El 14 de febrero se proclama el día mundial para decir no a la violencia contra las mujeres de todo el mundo. Así arrancaba la propuesta de la organización V-Day el año pasado con un claro mensaje audiovisual que conseguía poner la piel de gallina en apenas el primer minuto. Tras el llamamiento mundial, un […]
El 14 de febrero se proclama el día mundial para decir no a la violencia contra las mujeres de todo el mundo. Así arrancaba la propuesta de la organización V-Day el año pasado con un claro mensaje audiovisual que conseguía poner la piel de gallina en apenas el primer minuto. Tras el llamamiento mundial, un millardo de personas saltaron a la calle para romper el silencio o la vergüenza, hablar, y especialmente bailar en pos de la justicia hacia las mujeres que desde hace años se pretende materializar en los países de todo el mundo. Así 207 países, reivindicaban el día de los enamorados como el día para que las mujeres pudiesen ejercitar sus derechos humanos y disfrutar de ellos, amparadas por la justicia y la aceptación de todos los miembros de la sociedad.
Y es que no hace falta echar un vistazo a la historia de hace un siglo para desvelar cómo las mujeres siguen sufriendo en todos y cada uno de los países del mundo la discriminación injustificada por haber nacido con un sexo femenino. Ya que como Amnistía Internacional ha citado, la violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema político o económico, puesto que se da en todas las sociedades del planeta y sin distinción de posición económica, raza o cultura. Resulta muy triste y a veces desesperanzador, contemplar las cifras que diversos organismos y asociaciones desvelan cada año, cobrando especial sensibilidad los que son arrojados tras situaciones de guerra. En estos conflictos, las mujeres son las primeras víctimas, resultando la violación como la estrategia para destruir la estabilidad de la población enemiga, instalando el miedo y marcando de por vida a generaciones enteras. Estas secuelas están presentes en Ruanda, Uganda o Bosnia, donde escasos casos de violación, son considerados como causa para la condena.
Recientes son los casos de violencia sexual en Marruecos, que llevaron a varias jóvenes al suicidio, como el caso de Amina Filali. Los ataques a las mujeres activistas de la plaza Tahrir de El Cairo. La guerra contra las mujeres en Afganistán, donde hace unos meses saltó a la luz el asesinato de la activista Sushmita Banerjee, quien había escrito un libro tras su cautividad a manos de los talibanes en 1995. La violación hasta la muerte de la conocida como Amanat en la India que sacudió de indignación y movilizó a toda la sociedad. Los numerosos ataques de ácido a mujeres en todo el mundo que provocan una huella imborrable y dramática. Rituales tradicionales como los de la ablación que siguen mutilando cada año a unos tres millones de mujeres. Pero no hay que irse tan lejos, sólo en España, 17.000 niñas están en peligro de sufrir la mutilación genital. Un país que cuenta con una media de 70 homicidios al año y más de 600.000 mujeres que sufren maltrato, aunque menos de la cuarta parte de ellas decide contarlo.
Y es que el silencio, es la solución más recurrida por las mujeres sometidas a violencia en todo el mundo. Tal vez sea por vergüenza, por la pena o por el dolor, por una pequeña esperanza a olvidar, porque se sienten desprotegidas, desatendidas, inseguras, empequeñecidas en sociedades patriarcales que pese a abogar por la igualdad siguen mostrándose reacios a la realidad. Mutiladas, violadas, golpeadas, esclavas, discriminadas en el trabajo, forzadas, humilladas, víctimas de guerras, víctimas de la sociedad, víctimas de la desigualdad.
Se trata de poner, una vez más, sobre la mesa un tema de rigurosa actualidad, empujando a políticas de cambio y leyes que garanticen y persigan la protección de los derechos de las mujeres, poniendo fin a la desigualdad y/o discriminación por sexos. El objetivo es restaurar la dignidad y el respeto que merecen todas las mujeres en el mundo. Y especialmente romper con el mito del silencio y la vergüenza. Con parte de este espíritu nacía el proyecto V-Day de Eve Ensler, conocido por la célebre obra «Los monólogos de la vagina». Una campaña para establecer la conexión entre el amor y respeto a las mujeres, e imponer el fin de la violencia contra ellas. Así V, simboliza la letra inicial de Valentín, Vagina y por supuesto Victoria. Proyecto que lanza como una parte más de su trabajo la campaña One Billion Rising, y que pretende atraer cada año a un público mayor.
El 14 de febrero se pudo escuchar repetidamente «We are mothers, we are teachers, We are beautiful, beautiful creatures». Porque las mujeres tienen un papel fundamental en las sociedades, y de ellas depende en gran parte de los casos, el cambio de una sociedad en el cambio de las ideologías. Ellas son madres, pero también son maestras y educadoras. La forma de educar a sus hijos y los valores que pueden transmitir como parte fundamental de la reproducción de la especie, es el pilar fundamental para construir una sociedad sobre bases democráticas y alejadas de la desigualdad por sexos. Todo empieza en la educación de los niños que son el mañana de estas sociedades. Por ello, los políticos han de abogar por leyes y programas que devuelvan a las mujeres el estatus que merecen, así como el respeto que han de despertar en todos los ciudadanos de un país.
De esta forma One Billion Rising busca sacar a las mujeres sobrevivientes de la violencia de los lugares oficiales como los Tribulanes, comisarías, embajadas, lugares de culto, organizaciones, lugares de trabajo, administraciones, etc. Lugares donde las mujeres deberían sentirse seguras pero no lo hacen. De esta forma, pueden transmitir y compartir sus experiencias a través del arte, la danza, la canción o la palabra, con el único objetivo de sentirse mejor, y de sentirse vivas y enamoradas de lo que hacen.
El 14 de febrero se proclama el día para bailar, hablar y reír, y devolver la confianza a las mujeres, que son fuertes y no están solas. Un día para celebrar que las mujeres del mundo están enamoradas, enamoradas de la vida, y dispuestas a seguir luchando por conseguir lo que se merecen.
Video promocional campaña 2013: http://www.youtube.com/watch?
Vídeo promocional campaña 2014: http://www.youtube.com/watch?
Canción de la campaña: http://www.youtube.com/watch?
http://www.onebillionrising.
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