos años de desastres meteorológicos, portadas de noticiarios e investigación apocalíptica, Human Rights Watch podría poner más interés a la amenaza más grande del mundo para los más pobres y vulnerables que las golosinas, snacks y lindos animales con grandes ojos morenos.
Mi búsqueda original de palabras, entrevistas y análisis pueden ser buscados en mi capítulo:’ ‘Dormidos en su vigilancia: ¿Dónde están las ONG’s?’ en: David Cromwell y Mark Levene (eds) Sobreviviendo al cambio climático: La lucha por advertir una catástrofe global, Pluto Press, 2007.
Asleep on their watch: where were the NGO’s? in: David Cromwell y Marka Leven (eds) Surviving Climate Change: The Struggle to Avert Global Catastrophe, Pluto Press 2007.
Traducido por Mario Cuellar
Referencias
(1) http://blogs.iht.com/tribtalk/business/green/?p=143
Artículo original:
http://climatedenial.org/2008/03/12/donkeys-ice-cream-and-climate-change/
Nota del Traductor:
Hemos realizado la misma prueba con el sitio web en castellano de Amnistía Internacional: «cambio climático» site:www.amnesty.org/es
Cambio climático aparece 8 veces.
Helados aparece 15 veces
Burros: 30 veces (muchos de ellos por la expresión «trabajar como burros»)
Para Intermón Oxfam España «cambio climático» site:www.intermonoxfam.org
Cambio climático aparece 166 veces.
Helados aparece 5 veces.
Burros aparece 6 veces.
Para Save the Children España: «cambio climático» site:www.savethechildren.es
Cambio climático aparece 128 veces
Helados aparece 2 veces
Burros aparece 6 veces
En nuestro caso, Globalizate «cambio climático» site:www.globalizate.org
Cambio climático aparece 359 veces
Helados aparece 4 veces
Burros no aparece.