Los días 24 y 25 de julio visitó Tenerife, como colofón a su gira africana contra la pobreza, el ex presidente estadounidense Bill Clinton atendiendo una invitación del presidente del Cabildo Insular Ricardo Melchior. Se hospedó en La Suite Real del Hotel Botánico del Puerto de la Cruz, un cinco estrellas de gran lujo y […]
Los días 24 y 25 de julio visitó Tenerife, como colofón a su gira africana contra la pobreza, el ex presidente estadounidense Bill Clinton atendiendo una invitación del presidente del Cabildo Insular Ricardo Melchior. Se hospedó en La Suite Real del Hotel Botánico del Puerto de la Cruz, un cinco estrellas de gran lujo y su séquito ocupó toda una planta del citado hotel. La visita tuvo dos agendas bien diferenciadas: una que podríamos calificar de privada caracterizada por actos lúdicos-festivos en los que empresarios y políticos se disputaban la posibilidad de pasar un rato cerca de Clinton aunque tuvieran que pasar por caja. Así sucedió con el selecto grupo, en el que se encontraba el alcalde de Santa Cruz de Tenerife Miguel Zerolo, cuyo último logro ha sido la reforma del monumento a la Victoria de Francisco Franco, en el que cada uno de sus miembros debió abonar 12.000 euros por jugar un partido de golf en el Abama Hotel Resort, lugar elegido para aprovechar la cobertura mediática que podía proporcionar su propietario, el Grupo Prisa; otra, la pública, configurada por la Sociedad de Fomento e Inversiones de Tenerife (Sofitesa) empresa financiada en su mayor parte por el Cabildo y El Ayuntamiento capitalino que organizó, en el recurrente marco del Auditorio, las jornadas Tenerife, Plataforma Logística Atlántica entre Europa, África y América. El acto, al que no asistió Adán Martín, conót con un público plagado de empresarios y políticos que no dudaron en pagar más de 1200 euros (200.000 Ptas.) por oír al ex presidente norteamericano, algunos desembolsaron 6000 euros por el paquete completo que consistía en asistencia al acto y al almuerzo que finalmente no se celebró. Los conferenciantes que precedieron a Clinton no merecieron el interés de los asistentes a tenor de la escasa asistencia a las charlas. «Tenerife en el contexto de la Cooperación Internacional al Desarrollo» fue el tema elegido por Juan Carlos Collado, director del Centro de Estudios Económicos de la Fundación Tomillo, la misma que elabroró el informe sobre el coste de la ultraperifericidad que tanto juego le ha dado a la victimista y pedigüeña política de Coalición Canaria. Se debe destacar la presencia de Luis Cestero, director senior de la multinacional Neoris -proveedora de servicios de TI- con sede en Miami, por el papel que ha jugado o jugará en el desarrollo del convenio recientemente firmado con Terremark Worldwide INC para que Tenerife sea la sede del futuro Neutral Network Access Point (NAP) para África. Resaltar el forzado protagonismo que adquirió Luis Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria y máximo instigador de la tropelía social y ecológica que significa el Puerto de Granadilla. Finalmente, antes de presentar al invitado de honor, el Presidente del Cabildo tomó la palabra para resaltar, una vez mas, la ventajosa posición geográfica de que gozan las islas para convertirse en base de operaciones de multinacionales, la misma posición geográfica que meses atrás se esgrimiera como rémora de la economía canaria para solicitar mas subvenciones a la UE y al estado español.
El ex presidente, tras dictar la conferencia «Abrazando la humanidad común: seguridad y prosperidad en el siglo XXI» y hablar de la necesidad de las obras proyectadas por Coalición Canaria -para eso lo trajeron- enarboló la bandera de la ONG que preside para discursear, sin sonrojarse, contra la pobreza, afirmó intrínsicamente que su erradicación está en intima relación con la necesidad de crecimiento y expansión de las economías competitivas, indicando que invertir en África es un buen negocio. En cuanto al fenómeno migratorio apuntó que «hay que crear riqueza en África» y aumentar las tasas de natalidad para minimizar el flujo o se tendrá que retrasar la edad de jubilación de los trabajadores. Se felicitó porque la mitad del pueblo africano vive en países con gobiernos democráticos, lo que permite evitar la corrupción(sic). ¡Qué suerte tiene África de contar con amigos como Clinton! se atrevió a decir el desvergonzado vocero de Radio Club, Carmelo Martín; la cercanía a su gran hombre blanco acabó por descubrir su verdadera condición de becario.
Aquel Clinton responsable junto con Solana de la Guerra de Yugoslavia y los bombardeos indiscriminados, del bloqueo asesino contra la población iraquí, de la utilización de uranio empobrecido y de bombas tan inteligentes que mataban a niños y ancianos a la primera, del genocidio de Ruanda, del silencio cómplice de las matanzas en Timor, del Plan Colombia… con cara angelical musitó: Tenemos que construir un mundo mejor sin terroristas y dar una luz de esperanza; puntualizó que se necesita una defensa «efectiva» contra las armas de destrucción masiva y el terrorismo en todos los pases del mundo.
Dentro del recinto le brillaban los ojillos a lo mas granado del empresariado provinciano al sentirse protagonistas de un hecho histórico. El elocuente Ignacio González balbuceó algo así como qué bueno que viniste y Coviella logró articular dos razonamientos seguidos: Nos reportará mucho a ser conocida Tenerife y a promocionar la isla. Mientras tanto, el atareado presidente del Cabildo no se cansaba de manifestar que aunque nos hubiéramos gastado 300.000 euros, sería rentable, pero no dijo para quien, y como homenajeando a José Mª Carrascal no paraba de airear que nos van a sacar hasta en el Frankfurter Allemaigne Zeitung. Son la cosas de la Diplomacia del Timplillo.
Fuera, un grupo de manifestantes recordaba al grito de ¡No al Puerto de Granadilla! que las aspiraciones neocoloniales del empresariado canario destruyen ecosistemas y esperanzas. Y Jacques Barrot de telonero…