El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, dijo hoy que el capitalismo «está fundado» y que el «sistema alternativo» que hubo «tampoco tuvo mucho éxito». Fidalgo efectuó esta reflexión en una rueda de prensa en Mérida, al ser preguntado sobre si considera que en la reunión del G-20 se va a emprender una […]
El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, dijo hoy que el capitalismo «está fundado» y que el «sistema alternativo» que hubo «tampoco tuvo mucho éxito».
Fidalgo efectuó esta reflexión en una rueda de prensa en Mérida, al ser preguntado sobre si considera que en la reunión del G-20 se va a emprender una ‘refundación del capitalismo’. «Lo que se trata es de fortalecer las instituciones del gobierno mundial de la economía», respondió el dirigente sindical, quien añadió que si el término ‘refundación del capitalismo’ se refiere «a un sistema alternativo, parece que el otro tampoco tuvo mucho éxito», sentenció en alusión implícita al marxismo.
José María Fidalgo explicó que el llamado Consenso de Washington, constituido a raíz de la célebre reunión de Bretton Woods de 1944, «fue muy útil para una etapa», puesto que se crearon instituciones como el FMI, la OMC o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, al tiempo que se abandonó el patrón oro por el dólar como moneda de referencia mundial. Sin embargo, señaló, «en estos momentos no hay nada de eso», «ha volado todo», de ahí que sea preciso «fortalecer las instituciones» descritas.
«Yo no soy un ideólogo, soy un sindicalista de izquierdas y quiero cohesión y quiero solidaridad», sentenció Fidalgo, quien, por otra parte, se mostró convencido de que en la crisis económica mundial «ha habido gente que es delincuente».
Acto seguido se refirió, a modo de «ejemplo», al presidente del banco Lehman Brothers, como alguien que «por decisiones suyas hunde ese banco y bate el récord de ir a la quiebra con el mayor pasivo de toda la historia de la economía», hundiendo a su vez «a toda la gente que tenía relación financiera» con su entidad y causando «una reacción en cadena que todavía no se conoce».
José María Fidalgo consideró que, además, el próximo presidente de Estados Unidos debe «hacer alguna cosa» para «evitar que se le funda la base de la legitimación política» en la nación, cuando «muchos ciudadanos» vean que un directivo con un contrato blindado se retira «a su casa de Florida» con unos «cuantos millones de dólares», mientras que queda embargado alguien con una pequeña deuda o que se ha quedado en el paro.