Estas trabajadoras de la subcontrata Constant limpiaban las habitaciones del Hotel NH Villa de Bilbao. Cobraban 2,4 euros por habitación limpiada, con contratos temporales fraudulentos, sin ninguna garantía, y, para colmo, acababan de despedir a algunas compañeras. Una situación inaguantable, que les llevó a convocar una huelga indefinida a partir del 23 de enero. Afortunadamente, […]
Estas trabajadoras de la subcontrata Constant limpiaban las habitaciones del Hotel NH Villa de Bilbao. Cobraban 2,4 euros por habitación limpiada, con contratos temporales fraudulentos, sin ninguna garantía, y, para colmo, acababan de despedir a algunas compañeras. Una situación inaguantable, que les llevó a convocar una huelga indefinida a partir del 23 de enero.
Afortunadamente, no se llegó a la huelga, ya que la simple convocatoria consiguió que las tres partes llegarán a un acuerdo: trabajadoras, subcontrata Constant y NH Villa de Bilbao.
El acuerdo es muy bueno: los contratos temporales se vuelven fijas; se garantiza un sueldo mínimo de 1.100 euros a partir del 1 de mayo (hasta ahora no llegaban a 850 euros); se han fijado las bases para una subida progresiva de salarios, tomando como referencia el convenio de hostelería de Bizkaia; se han abierto negociaciones en temas diversos para mejorar las condiciones de trabajo y de vida…
ELA no ha parado de denunciar las pesimas condiciones de trabajo que se impone a las trabajadoras subcontratadas de las empresas estatales de servicio. Estas trabajadoras de Constant son un ejemplo más. Por ello, podemos decir que lo conseguido no es sólo un convenio: es un hito. Es un hito en el camino para frenar la precarización en las subcontratas.
Las empresas de outsourcing o de servicios complementarios se están infiltrando en diversas actividades. Desde que comenzarón en el sector de hoteles, el trabajo ha llegado a la precarización total; utilizan para ello convenios estatales (salarios que no llegan a 850 euros). Estas empresas se disfrazan de pseudo empresa de trabajo temporal, para que las trabajadoras salgan baratas, evitando la aplicación del convenio provincial de referencia.
Lo que estas trabajadoras han conseguido, es grande, muy grande. Han conseguido hacer frente a esta pseudo empresa fraudulenta y atar en corto a la precariedad. ELA continuará luchando contra la precariedad en la subcontratación. Este ha sido el primer hito. Vendrá más.
Gorka Quevedo, departamento de comunicación del sindicato ELA
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